Desde el día de la emboscada, Gu Hai y Bai Luoyin cambiaron nuevamente sus números telefónicos sin demora para así evitar cualquier otra sorpresa inesperada. Mientras que en otro lugar, Bai Han Qi también tomó la iniciativa de comprar una nueva tarjeta SIM, y usarla solo con el propósito de comunicarse con su hijo.
En la semana, los dos fueron particularmente sagaces en manejar todo lo que hicieron. Tomando en consideración que su seguridad era primordial, raramente se aventuraron a salir a menos que se produjera una situación inusual. Después de formar su meticuloso plan, los dos finalmente se prepararon para encontrarse con Gu Yang.
Los tres acordaron encontrarse en una sala privada en un restaurante excepcionalmente oculto para poder conversar y cenar.
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viernes, 24 de marzo de 2017
jueves, 23 de marzo de 2017
Capítulo 196: ¡La lucha interna de dos jóvenes!
En el camino, Gu Hai se desvió y dio varias vueltas con el coche. Mientras daba rápidos giros en distintas esquinas, evitando a otros coches en el camino, también estaba lleno de confusión lo cual lo dejó un poco aturdido. Por otra parte, la hermosa mujer siguió tranquila y en silencio en el asiento trasero. Una vez que Gu Hai sintió que su alrededor era seguro, lentamente volvió el coche hacia la calle principal desde la que condujo antes.
miércoles, 22 de marzo de 2017
Capítulo 195: El ataque sorpresa en las calles
En un parpadeo, dos semanas habían pasado tranquilamente desde que estaban en Qingdao. En la segunda semana, los dos concluyeron sus días en el hotel y por el momento se mudaron a un departamento rentado. La razones fuero: una, para ahorrar dinero y dos, para evitar tener que salir con demasiada frecuencia. Durante el día se escondían juntos en la habitación y repasaban sus tareas, pero una vez que caía la noche, salían y daban un paseo en la playa. De esta forma simple fueron sus días juntos enriquecidos con satisfacción.
lunes, 20 de marzo de 2017
Capítulo 194: El repentino arrepentimiento de Jiang Yuan
Esa tarde, el coche de Gu Wei Ting estaba estacionado frente a la estación de policía.
En cuestión de segundos de su llegada, el Jefe de Policía se apresuró a saludarlo. “General Gu, ¿por qué no nos dijo con antelación que vendría? ¡Pude haber enviado un coche para recogerlo!”
Dándole una presta mirada de reconocimiento, Gu Wei Ting rápidamente entró a la estación con una expresión rígida. Siguiéndolo muy de cerca, el Jefe de Policía le ordenó a su subordinado que le sirviera una taza de té a Gu Wei Ting.
En cuestión de segundos de su llegada, el Jefe de Policía se apresuró a saludarlo. “General Gu, ¿por qué no nos dijo con antelación que vendría? ¡Pude haber enviado un coche para recogerlo!”
Dándole una presta mirada de reconocimiento, Gu Wei Ting rápidamente entró a la estación con una expresión rígida. Siguiéndolo muy de cerca, el Jefe de Policía le ordenó a su subordinado que le sirviera una taza de té a Gu Wei Ting.