“Jefe de sección Wei, el Fiscal General lo está buscando.” Lao Ba transmitió el mensaje con una cara llena de curiosidad, después de todo, el superior inmediato de Wei Cai era el director del departamento de la fiscalía. Que el Fiscal general lo buscara era algo muy inusual.
“Hum, lo tengo. Yao Yan, toma el expediente de Peng Jie para que lo revises, quizás tendré que confiártelo más tarde.” Con un tono ligeramente impotente, le dio instrucciones a su asistente. Wei Cai dejó a un lado el documento frente a él y salió de la oficina.
Se acomodó su uniforme y empujó la puerta del la oficina del Fiscal general, este se encontraba sentado detrás de una gran escritorio de trabajo, parecía revisar un archivo.
Se podía notar que era un sujeto atractivo por lo juvenil de su contorno, unos lentes de montura dorada se encontraban sobre ese rostro blanco del cual las personas no podían adivinar su edad. El aspecto del Fiscal general era adecuado para una ocupación que era representada como fría y noble.
“Fiscal.” Wei Cai lo saludó con cortesía, intentó tratar de ocultar el malestar de su corazón.
“Oh, ¿Xiao Wei?” Cuando el Fiscal General lo vio, se quitó sus lentes y le hizo una seña para que se sentara en el sofá, entonces fue a sentarse a su lado.
“¿Sabes por qué te busqué?” La expresión del Fiscal general no era dura, pero tampoco tenían una gran sonrisa.
¿Por qué a los líderes les gusta tener tales palabras para comenzar una plática?. Wei Cai estaba un tanto desamparado y suspiró en su corazón.
“¿Es por la solicitud de Peng Jie?” Lo que se supone que vendrá eventualmente llegará a su debido tiempo, Wei Cai simplemente tenía que comportarse con gracia.
“Sí, Xiao Cai, Peng Jie dijo que tú y Li Jia De son muy cercanos en privado, ¿es verdad?” Los ojos del Fiscal general revelaron una mirada penetrante, lo miró fijamente mientras esperaba una respuesta.
Wei Cai sabía que no podía evadir el hecho de que conocía a Li Jia De. Ahora, lo único que podía hacer era evitar lo importante y desviarse en lo trivial. “No es nada. Li Jia De y yo podemos ser considerados amigos, pero no considero que esto afecte el caso, por lo que no tomé la iniciativa de evitarlo.”
“He revisado todos tus caso.” El tono del Fiscal general pareció bastante prudente, “Parece que han sido un número considerable de casos los que has tenido como abogado opositor a Li Jia De.”
El Fiscal general usó un tono declarativo que no incluyó un punto de vista personal, sin embargo le dio a Wei Cai un susto. Rápidamente se defendió y dijo, “Al principio fue una coincidencia encontrarlo, pero debido a que hubo oportunidades para interactuar, es así como comencé a conocerlo bien...”
“¿Entonces él ha elegido a conciencia los casos que manejas?” El jengibre viejo definitivamente es el más picante. El Fiscal general puso un dedo en la cabeza, Wei Cai entró en pánico en el lugar.
“No, no hay tal cosa. Es solo que Li Jia De es mejor en los crímenes relacionado a finanzas.”
Después de la conversación que hizo que Wei Cai se sintiera agobiado, el Fiscal general finalmente dijo algo relativamente tranquilizador. “Pero parece que no tuvo ningún impacto al tenerte como abogado de la defensa. Veo que e los acusados aún tienen una sentencia considerable. ¿O es así como te muestra piedad? Debes saber que mucha de nuestra gente ha sufrido derrotas en sus manos.”
“Eso... eso no pasó.” De hecho, esta era la oportunidad de Wei Cai para buscar una promoción, pero se sentía muy culpable, no se preocupó más por ser promovido frente a su líder.
“Entonces este asunto aún está bajo discusión por el Comité de revisión, pero si se decide que renuncies al caso de Peng Jie, espero que no tengas tales pensamientos.” El Fiscal general llegó a la conclusión.
“Sí.” Wei Cai no tuvo más remedio que asentir, su corazón se sentía indescriptiblemente indispuesto. Después de todo, tal cosa raramente ocurría, aunque no podía decir que la persona frente a sí cometía un gran error, sin embargo, siempre sintió que esto afectaría la percepción del líder sobre él.
Pero ya que la relación entre él y Li Jia De no fue descubierta, debía estar agradecido.
“Te puedes ir. ¡Trabaja duro, joven!” El fiscal general sonrió le dio una palmada en el hombro, indicándole que podía irse. Basado en las cosas que habían hablado, se podría decir que su actitud había sido bastante moderada pero cuando Wei Cai salió de la oficina, no pudo más que limpiarse el sudor que había aparecido sin saberlo.
Esa noche, Wei Cai le menciono Li Jia De lo que pasó en el día.
“¿En serio? ¿El Fiscal general decidió hacerte a un lado?” Li Jia De sirvió una taza de té y la puso en las manos de Wei Cai, quien tenía una mirada de preocupación.
“Sí. Tal asunto, se puede decir que es grande pero a la vez tampoco lo es, pero si se esparce, hará que las personas se sientan incómodas. Y si las personas se enteran de que estamos viviendo juntos, será malo.” No solo malo, simplemente estará acabado.
“No lo pienses demasiado, si lo malo llega a peor, no tomaré los casos donde seas el fiscal.” Li Jia De usó un abrazo persistente para persuadirlo, lo abrazó y suavemente lo confortó. “Y hoy tengo que hablar con la familia de Peng Jie, ya no seré su defensor.”
“¿Estarán dispuestos?” Wei Cai se giró hacia él en sorpresa.
“¡Les dije que tengo una amistad con el fiscal, y que esto afectará el juicio!” Li Jia De sonrió, se sentó y se recargó en Wei Cai.
“Tú...” Wei Cai se sintió con ganas de reír un poco. “Este asunto olvídalo. Pero en el futuro debes estar atento, ¡no me hagas tener tal situación otra vez!” Le advirtió a su amante.
“Lo sé, lo sé. Esto es un secreto de estado, ¿quieres que escriba un reporte para el Buró de Seguridad Nacional?” Dijo Li Jia De bromeando
“¿Estás siendo un hablador? Ten cuidado, te castigaré arrodillándote en la tabla para lavar la ropa.” Wei Cai pretendió estar enojado y le pellizcó las orejas.
“No te atrevas. No te atrevas, pero gracias por la sospecha.” Li Jia De sonrió, su deshonesta mano se quedó en el muslo de Wei Cai.
“Está bien, ¡mañana te tendré algo especial para hacerte más feliz!”
“Ja.” Wei Cai le dio un golpe en la mano, un rastro de maldad cruzó sus ojos. “Hoy es martes, el viernes estaré de servicio, ¡lentamente espera hasta la próxima semana!”
“¿Estás de broma? ¡qué cruel!” Li Jia De se puso de pie y exclamó un ‘buaa’, tomó ventaja y frotó su cabeza en el pecho de Wei Cai, “¡No, no! A propósito elegiste estar de servicio el viernes, eres tan malo.”
“¡Venga! Tienes 28 años, no 8, ¿por qué lloriqueas?” Wei Cai quería reír, pero hizo su mejor esfuerzo en hacer a un lado la mala cara de Li Jai De. Pero este se sostenía desesperadamente.
Ambos se retorcieron en una bola, jugando sobre el sofá el juego de ‘me empujas, yo empujo’ y rodaron de forma aún más exagerada hasta el piso.
“¡Fiscal general! ¡Venga rápido y controle a Wei Cai, él está pellizcando mi trasero!” Li Jia De estaba bajo el cuerpo de Wei Cai, no pudo dejar de gritar una y otra vez.
“¡Sigue gritando! ¡Si lo haces te tomaré una foto y la pegare en la puerta de tu firma! Te dejaré convertirte en el hazmerreír del mundo de los abogados por mil años.” Wei Cai se rió mientras pretendió estar enojado y fiero con él.
“¡Ah! ¡El fiscal quiere pegarle a las personas! ¡Quiero presentar una queja!” La cara camisa de exportación de Li Jia De ya se había arrugado como estropajo, pero se rió un par de veces más bajo Wei Cai.
Ambos rieron como locos, como si el asunto de Peng Jie hubiese salido despachado volando por el viento.
Al tercer día, el comité le notificó a Wei Cai que transfiriera el expediente de Wei Cai a otro colega y formalmente le informaron la decisión de dejarlo a un lado.
A excepción de algunos de sus colegas amigos o no, los demás se preguntaron sobre este asunto. Esto no pareció causar una gran influencia ya que desde el inicio nadie sospechó que Wei Cai y Li Jia De tuvieran una relación inapropiada.
Al principio pensaron que este asunto simplemente pasaría, pero Wei Cai y Li Jia De no sospecharon que en realidad detrás estaba la sombra de una persona considerablemente rica que seguía interesada.
------
Fue una mañana soleada, Wei Cai y Li Jia De fueron juntos al centro deportivo de un hotel y en la tarde fueron al restaurante del mismo para comer.
Debido a la fuerte demanda de Li Jia De, Wei Cai usó la misma camiseta blanca con azul que Li Jia De. Al principio Wei Cai sintió que usar ropa de pareja crearía sospechas, por lo que se negó a usarla, pero Li Jia De usó la excusa de ‘las personas pensaran que es un uniforme’ y lo convenció para ponérsela con una lengua locuaz.
Terminaron de ordenar su comida y en el proceso conversaron, Wei Cai se sentó con la espalda hacia la puerta, y de pronto sintió una palmada en el hombro. Giró su cabeza y fue sorprendido por la persona frente a él.
“Fiscal general.” Para ser honestos, nadie se siente feliz al encontrarse con su líder en las vacaciones, mucho menos Wei Cai. Al ver frente a sí al hombre quien se veía aún más joven usando ropa simple, Wei Cai se sintió un poco perdido.
“¿Este es el Señor Li, ¿verdad? La vez pasada nos encontramos en una conferencia en la ciudad.” El Fiscal general le sonrió a Li Jia De.
“Fiscal Wang.” Li Jia De rápidamente se puso de pie y estrechó su mano, “No lo había visto en largo tiempo. He escuchado a Li Jia De hablar sobre usted.”
“¿De qué te habló Xiao Wei?” El Fiscal general usó un tono de broma para hacerle la pregunta a Li Jia De. No parecía tan serio como de costumbre ahora en su descanso, se veía más relajado y alegre.
Li Jia De estaba por abrir su boca cuando fue interrumpido por la voz de un hombre detrás de él.
“Wang Wen Yu, ¿aún no acabas? te he esperado por casi media hora.” Parecía que el Fiscal general se iba a encontrar con alguien aquí, al final además de llegara tarde, se encontró en una situación imprevisible, así que fue a saludar a Wei Cai.
Al ver aparecer a un hombre alto, esta vez fue Li Jia De quien se sorprendió.
“Presidente Liu.” Con respeto saludó al hombre.
“Wei Cai, este es el Presidente Liu de la Asociación de abogados.” Se giró hacia Wei Cai, presentándoselo.
“Presidente Liu. He escuchado mucho sobre usted.” Wei Cai estiró su mano y la chocó con la del hombre. En la ciudad S, raramente se podría encontrar a alguien que nunca hubiera escuchado el famoso nombre del Abogado Liu. Se volvió famoso hace 20 años, era un gran abogado muy conocido por todo el país, solo hace poco apenas y mostraba su rostro.
“Fiscal general, ¿usted y el Presidente Liu son amigos?” Wei Cai estaba un poco curioso, pero una vez que sus palabras salieron de su boca, fue pisado fuertemente por Li Jia De bajo la mesa.
“Jajaja, podemos ser considerados viejos amigos, nos conocimos en la universidad. Lao Liu es como mi joven compañero de escuela.” El Fiscal general seguía sonriendo, tenía una actitud muy generosa.
“Wang Wen Yu, ¿cómo puede seguir hablando tanto? Aún no te has disculpado por llegar tarde.” El Presidente Liu fue un poco descortés hacia un amigo superior.
“¡Oh, cierto, cierto! Entonces, ustedes jóvenes, sigan hablando, Lao Liu y yo aún tenemos algo pendiente.” El Fiscal general se dio cuenta y apresurado se despidió.
Después de ver a los dos atractivos hombre de mediana edad marcharse, Wei Cai giró su cabeza para beber su té, su rostro tenía el ceño fruncido. Entonces se dio cuenta de que Li Jia De aún veía en dirección a los dos hombres que se había ido.
Wei Cai agitó sus dedos frente a Li Jia De, “¡Por favor! El ver a tu líder marcharse no necesita ser tan enérgico, ¿no?”
Entonces Li Jia De se recobró de su estado. Se giró hacia Wei Cai con ojos todo sonrisas.
“¡¿De qué te ríes?! Ya te había dicho que no usaras este tipo de ropa, ¡y mira! ¡ya fuimos atrapados!” La preocupación de Wei Cai pareció llegar tarde.
“Jejeje, no te preocupes por nada. Quién sabe, ¡quizás tu Fiscal general esté más preocupado que tú!” Dijo Li Jia De y cerró uno de sus ojos hacia Wei Cai.
“¡Ah! No es posible... estás diciendo que...” Wei Cai se sintió sorprendido, sus manos estaban sobre su boca.
“¿No me digas que no has escuchado que el Presidente Liu no se ha casado aún?” Los ojos de Li Jia De brillaron con ‘esto lo explica todo’.
Wei Cai se negó a creerlo, “Deja de jugar trucos lanzando mentiras. No es posible, El Fiscal general se casó una vez, no porque ellos sean viejos amigos digas tales tonterías.”
“¡Hump! Queda en ti me quieres creerlo o no.” La cara de Li Jia De parecía estar feliz, como si hubiera atrapado a un cómplice.
Wei Cai fue sacudido ligeramente de su confianza, “Sin embargo, cuando lo dices así, realmente lo parece un poco. Por otra parte el Fiscal general se divorció hace cinco años, hasta ahora no se ha vuelto a casar.”
“¡A quién le importa! Será mejor que pienses en un lugar para ir en la tarde.” Li Jia De parecía no darle importancia, “No necesitamos preocuparnos por los asuntos de otras personas.”
Aunque lo dijo de esta forma, esto se había convertido en una interrogante en el corazón de Wei Cai.
La respuesta será sabida después de largo largo tiempo...
De acuerdo a un miembro, se dice que después de la jubilación del Fiscal general, este se mudó de su antiguo departamento solitario a un viejo chalé en el centro de la ciudad, y se estaba quedando con él un muy famoso abogado llamado Liu Dong Wei. Este es el Presidente Liu.
Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: forbidentry @ livejournal
Avance
19 de 19 Segmentos de capítulo
1 de 1 Epílogo
3 de 10 Segmentos de side story
OMG!! He amado tanto esta historia que me intriga bastante que pasará, ojalá que el final no sea trágico >.< me podría infartar jajaja.
ResponderBorrarGracias por traducirla!! Ya espero el siguiente segmento T^T)/
7u7 baia baia así que la historia abogado-fiscal se vuelve a repetir
ResponderBorrarMuy sospechoso !!!😱
ResponderBorrarMe
ResponderBorrarEncanto el relato del fiscal general y el abogado lau! Genial! Ojalá ellos puedan vivir de esa forma y terminar juntos al final