Capítulo 135: En la base militar con Gu Hai

Después de dejar el dormitorio, Gu Hai levó a Bai Luoyin a dar un recorrido por el almacén de armas y municiones cercano, el cual resguarda las armas de largo calibre, tanques y artillería pesada.

En esa área, había todo tipo de artillería de defensa antiaérea[1], así como aeronaves de combate. Una vez que entraron al área de despliegue de armamento, Gu Hai estuvo a un lado y le dio personalmente a Bai Luoyin una muy detallada explicación sobre la función de cada arma y cuán superior era de las demás. Con toda esta nueva información, los ojos de Bai Luoyin fueron abiertos a un nuevo y distinto mundo al que nunca antes había sido expuesto.

Conforme el abrasador sol llegaba a su punto máximo, el medio día se acercó. Juntos, los dos chicos se dirigieron hacia el comedor y ahí tomaron su almuerzo.

Los ojos de Bai Luoyin se deleitaron con la mesa llena de distintas delicias. Había pescado, carne roja, vegetales e incluso sopa. Todos estos tipos distintos de comida se encontraban frente a él, no pudo evitar dejar que algunas palabras escaparan de sus labios.

“Siempre había pensado que las comidas en el ejercito eran más bien pobres y un poco simples. Jamás habría esperado que fuesen tan grandiosas.”

“Bueno, eso también depende de la situación. Algunas barracas son un poco mejores que otras, mientras que las demás no lo son tanto. Estas están simplemente bien.” Dicho eso, tomó un trozo de carne de pato y la colocó en el tazón de Bai Luoyin, “Pruébalo. ¿Qué opinas? ¿Cómo está comparada a la comida que yo hago?”

Bai Luoyin le dio una mordida. El olor era un poco fuerte pero no era demasiado grasoso.

Él respondió con sinceridad, “Simplemente no se puede comparar, definitivamente no está al mismo nivel que tus habilidades de cocina.”

Con un comportamiento modesto y humilde, una brillante sonrisa apareció en la cara de Gu Hai. Sus labios se acercaron más y más hacia Bai Luoyin hasta estar próximo a su oreja.

“No digas algo tan directo como eso. La escuadra que cocina esto, sus habilidades no son tan malas. Si escuchan lo que has dicho te atacaran con sus cucharones.”

Bai Luoyin casi escupe la comida de su boca. Justo cuando Gu Hai le había hecho esta cuestión, él realmente admiró su coraje ya que solo Gu Hai podría abrir su boca y preguntar algo así. Pero, quién habría pensado que este chico inesperadamente pondría inmediatamente después una expresión tan presuntuosa y arrogante. Incluso consideró si alguna vez Gu Hai podría ser considerado y propio.

“Joven maestro Gu, ¿le importa si me siento aquí y como con ustedes?”

Los parpados de Bai Luoyin se elevaron, atrapando con su vista a un joven oficial con una apariencia bastante atractiva.

Gu Hai ni siquiera se molestó en levantar la cabeza al responder fríamente, “Me importa.”

El oficial sin poder hacer nada dejó salir una sonrisa, tomó su tazón de arroz, platos de comida y se dirigió a otra mesa. Varias veces, mientras comía, se volvía y los miraba.

Bai Luoyin no pudo evitar preguntarle finalmente a Gu Hai, “¿Vienes a la base militar con frecuencia? Parece que muchas personas de aquí te reconocen.”

“Ahora no tan seguido. Cuando era niño, solía vivir en el recinto militar. Así que cada día interactuaba con estos soldados.”

“Entonces, ¿planeas regresar aquí después?”

No había pensamientos circulando en la mente de Gu Hai, ni siquiera quería pensar en ello ya que de inmediato dijo, “Definitivamente no me enlistaré.”

Al igual que todos los demás que le habían preguntad esto, Bai Luoyin quedó sorprendido con esta afirmación. Basado en la condición física de Gu Hai y sus antecedentes familiares, si se fuera a enlistar, sin duda tendría un futuro muy prometedor.

“¿Por qué todos piensan que me enlistaré? ¿Es porque mi padre es militar?”

Bai Luoyin pensó sobre eso por un segundo, deteniéndose entre sus pensamientos, “No es solo por eso. Creo que ya que creciste aquí, debes tener una profunda conexión emocional con este lugar.”

“Estás equivocado.” dijo Gu Hai mientras momentáneamente bajaba sus palillos.

Los ojos de Bai Luoyin estaban fijos en Gu Hai.

“Es porque he vivido aquí toda mi vida y me he vuelto demasiado familiarizado con este lugar, que estoy cansado de este tipo de ambiente. Me harta y aturde. Desde el principio, desde que mi cerebro reconoce cuales son los recuerdos, siempre he estado entrenado con un grupo de soldados. Este suelo siempre ha sido duro, y las armas militares siempre son frías. En mis ojos, además de las manos de mi mamá, todo en este lugar es frío.”

“Puedo entenderlo.” Bai Luoyin respondió débilmente.

La expresión de Gu Hai era calmada, imperturbable, y sus ojos como antenas de un escarabajo, sonrieron. “Soy diferente a otras personas. Cuando otros aprenden algo nuevo y se vuelven realmente buenos en eso, ellos entonces van y lo hacen una y otra vez. Yo no voy haciendo constantemente las cosas que se me dan bien. Me gustan los retos, los riesgos, las aventuras, la emoción y los contratiempos... pero, lo que me gusta aún más, eres tú.”

Su expresión había sido por una vez, de hecho, bastante normal cuando comenzó a decir aquellas palabras, pero tan pronto Gu Hai siguió y la última frase salió de sus labios, un traicionero destello de luz de pronto fue reflejado en sus ojos.

Bai Luoyin dejó salir un ligero pero largo suspiro y con una expresión melancólica pintada persistentemente a los largo de su cara, continuó comiendo.
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Después de almorzar, los dos llegaron al lugar de entrenamiento que fue establecido exclusivamente para intensos ejercicios repetitivos. Aquí, vieron a soldados siendo sometidos a una sesión de entrenamiento riguroso.

A la distancia, en el sitio cercano a donde estaba Bai Luoyin, docenas de soldados cruzaban una maraña de cables de más de treinta metros. Ellos corrían hacia atrás y hacia adelante por varias rondas hasta que sus acciones ya no podían ser contadas.

Fue aquí que Bai Luoyin se sentó y vio la sesión de preparación que se desplegaba ante sus ojos. Con solo esta observación, él mismo podía sentir el cansancio, el agotamiento y el dolor que probablemente padecían en cada esquina de sus huesos.

“¿Entrenan de esta forma todos los días?” Bai Luoyin preguntó por curiosidad.

Gu Hai colocó su mano sobre el hombro de Bai Luoyin y entonces dijo con tranquilidad, “Eso solo es el entrenamiento más básico. En lo que a ellos respecta, es solo calentamiento. El verdadero entrenamiento es diez veces más brutal y concentrado que este.”

“Puedo sentir tu trágica y miserable infancia,” expresó Bai Luoyin con gran simpatía ahondando en sus palabras.

Gu Hai se rió, “De hecho, no hay realmente ningún sentimiento profundo por estar cansado, lo que es más importante es cómo uno lo suprime, resiste y se disciplina a sí mismo en este tipo de ambiente.”

“¿También soportaste y te disciplinaste antes de esta forma?”

El orgullo bailó en el semblante de Gu Hai mientras orgullos dijo, “Sí, cada día trabaje y descansé con ellos. Nosotros nunca, ni una sola vez, nos perdimos una sola prueba.”

“No veo ningún resultado de ello.”

La expresión de Gu Hai se volvió oscura por un segundo estando de frente a Bai Luoyin, sin entender muy bien lo que acababa de decir este. La presencia de Bai Luoyin seguía seduciéndolo, atrapando sus ojos ya que lo atraían con fuerza y lo desafiaban a apartar su vista.

“Estás aquí disciplinándote y soportando cada día, ¿por qué es que tu corazón aún es tan débil?”

El oscuro color de los ojos de Gu Hai se hundió. De pronto empujó a Bai Luoyin sobre el piso. Pero, incluso entonces se aseguró de que su brazo amortiguara la cabeza de este, mientras que con la otra mano le sujetó con fuerza la garganta.

Con amor y odio nadando apasionadamente dentro de su mirada, lo observó de cerca, intensamente, con su rostro a unas cuantas pulgadas de distancia de Bai Luoyin.

“¿Soy débil debido a quién? ¿Eh? ¿Me has visto antes ansioso o miserable por los problemas de alguien más? Tú pequeño bastardo, ¡aún te atreves de burlarte de mí!”

“Eso es porque para comenzar, nunca fuiste capaz.”

“¿Que no soy capaz?” Un demoniaco y vil aire cruzó y se posó con dureza en los ojos de Gu Hai. Sus manos titubearon sobre el cuerpo de Bai Luoyin como si lo provocara. Y sin una segunda advertencia, se movieron y lo atacaron, haciéndole cosquillas por aquí, por allá, y en todas partes. Varias veces la mano de Gu Hai, junto con sus diez dedos, intencionalmente pinchaba la parte baja de su cuerpo, asegurándose de ‘accidentalmente’ rozar el precioso tesoro de alguien.

Con persistencia lo interrogó, “Dices que no soy capaz, ¿cómo no soy capaz?”

Bai Luoyin usó toda su fuerza para hacerlo a un lado. Quería inmensamente zarandear a este canalla para quitárselo de encima, pero al final, Gu Hai siguió acosándolo implacablemente, poco dispuesto a dejarlo ir o aflojar su agarre.

Los dos rodaron varias veces por el piso en círculos hasta que finalmente Bai Luoyin no pudo evitar quedarse sin aliento, lo que permitió escapar un leve rugido de entre sus labios.

“Ya deja de hacer el tonto. Hay personas en todas partes.”

“¿En donde están las personas, eh? ¿Cómo es que no veo a nadie?”

Bai Luoyin quería sentarse, pero Gu Hai rechazó dejarlo hacerlo. Por el contrario, continuó presionando el peso de todo su cuerpo sobre él.

Sus ojos se encontraron el uno con el otro, cara a cara, no había más de unos cuantos centímetros separándolos.

Sus respiraciones comenzaron a cambiar, tanto que incluso el sabor era un tanto distinto. Los dedos de Gu Hai, que estaban en la nuca de Bai Luoyin, se enlazaban entre sus cabellos. Y, no mucho después, esos alargados dedos se movían, acariciándolo por un momento.

Sus miradas se posaban entre sí, encontrándose en la vista del otro, como si un mutuo entendimiento creciera y estallara dentro de sus mentes, en sus corazones.

“Te extrañé.”

En ese momento, la expresión de Bai Luoyin se quedó inmóvil. Sin siquiera darse cuenta, un torrente de energía surgió con fuerza en la palma de su mano, haciendo que empujara a Gu Hai de sí. Si no lo hacía ahora, algo podría haber ocurrido.

Se puso de pie y se quitó el polvo de su cuerpo. Entonces, su brazo se estiró hacia Gu Hai quien seguía en el suelo, y lo jaló para levantarlo.

“¿No dijiste que hoy habría práctica de combate real? Llévame a verlo.”

La cara de Gu Hai regresó a su comportamiento serio e inquebrantable, “Está bien, ¿deberíamos tomar un coche o caminar hasta allí?”

“¿Qué tan lejos está?”

“Alrededor de cinco kilómetros.”

Bai Luoyin consideró la distancia por un segundo.

*/Cinco kilómetros, solo cinco kilómetros, no es ridículamente lejos./*

Cuando Gu Hai vio la expresión relajada de Bai Luoyin, esto lo hizo querer hacérselo difícil a propósito, por lo que hizo una propuesta.

“Sería mejor si los dos hacemos campo traviesa[2] con esos cinco kilómetros. Déjame ver de lo que eres capaz de hacer.”

Bai Luoyin no vio la expresión de desdén que estaba adherida a los ojos de Gu Hai. La voluntad de lucha en esta batalla encendió una flama en su corazón.

Originalmente, era un joven que realmente disfrutaba de educación física. Cuando estaba en secundaria, incluso recibió un premio de los diez mil metros para el equipo amateur.

A pesar de que su salida no era especialmente notable, pero su resistencia era bastante fuerte. Generalmente, incluso si no quería ejercitarse o entrenar, aún podía correr sin problemas por varios kilómetros. Por lo tanto, cinco kilómetros no era ni siquiera considerado difícil.

Con facilidad, cada uno cargó sobre su espalda una mochila con un peso de veinte kilogramos. Los dos, entonces, comenzaron su viaje.

Al comenzar, todo seguía siendo bastante relajado ya que Bai Luoyin mostraba la calidad de su buena condición física. Mientras corría, también conversaba con Gu Hai.

Pero de pronto, después de correr alrededor de dos kilómetros, descubrió que algo no se sentía bien. Fue entonces que finalmente llegó a comprender por completo el significado oculto detrás de decir, ‘llevar una carga sobre los hombros de uno.’

Ya se había vuelto un poco difícil para su espalda enderezarse, y por otra parte, correr a campo traviesa en un terreno desigual hizo que su lento paso se manifestase.

Al comienzo, el camino estaba sin problemas, muy nivelado. Pero después, las salientes que se elevaban y bajaban se volvieron más y más amplias. Siguió haciendo su camino en la inclinación cuesta abajo. Pero, lo peor era que su camino lo recibió con más y más grava que persistente se clavaba en la suela de sus pies, causando que, cada vez que avanzaba, el dolor se reuniera intensamente en el mismo lugar.

Viendo que la velocidad de Bai Luoyin había comenzado a disminuir, Gu Hai giró su cabeza. Una expresión más bien alegre cubrió su rostro mientras se burlaba y ridiculizaba al chico detrás de él.

“¿Qué? ¿Cansado, eh?”

Una vez que escuchó el tono de voz de Gu Hai, Bai Luoyin lo miró como si no hubiera absolutamente nada malo con él.

Bai Luoyin se mordió la lengua, apretó los dientes y continuó perseverando.

En un abrir y cerrar de ojos, cuatro kilómetros ya habían pasado. Bai Luoyin sintió como si sus dos piernas estuvieran llenas a reventar de plomo, mismo que estaba decidido a hacerlo caer. Y su cuerpo estaba al borde del colapso. Cada paso que daba era extremadamente difícil de soportar. Se volvió un reto después de todo.

Más adelante había un inmensamente enorme pendiente. La espalda de Bai Luoyin estaba cerca de ser derribada por la silenciosa y sin embargo, poderosa fuerza de la gravedad, la cual le haría descender si no era cuidadoso.

Con mucha dificultad, Bai Luoyin escaló y finalmente llegó a la cima. Se limpió las gotas de sudor que se habían formado sin descanso sobre su frente. Echó un vistazo hacia abajo y su mirada se encontró con la de Gu Hai, quien estaba al pie de la base de la pendiente, mirándolo fijamente y sin embargo con suavidad. Una relajada y sutil sonrisa adornaba la línea exterior de sus labios.

La frustración y el enojo se transmitían dentro de la mente de Bai Luoyin, e incluso su corazón fue afectado por ello. Enojado arrojó al suelo la pesada mochila. Miró hacia abajo y al principio, con pequeños pasos, trotó. Pero en cuestión de segundos, rápidamente apresuró el paso y con intensidad se dirigió cuesta abajo.

Al final, en menos de un segundo, se escurrió hasta Gu Hai y se sujetó el mismo sobre su espalda.

Con ochenta y nueve kilogramos[3] de peso colgando pesadamente sobre su cuerpo, Gu Hai aún fue capaz de permanecer bastante erguido.

Bai Luoyin vio la mochila de peso en la espalda de Gu Hai como un obstáculo que se interponía más o menos en su camino. Por lo que, con mucho resentimiento hacia ella, de inmediato se la arrancó y la arrojó en el piso.

Él mismo, entonces se inclinó sobre la espalda de Gu Hai, jadeando con fuerza en busca de aire.

En realidad, pensó incluso que si apretaba los dientes con suficiente fuerza, podría resistir otro medio kilometro. Para entonces, calculó que estaría cerca del final, pero cuando vio como es que Gu Hai corría con tanta facilidad, ¡una odiosa admiración y celos se materializaron en el corazón de Bai Luoyin! Él bien podría colgar sobre este cuerpo y no bajarse en absoluto.

*/¿No es tu fuerza física extremadamente fuerte? Entonces, simplemente puedes cargarme y continuar hacia adelante. ¡Quiero ver si te cansas o no!/*

De hecho, Bai Luoyin estaba totalmente equivocado. Desde el momento en que se abalanzó al frente y su pecho hizo contacto con la espalda de Gu Hai, este ya no supo el significado de estar cansado.

La felicidad se propagaba en su corazón, en su ser y en todo lo que lo rodeaba.

Bai Luoyin nunca antes había tenido este tipo de sensación. Es decir, tener a alguien cargándolo mientras corría por las montañas y llanuras, con el frío viento silbando junto a sus orejas, y las gotas de sudor, del tamaño de semillas de soya, deslizándose bajo sus ojos.

El sonido de la respiración de Gu Hai fluía a través de su ancha espalda y se dispersaba hacia el pecho de Bai Luoyin, para entonces viajar más profundo hasta la boca de su estómago.

Con cada sonido de cada respiración creada, provocaba chispas y descargas de electricidad.

Fue solo cuando llegaron a su destino que Gu Hai finalmente bajó a Bai Luoyin. Los dos se recostaron sobre el despejado suelo y miraron hacia arriba, sus ojos estaban obsesionados con la escena sobre ellos.

El espacio por encima de sus cabezas, cercano a los cielos, era el más hermoso brillo azul.

Algunos aviones de caza retumbaron en cielo vació y volaron pasando frente a su vista.

“¿Cansado?” pregunto Gu Hai, mientras que su mano se estiraba y le pellizcaba por un momento la mejilla a Bai Luoyin

Bai Luoyin le sujetó la mano, gentilmente la colocó a un lado de su pierna y la sostuvo con fuerza dentro de su propio agarre. Después, honestamente asintió.

Cuando corrió, estaba cansado

Cuando Gu Hai lo cargó en su espalda y este corrió, también estaba cansado.

Desde que comenzaron hasta ahora, no hubo descanso en absoluto.

“Más adelante, si me desobedeces y no escuchas, te castigaré de esta forma. Te haré correr a campo traviesa por cinco kilómetros hasta que admitas tus propios errores.”

Bai Luoyin le lanzó una mirada mortal, sus ojos estaban llenos de cansancio y resentimiento.

Gu Hai se rió; sus afectuosos ojos, ahogados en amor y adoración, siguieron el hermoso rostro de Bai Luoyin.

“Solo estoy bromeando. ¿Cuando estaría dispuesto a castigarte, eh?”

Bai Luoyin tomó lentamente y sin prisa un largo respiro. El aire del campo era, sin duda, fresco y limpio.
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N/T: [1] Defensa antiaérea: “es uno de los métodos para derribar aeronaves militares en combate, desde tierra o agua (o simplemente "superficie", para englobar a ambos)”.

[2] Campo traviesa: es un deporte en el cual equipos o individuos realizan una carrera a aire libre sobre terreno natural. El curso, típicamente es de 4 a 12 km. de largo, que puede incluir superficies de pasto y tierra, pasar a través de bosques y campo abierto e incluye colinas, terreno plano y algunas veces caminos con grava.

[3] Ochenta y nueve kilogramos – Bai Luoyin solo pesa 69 kg., ¿por qué? Porque Gu Hai ya tiene 20 kg de peso sobre él, así que el conjunto es de 89 kg.

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Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: sae-han01 @ Wattpad / Tumblr

- Algunos fanarts con la frase de GH
Me gustan los retos,

los riesgos,

las aventuras,

la emoción y los contratiempos...

pero, lo que me gusta aún más, eres tú.