[¡El guión no es así!] Capítulo 12: ¿Por qué es tan difícil tener un acostón?

Capítulo 12: ¿Por qué es tan difícil tener un acostón?

A la mañana siguiente, el clima era bastante agradable. El sol entraba por la ventana, inclinándose sobre los muslos desnudos de las dos personas que dormían aún en estado de ebriedad.

Xiao Han, todavía atontado, se dio la vuelta. Al sentir que sus manos y piernas chocaron con algo, se sintió incómodo y le tomó largo tiempo poder abrir los ojos en aturdimiento para entonces sentir un fuerte golpeteo en las sienes.

Frotándose entre las cejas, realmente no pudo ignorar al hombre desnudo que seguía tumbado y profundamente dormido en la cama.

«... Parece que anoche en el baño nosotros... ¿por qué no puedo recordar lo que pasó después...?»

Mientras inclinaba la cabeza, pensando, no pudo recordar nada. Finalmente, su mirada rozó el trasero sobresaliente de la otra persona, y sus ojos brillaron, habiendo tomado una decisión.

Sentándose, extendió una mano y la agitó frente a la cara de Wen Muyan, se inclinó hacia el oído y le habló en un susurro.

—¿McDonald's? ¿McDonald's?

Confirmando que seguía durmiendo, Xiao Han se puso en cuclillas junto a su pierna y separó los glúteos de alguien en una forma bastante obscena. Miró cuidadosamente... el agujero se veía normal, no había enrojecimiento, ni hinchazón, ni hemorroides y tampoco habían rastros de blancos fluidos de vida.

En esta situación que reflejaba claramente que todo era normal, Xiao Han repentinamente se puso nervioso.

«... ¿Que?¿No me digas que fui yo el que terminó siendo follado anoche?»

Aunque sabia que era imposible, no pudo evitar girar su rostro hacia otro lado y cambiando a una posición sentado sobre las rodillas, levantó el cuerpo y se estiró para tocarse su propio trasero. Después de cerciorarse de que todo lo de detrás estaba a salvo y de que no tenía dolor, giró la cabeza aliviado.

Lo cierto es que... ¡un par de ojos oscuros le miraban en silencio!

Xiao Han estaba tan alarmado que su cerebro se estropeó al instante, entonces escuchó a Wen Muyan murmurar.

—Xiao Han, ¿estás tomando la iniciativa en permitirme montarte? Debo de seguir soñando...—su cabeza cayó hacia atrás y volvió a dormir.

—...

El rostro de Xiao Han estaba extremadamente lúgubre. Juró al cielo que habría un día en el que mataría a este sujeto, lo mutilaría y lo preñaría. Pero al final, terminó vistiéndose y silenciosamente se levantó de la cama. Usó las zapatillas de Wen Muyan, pateó sus propios zapatos debajo de la cama, y “amablemente” recogió cierta ropa del Sr. Wen y la envió a lavar.

—Joven maestro, finalmente ha despertado. ¿Durmió bien anoche? He estado esperando en la planta baja del hotel junto con algunas otras personas, y le he dado instrucciones al encargado de que entregue el desayuno...

—Está bien, entiendo —Xiao Han bebió un poco de leche e interrumpió la charla de Xian Fu— ¿Cómo está la situación en casa?

—Todo está bien, solo que ayer el Joven maestro Zhuo intentó escapar varias veces sin éxito alguno. Sin embargo, accidentalmente tuvo una torcedura en la pierna pero hice que el médico le revise enseguida. No es nada importante, aunque no podrá salir de cama por unos días.

Al escuchar esto, Xiao Han no pudo evitar burlarse.

—Eso no es tan malo. Finalmente podré tener un poco de paz durante los próximos días

—¿Aún tiene más instrucciones el Joven maestro.

—Todos ustedes vuelvan primero— Xiao Han miró el reloj. Según el guión, en la tarde tenía que visitar al lastimado Zhuo Fan pero aún tenía algo de tiempo libre antes de eso.

—Sí, Joven maestro.

—Espera— Xiao Han pasó el teléfono de su mano izquierda a la derecha. Le echó un vistazo a la puerta medio cerrada y habló en voz baja—. Trae dos conjuntos de ropa limpia de mi talla, incluido la ropa interior.

—Entendido, Joven maestro —colgando la llamada, Xian Fu, el mayordomo que siempre cumplía las órdenes de su joven maestro con los mejores deseos, se dirigió solemnemente a la tienda de ropa.

Wen Muyun fue despertado por el hambre. Su estómago gorgoteó, y él se rascó el cabello desordenado. Frunciendo la nariz, percibió el olor del desayuno puesto en la otra habitación, sin embargo, pronto descubrió algo incómodo: ¡sus zapatillas y ropa habían desaparecido!

De inmediato adivinó quién había sido el culpable. ¿Será que el idiota estaba tratando de representar la escena en donde el granjero robaba la ropa del hada?[1]

Envolviéndose la cintura con una toalla para ocultar su vergüenza, Wen Muyan salió de la habitación con los pies descalzos. Como era de esperar, vio a Xiao Han sosteniendo el periódico mientras mordía una manzana, parecía una persona despreocupada esperando ver un buen espectáculo.

—Xiao Han, ¿en dónde escondiste mi ropa? —Wen Muyan se sentó desnudo, tomó un trozo de pan y se lo metió en la boca.



—Los envié a la lavandería, incluida tu ropa interior —Xiao Han asomó la mitad de la cabeza por detrás del periódico y sonrió perversamente.

—¿Dónde está tu humanidad! —Wen Muyan golpeó la mesa con furia.

—Nunca existió —le miró Xiao Han.

—… Detente —Wen Muyan estaba sin palabras y su cabeza le dolía. Se quejó mientras comía el desayuno—. Anoche no te hice nada, ¿por qué eres tan mezquino?... Resulta obvio, esperar que obedientemente te sentaras sobre mí y me sirvieras, solo podría suceder en un sueño...

Pareció haber recordado algún sueño erótico, y comenzó a reír tontamente.

Aunque sus quejas fueron hechas en un volumen muy bajo, Xiao Han, a quien le fue dado una alta percepción auditiva por el guión, escuchó cada palabra. Con cada palabra, su rostro se oscureció un poco, y finalmente tiró el periódico y habló con voz fría.

—¿De qué te estás riendo?

Las mejillas estaban hinchadas con pan, Wen Muyan masticó por un tiempo antes de tragar para entonces reír entre dientes.

—Nada, jamás me moriría riendo como alguien más...

—...

Xiao Han se detuvo abruptamente como una cinta de grabación que había sido cortada. Sin mostrar expresión alguna, tomó el periódico y, sin expresión, echó la cabeza hacia atrás y comenzó a leer en serio.

—¡Oye, idiota! ¡Tu periódico está al revés!

Aunque el Joven Maestro Xiao era inhumano, a Xian Fu aún le quedaba un poco de humanidad. Finalmente vestido, Wen Muyan pensó con el rostro lleno de lágrimas: ¡la ropa es demasiado grande! Como habían intrusos presentes, no pudo mencionar esto y al final, antes de marcharse, le lanzó una mirada a Xiao Han, implicando que le vería la próxima vez.

Arrastrando el tiempo de espera hasta que no tuvo otra opción, renuente, Xiao Han condujo de vuelta a casa.

El guardaespaldas que vigilaba a Zhuo Fan notó que su joven maestro entraba con portando una expresión oscura, por ello ni siquiera se atrevió a exhalar ruidosamente y rápidamente cerró la puerta sin decir una palabra.

—Xiao Han, ¿qué le hiciste a Muyan?

De inicio acostado en la cama como un cadáver, Zhuo Fan rápidamente se sentó al escuchar el ruido de su llegada. Las lágrimas le corrían por el rostro, luchaba por levantarse de la cama pero Xiao Han lo empujó hacia atrás y le arrojó de vuelta a la cama.

—No esperaba que tu relación con él fuese tan buena. Originalmente había prometido permitirle verte, pero ahora estoy tentado a cambiar de opinión—. Con una mano, Xiao Han le sujetó el hombro, presionándolo contra la cama. Un par de ojos negros inmovilizaron a Zhuo Fan, la mirada fría parecía ocultar una furia que le hizo tener dificultades para respirar.

Zhuo Fan se mordió el labio, sus ojos asustados no pudieron ocultar su alegría. Al descubrir esto, Xiao Han pareció enfurecer más. Él tampoco entendía por qué estaba furioso, ¿No era Zhuo Fan solo un peón en sus manos para tomar el control de la familia Zhuo?

¿Por qué estaba tan celoso cuando Zhuo Fan gritó el nombre de Wen Muyan? Podría ser…

—Dime, ¿te enamoraste de ese tal Wen? ¿Ya te has acostado con él? —los ojos de Xiao Han se entrecerraron ligeramente, los dedos de la mano se deslizaron por los temblorosos labios de Zhuo Fan, bajando hasta envolver su delgado cuello, aumentó lentamente la presión.

Los ojos de Zhuo Fan se abrieron incrédulos, y sus mejillas se sonrojaron mientras jadeaba para tomar aire.

—¡Qué tontería estás diciendo! Muyan es mi amigo! Xiao Han, puedes vengarte de mí, puedes odiarme, pero ¿cómo puedes dudar de mí? Muyan creció conmigo y ahora que he sido encerrado por ti, solo está tratando de liberarme porque está preocupado. En cuanto a ti, no importa lo que diga que no me creerás, ¡solo tienes a ese muerto Liang Chenli en tu corazón! En cualquier caso, puedes estrangularme hasta la muerte, no quiero volver a verte.

Entonces cerró sus ojos enrojecidos, ya no luchó y silenciosamente esperó la muerte.

Xiao Han resopló ruidosamente y lo soltó. Pero en cambio, él mismo se desvistió y, como era de esperar, Zhuo Fan volvió a abrir los ojos para mirarle con dolor y rabia.

—Zhuo Fan, escucha bien. ¡Incluso si ese tal Wen viene a verte, nunca podrá tocarte!

La voz de Xiao Han era bastante alta, sonaba muy enojada. Sus rudas acciones estaban llenas de deseo, y justo cuando Zhuo Fan pensó impotente que otra vez estaba por ser humillado, sonó un golpe en la puerta.

—Joven maestro, tienes una llamada. Dicen que es una cuestión de vida o muerte.

Al escuchar esto, Xiao Han se detuvo de inmediato y saltó como un conejo, saliendo a toda prisa de la habitación como si estuviera en llamas.

Encerrado en el estudio, rugió hacia el teléfono,

—¡Bastardo, en verdad te tomaste tu jodido tiempo! ¡Si hubieras tardado un poco más, yo habría hecho algo que para nada quiero hacer!

—¿Oh? Pensé que ibas a creer que estaba siendo un entrometido —respondió lentamente Wen Muyan.

Xiao Han se sentó tranquilamente y bebió un poco de té para calmarse.

—No te preocupes, incluso si no hubiera recibido la llamada, tampoco habría llegado hasta el final. En el guión, la escena se desvanece y vuelve a continuar hasta el día siguiente. Al guión no le importa si estoy picándole el trasero a Zhou Fan durante toda la noche o si solo dormimos sin hacer nada hasta la mañana siguiente.

—... ¿Quién está preocupado?

—Entonces, ¿quién fue el que me dio 17 llamadas perdidas? —Xiao Han estaba encantado.

—... —Wen Muyan tosió—. ¿El guión no piensa en ninguna otra cosa más que en sexo? ¿Por qué sin importar si estás enojado, celoso o solo quieres vengarte, con Zhuo Fan siempre estás picándole el trasero, y picándole el trasero, y picándole el trasero?

—¿Cómo puedo saber eso? —Xiao Han puso los ojos en blanco—. Además, ambos están celosos, pero ¿por qué el gong escoria arde en deseo mientras que el shou inútil es el dolido y enojado? Dime, los dos somos hombres, ¿por qué la diferencia entre ambos es tan grande?

Al escucharlo quejarse, Wen Muyan se echó a reír.

—El guión dice que el acuerdo es para dentro de tres días, ¿debo ir a buscarte mañana?

—Ten cuidado de no ser descubierto por los guardias —Xiao Han analizó lo que va a pasar en los próximos tres días. Además de los futíles escapes de Zhuo Fan, como si estuviera tratando de completar una misión diaria, no parecía haber algo más.

—Relájate, ir a tu casa es como dar un paseo por el jardín.

La respuesta que recibió fue Xiao Han colgar la llamada con aspereza.

Sin embargo, Xiao Han hizo algunos ajustes deliberadamente en su seguridad para permitir que alguien se escabullese e hiciera algunos pequeños movimientos bajo la nariz del guión.

Era la noche siguiente cuando Wen Muyan entró a la residencia a escondidas. Resultó ser en el momento después de la cena, cuando los turnos de vigilancia se cambiaban.

Justo cuando estaba subiendo, como lagartija en la pared, hacia el segundo piso en dirección a la habitación de Xiao Han, ¡se encontró con Zhuo Fan quien también, como lagartija en la pared, se preparaba para escapar!

Las dos lagartijas se miraron desde la distancia. Zhuo Fan estaba sorprendido y encantado, lágrimas llenas de emociones cayeron por sus mejillas.

—Muyan, ¿estás aquí para salvarme?

Wen Muyan también estaba sorprendido, pero no estaba para nada encantado. Con la cara torcida, miró fijamente la mano que Zhuo Fan sujetaba con fuerza.

—Ah... sí... —dijo Wen Muyan con tristeza.

Zhuo Fan lo arrastró a un pequeño balcón y le abrazó fuertemente por la cintura.

—Muyan, ¿por qué eres tan bueno conmigo? No lo merezco.

«¡Merecer tu jodido trasero! ¡Yo estoy aquí por Xiao Han!»

El viento aulló, el caballo relinchó y Wen Muyan rugió en su corazón, «¡Desaparece y largate a jugar por tu cuenta, maldito gay!»

El blandengue Wen Muyan bajó la mirada y vio los brazos de Zhuo Fan que eran como dos bandas de acero; lágrimas cayeron junto con el viento. Esta era realmente una trágica historia.

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N/T: [1] El granjero y la hada: Es una historia en donde un hombre roba la ropa de un hada mientras ella se está bañando para así obligarla a ser su esposa.

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Corrección y estilo: Siboney69
⇒Traducción automática inglés español⇐
Traducción en inglés: Blackbox Translations
RAW: JJWXC

Nota personal: ¡Nuevo capítulo! Disfrútenlo~~