miércoles, 23 de octubre de 2019

[¡El guión no es así!] Capítulo 11: No es necesario ser conocidos para juntos ser gay

ADVERTENCIA: El capítulo incluye contenido restringido, solo apto para mayores de edad. Evita leerlo si no tienes la edad apropiada.

Capítulo 11: No es necesario ser conocidos para juntos ser gay

Sin importar cómo lo engatusara u obligara a ceder, Xiao Han se mantuvo evadiendo la pregunta, negándose a responder. Wen Muyan estaba extremadamente frustrado, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

Sin embargo, había algo de lo que estaba muy seguro y eso era que la forma en que murió Xiao Han en su vida anterior definitivamente había sido muy extraña.

En un abrir y cerrar de ojos, todo el licor sobre la mesa había sido vaciado en sus estómagos. Las mejillas de Xiao Han estaban ligeramente sonrojadas, y su cuerpo yacía borracho en el sofá. Wen Muyan no estaba mucho mejor, pero al menos mantenía un poco de consciencia. Habiendo recibido vigorosamente pequeñas palmadas en el rostro, Xiao Han frunció el ceño con desconcierto.

—¿Qué? Ya no tomaré más, tengo sueño...

—Incluso si tienes sueño no puedes dormir aquí —Wen Muyan lo levantó, jalándole la oreja—. Ordena a sus subordinados que nos envíen de vuelta, no quiero morir en el camino porque estoy borracho.

—No tires, me da miedo el dolor... —Xiao Han agitó su mano como estuviera alejando una mosca. Ayudándose mutuamente a ponerse de pie, ambos sintieron que el mundo entero estaba girando.

—Has experimentado incluso lo que es ser asesinado por un auto, ¿por qué estás haciendo tanto escándalo por este pequeño dolor? —murmuró Wen Muyan.

—... ¿Crees que diré que la razón por la que que luché contra el guión en la primera vida fue debido a que aquella bofetada fue demasiado dolorosa? —Xiao Han se rió con maldad—. No pienses que solo con esta cantidad de habilidades podrás desafiarme. Si de nuevo te atreves a pegarme, te encerraré con Zhuo Fan.

—... —los labios de Wen Muyan se torcieron—. Está bien, tú ganas.

Cuando se volvieron a vestir y salieron, todos los ansiosos guardaespaldas, que habían estado esperando, se sorprendieron. Vieron con horror cómo los dos rivales que acababan de pelear entre sí ahora colgaban borrachos, apoyándose en los hombros del otro, como si fueran mejores amigos.

Los dos se subieron al coche. Xiao Han frunció el ceño y pensó en silencio, entonces le habló al conductor.

—No vuelvas a la casa. Encuentra un hotel cercano.

A decir verdad, simplemente no quería regresar y enfrentar a aquella irritación mental. Wen Muyan, quien le entendía por completo, en su corazón le dio un 'pulgar hacia arriba' expresando su acuerdo.

Sin embargo, al escuchar esto, el guardaespaldas se puso pálido por el shock, mientras que el conductor también miró a su joven maestro con horror, para luego girar la mirada hacia Wen Muyan, quien tenía los ojos cerrados. Él se encontraba desesperado por encontrarse en este mundo lleno de homosexuales, pero al mismo tiempo, no pudo evitar admirar a su joven maestro por ser tan hábil, siendo capaz de llevarse a la cama a su rival en el amor con tan solo un trago.

—¡¿Por qué no nos estamos moviendo?! —Xiao Han le lanzó una mirada fría al conductor, frunciendo el ceño con irritación.

—Oh, sí, enseguida —el conductor recordó que había un famoso bar gay a dos cuadras de distancia, y al lado se encontraba un hotel de lujo. A menudo habían homosexuales entrando y saliendo del lugar. Si ellos fueran a ese hotel, seguramente su joven maestro y su nuevo favorito no atraerían demasiada atención. Pensó con tal aire de suficiencia que condujo muy rápidamente.

Habiendo pasado tan solo unas cuantas calles, Xiao Han estaba ya a punto de quedarse dormido. Los dos guardaespaldas, cada uno con un borracho, solicitaron una suite de lujo. El asistente que entendió perfectamente, gentilmente dejó al lado de la cama algo de lubricante y condones, acompañados de unos cuantos juguetes sexuales comunes, entonces se retiró concienzudamente y cerró la puerta.

El borracho Xiao Han no le prestó atención y aunque desde que comenzó su tercera vida nunca había satisfecho sus necesidades fisiológicas, en los últimos días habían pasado demasiadas cosas, por lo cual no le dio importancia alguna al respecto.

Después de haber luchado por llegar hasta aquí, ahora estaba empapado en sudor, y el alcohol que le revolvía el estómago le estaba poniendo un poco incómodo. Xiao Han se incorporó atontado para ir a tomar una ducha. Con tan solo unos pocos movimientos, se desnudó y dio un paso para meterse en la bañera... ¡El servicio de este hotel era realmente impresionante! ¡el agua del baño ya estaba preparada!

¡Incluso el jabón ya había sido preparado!... Oh, espera, ¿por qué parece que hay alguien más aquí?

—¿Wen Muyan? —Xiao Han despertó de su embriagues por la sorpresa e inmediatamente levantó fuera del agua al hombre que casi se estaba ahogando en la tina. Le dio de palmadas en la espalda para limpiar sus pulmones—. ¿Estás tratando de suicidarte? ¡No me digas que te quedaste dormido en el baño!

Wen Muyan parpadeó, escupió una burbuja y tosió un par de veces antes de volver a la normalidad.

—¿Eh? ¿me quedé dormido?

Sus ojos finalmente lograron enfocarse en la cara del hombre frente a él, luego se deslizaron hacia abajo para ver las sensuales clavículas, el pecho desnudo, los abdominales y la cintura de Xiao Han que tenía una curvatura perfecta, y después…

—¿Oye, estás bien? ¡Nunca antes había visto a alguien que tuviera una hemorragia nasal después de beber! —Xiao Han se quedó sin palabras, y rápidamente lo volvió a bajar para hacer que se tendiera en la bañera. Tomó un poco de papel higiénico, lo arrugó y se lo metió en la nariz.

Para entonces la mente de Wen Muyan se había despejado ligeramente, así que se cubrió la nariz avergonzado.

—Solo me acaloré un poco.

—Puedes continuar con tu baño, yo me ducharé —con un pie dentro de la bañera, Xiao Han lo retiró en resignación.

—Oh —Wen Muyan giró apresurado la cabeza y se enjabonó... Espera, algo no parece del todo bien, ¿verdad?

—Eh... Xiao Han...

—¿Qué? —Xiao Han, quien bajo la ducha se estaba pasando sus dedos por entre el cabello, se dio la vuelta con los ojos cerrados. El agua corriendo hizo que no pudiera escuchar con claridad.

—En una situación como esta, ¿no deberías esperar a que yo termine de bañarme para que después tú entres?

«¿No tienes miedo de alguna incomodidad…?»

—Temo que te vayas a ahogar durmiendo de nuevo. Además, los dos somos homosexuales, ¿es que aún tienes miedo de que te vea?

—¡Es precisamente porque somos homosexuales que no debería ser así! —exclamó Wen Muyan impotente, tirando a un lado el papel higiénico que tenía en la nariz y sentándose correctamente en la bañera.

Los ojos de Wen Muyan siguieron el camino del agua caliente, recorriendo el cuerpo desnudo de la otra persona. De pronto sintió un pequeño arrepentimiento por haber girado la cabeza, pero se encontraba reacio a mirar hacia otro lado. Al estar sumergido en el agua, la cálida comodidad se extendió a través de sus extremidades, y la sensación de embriaguez parecía nunca haberlo abandonado, haciéndole sentir mareado y como si flotara.

Sin embargo, con el cuerpo desnudo de Xiao Han parado tan tranquilamente frente a él, y con aquella cosa colgando en serenidad al frente o esas nalgas turgentes, el dueño de tal cuerpo no tenía la más ligera vergüenza, le trataba a él como si fuera aire.

Sin embargo, mientras más era así, más... no podía dejar de fantasear.

Los ojos de Wen Muyan se clavaron en aquel cuerpo, observándole abiertamente. Se lamió los labios.

—¿No sientes que algo debería pasar entre hombres homosexuales comunes durante este tipo de situaciones?

Para entonces, Xiao Han había terminado de lavarse el pelo. Se limpió la cara, abrió los ojos y le miró de forma extraña.

¿Qué puede pasar entre dos gongs? ¿Pajas mutuas?

—...

Esta frase fue como un movimiento final, derrotándole instantáneamente y con ello acabando con las innumerables imágenes pornográficas en la cabeza de Wen Muyan.

Este tipo, además de ser infantil también era aburrido. Los ojos de Wen Muyan se entrecerraron con una sonrisa. Salió de la bañera, caminó hacia Xiao Han y le abrazó por la espalda, con una mano acariciándole suavemente le pecho y con la otra deslizándose hacia abajo, envolviendo una parte importante y tirando de él.

¿Cómo sabrás si no lo intentas? —las dos personas eran similares en altura. Los labios de Wen Muyan estaban justo al lado de la oreja de Xiao Han, y su suave susurro era más intoxicante que lo que habían bebido en el bar.

La embriaguez y la lujuria se entrelazaron y se deslizaron por la columna vertebral de Xiao Han.

—Mm... — por reflejo, Xiao Han atrapó la muñeca de la otra persona, pero el placer pronto le hizo relajarse. Respiró hondo, giró la cabeza y habló con un tono determinado que no permitía ninguna negativa—. Quiero ser el activo o de lo contrario no hay nada de qué hablar.

—¿Por qué? —Wen Muyan estaba un poco sorprendido por tal determinación.

La respuesta nuevamente lo derrotó.

Tengo miedo al dolor —Xiao Han dijo con naturalidad.

—... Está bien — «Vaya, ¿cuánto miedo al dolor ha de tener este sujeto?» Por un momento, Wen Muyan se sintió un poco débil, pero ser el activo o pasivo eran solo posiciones, no se trataba de algo que le molestara.

—¿Estás de acuerdo? —ahora Xiao Han quedó sorprendido.

—¿Por qué no? —Wen Muyan le desafió—. Tiene que haber alguien que reciba, si no, bien podríamos no hacer nada. ¿Puedes dejar de decir todas esas tonterías? ¿No ves que ya estoy duro? Rápido, tócame...

Los ojos de Xiao Han se oscurecieron, se dio la vuelta y le sostuvo por la nuca, besándole. Bajo el rastro de agua caliente, sintió su cuerpo arder.

Sus manos le acariciaban ansiosamente la espalda, la sensación era suave y delicada. Junto con el calor y la sensación resbaladiza del agua, las manos dejaron rastros de fuego. Deslizándolas por la cintura, Xiao Han colocó sus manos alrededor del trasero de Wen Muyan y comenzó a amasar las nalgas con desenfreno y vigor.

Sus lenguas bailaban dentro y fuera de sus bocas, no pudieron evitar morderse y chuparse mutuamente. Sin importar lo mucho que intentaran apoderarse de la boca del otro, parecía no ser suficiente. Sus respiraciones pesadas, sus cuerpos fuertemente unidos el uno contra el otro. Wen Muyan tenía las erecciones de ambos en sus manos, frotándolas entre sí; pronto, la acalorada combinación de sus carnes se volvió aún más resbaladiza y húmeda.

Las pequeñas protuberancias en el pecho de Wen Muyan rozaron contra el otro cuerpo, pero no pudo satisfacer sus ansias. Xiao Han le presionó contra la pared de vidrio, liberando sus enrojecidos labios de la boca del otro para comenzar a mordisquear y besarle el cuello.

—Mmm... —ahora que la boca de Wen Muyan ya no estaba bloqueada, no pudo evitar gemir con emoción. Cerrando los ojos, jadeó, empujando sus caderas con un poco de dificultad. Con su vientre palpitante, habló—. Casi... voy a...

La mano de Xiao Han se hizo cargo. Sintiendo el inminente clímax, bajó su boca sobre uno de los pezones de Wen Muyan, mordisqueándolo y lamiéndolo, haciendo que se hinchara.

—... Ahhh... Xiao Han...

Era como si hubiera sido picado por una abeja. Abrazando la cabeza enterrada contra su pecho, su cabeza se movió naturalmente hacia atrás, siendo incapaz de soportar las sensaciones. Con sus dedos, no pudo evitar comenzar a retorcer el otro pezón falto de atención.

De pronto, Xiao Han levantó la cabeza y de nuevo le besó en la boca, esta vez con mayor intensidad que antes. El hombre que era sujetado por él también le echó los brazos al cuello y le respondió apasionadamente. Bajo los frenéticos movimientos, sintió que los objetos en su mano finalmente explotaron, y en la ducha, los fluidos aterrizaron sobre las largas piernas de ambos, goteando.

Xiao Han exhaló, su cabeza descansó en el hueco del hombro de la otra persona, disfrutando con los ojos cerrados de sensación posterior al éxtasis.

Wen Muyan le rodeó la cintura, sus labios le besaban ligeramente el cuello. Habiendo llegado una vez al orgasmo, el alcohol volvió a su cabeza. Somnoliento abrió los ojos y murmuró.

—Volvamos a la cama después de secarnos. Si seguimos aquí, comenzaremos a arrugarnos.

»¿Xiao Han?

»Oye....

Wen Muyan lo movió. Este tipo realmente había cerrado los ojos y aparentemente se había quedado dormido.

—¡Este bastardo!

Cerrando la llave del agua, Wen Muyan los secó a ambos apresuradamente, arrastrando y empujando, finalmente logró llevarle hasta la cama. Cansado, jadeó cuando se tumbó sobre él, y entonces le dio unas palmaditas en la cara, aún reacio a aceptar la situación actual.

—¿Te has vas a dormir simplemente así? ¡Pero yo no he tenido suficiente!

El somnoliento Xiao Han levantó las cejas e hizo a un lado la mano que perturbaba su sueño.

—Largo, incluso si me matas nunca te diré... — murmuró Xiao Han descontento, parecía estar soñando.

—¿Qué no me vas a decir? —Wen Muyan estaba desconcertado.

—No te diré que en mi vida pasada me reí hasta la muerte...

—...


Corrección y estilo: Siboney69
⇒Traducción automática inglés español⇐
Traducción en inglés: Blackbox Translations
RAW: JJWXC

Nota personal: Por mi repentina ausencia, me dije que tenía que sacar la mayor cantidad de capítulos posible. Pues ya saben... a mi tampoco me gusta eso de leer algo a medias.
Y después de un maratón de revisión, por fin llegué a un capítulo que seguro les gustará a muchos (este tipo de cosas siempre son populares...).
 
Esta vez me ha gustado mucho la parte donde a Wen Muyan no le importa la posición sexual en la que le deja Xiao Han. Me hizo recordar un libro que leí hace tiempo, se llama "Strays" de Garrett Leigh (lo siento, creo que solo está en inglés). La situación es ya casi al final del libro, y los protagonistas Lenny y Nero por fin se acuestan. En la 'primera ronda', Nero es el activo con Lenny como el pasivo y entonces le sigue la siguiente conversación:

Lenny: Cielos... no se supone que fueras bueno en eso.
Nero: ¿Eh?
Lenny: Creía que, ¿no querías que yo te follara?
Nero: Lo quiero, pero no porque no sepa cómo follarte, no soy un pony de un solo truco, ¿hum?
Lenny: Entonces, ¿por qué quieres ser pasivo? ¿Es porque anhelas el dolor? Estarás decepcionado porque yo no voy a lastimarte.
Nero: No quiero que me lastimes. Que me folles es simplemente lo que veo cuando cierro los ojos.
Lenny: ¿Y qué pasa con lo de esta noche?
Nero: ¿Esta noche? Lenny, amigo, no he dejado de pensar en ello, lo que quería, lo que querías, es todo lo mismo. Sucedió. ¿No es así como se supone que fuera? No quiero pasar el resto de mi vida organizando quién pone en dónde su pene.
Lenny: Aún así, ¿no se supone que nunca antes lo habías hecho?
Nero: Nunca lo había hecho con un hombre.
Lenny: Oh...

Y ese fue mi aporte ilustrativo(?).

En cualquier caso, esta historia continúa.
En los próximos capítulos seguiremos con más situaciones divertidas y/o absurdas con WMY y XH.
Hasta la próxima y felices lecturas <3.

2 comentarios:

  1. Extrañaba iniciar un capítulo con esas letras rojas, espero la segunda ronda
    Cambiaran los roles?

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