[La Corte] Side Story 2.1 Dejar de fumar

Li Jia De es un no-fumador, pero Wei Cai fuma y su condición no es pequeña.

Todos aquellos que pasan tiempo en las oficinas de gobierno saben que fumar con gran intensidad es un problema común entre los hombres de oficina. De acuerdo a la declaración de Li Jia De, esto está relacionado con la excesiva carga de trabajo y las características de ser demasiado tedioso. Por supuesto, Wei Cai no aprobó este tipo de declaración.

Aunque en realidad Li Jia De desaprobó como Wei Cai fumaba en exceso, pero ya que había recibido una educación extranjera, en su punto de vista, entre esposo y esposa, no tenía derecho a interferir el uno al otro en su libertad. Por lo tanto, no se interpuso en este asunto.

Wei Cai, por su apariencia, parecía ser bastante arraigado a la definición de un hombre tradicional chino. Pero él también tenía un lado delicado. Aunque sus labios no dijeron nada, en su corazón estaba al tanto de que a Li Jia De le disgustaba que fumara. Por lo tanto, cada vez que fumaba en casa salía a la terraza.

Esta historia está relacionada a como el fumar comenzó un viernes.

Los viernes son especiales para Li Jia De y Wei Cai: Es su día de sexo oficial no escrito. Cada vez en este periodo, Li Jia De acosa a Wei Cai para que se acueste temprano. Después de esa petición, es hora de la actuación de la ‘tarea del esposo’.

Este día no es la excepción. Como de costumbre, después de que Li Jai De disfrutó completamente del cuerpo de Wei Cai, mientras abrazaba dulcemente la piel que sintió temblar y era bañada en un resplandor, Wei Cai, falto de consideración, lo hizo a un lado con firmeza.

“CaiCai...” Li Jia De se sintió agraviado. Colocó su cabeza en el pecho de su amante y suavemente la frotó mientras le pedía una explicación.

“Lo siento... yo...” Wei Cai dudó, pero aún así al final expresó lo que tenía en mente. “Quiero fumar un cigarrillo.”

La encantadora sonrisa en la cara de Li Jia De se desvaneció y su expresión se congeló, “¿Cómo es posible? CaiCai... ¿no me digas que ni siquiera me puedo comparar al encanto de un cigarro?... bien...” El encanto del Abogado Li actualmente estaba siendo desafiado por un contrincante sin precedentes.

Wei Cai lo ignoró y continuó poniéndose su bata. Abrió un cajón, sacó una caja de cigarrillos y el encendedor, abrió la ventana francesa de la terraza y salió.

Li Jia De, el gran abogado, de pronto sintió una reticencia cien veces más intensa que cuando pierde una demanda. Después de dudar por un minuto, luchó por levantarse de la cama; donde permaneció el calor del uno al otro, simplemente tomó su pantalón, se lo puso y entonces caminó también a la terraza.

“CaiCai, ¿esto no significa que para ti, mi carisma no es tan grande como esta cosa, cierto?” Preguntó mientras señalaba el cigarro en la boca de Wei Cai. Su expresión era de gran insatisfacción.

“De verdad...” Wei Ci no puedo evitar reír por este problema infantil.

“¿No has escuchado antes que a los hombres le gusta bastante fumar en cierto punto? Aquellos hombres y mujeres que duermen juntos en las películas, los hombres también se recargan contra la cabecera de la cama y fuman.”

Li Jia De, estaba poco dispuesto a estar solo, estrechó de espaldas a Wei Cai. Bajó su cabeza y aproximadamente a una distancia cercana a un beso le preguntó. “¿Cómo es esto los mismo? La persona acostada al lado del hombre son todas mujeres. Así que incluso si alguien quiere fumar, ¡sería más apropiado que fuera yo!”

“¡Qué tontería!” Wei Cai no estaba complacido. Se metió el cigarro en la boca e intentó deshacerse de las manos de Li Jia De. “¡Qué hombre y mujer¡ ¿quieres decir que solo tú eres el hombre?” Su tono tenía un rastro de enojo.

Entonces Li Jia De se dio cuenta de que tocó un área sensible de Wei Cai y rápidamente intentó usar la elocuencia para redimirse. “No, no. ¡Definitivamente no quise decir eso! Solo temo que el que fumes demasiado sea malo para tu salud. Además... ¿qué tal si atrapas un resfriado?” Sus ojos se deslizaron por la piel desnuda de Wei Cai bajo la bata abierta.

“¡Hump! Si no te gusta que fume, ¡entonces ve y busca a otra mujer para irte a la cama!” Wei Cai le lanzó una fiera mirada.

“Claramente sabes que no quise decir eso. Yo solo... solo...” Algunas palabras no son adecuadas para ser comunicadas por la boca. Li Jia De eligió expresarlo a través de la acción. Abrió un lado de la bata de Wei Cai, usó sus labios para imprimirlos en el cuello, para él, era completamente seductor.

“¿Qué estás haciendo? Aiyo, ¡da cosquillas! ¡No toques más!” Wei Ci se apresuró a quitarse el cigarro de la boca y rió mientras esquivaba continuamente los ataques de las garras de Li Jia De.

“No te preocupes más por ese molesto cigarro. Yo soy más importante.” Li Ji De pareció muy satisfecho con el resultado que causó. Le dio el golpe más grande, le confiscó el cigarro de las manos y lo puso en el cenicero.

Wei Cai contuvo su ardiente corazón debido al suave y fervoroso jugueteo de Li Jia De, pero también le recordó que los dos estaban en un espacio abierto. “No... ¿por qué eres tan tonto? Además verán las personas.”

“Está bien. Este e el último piso. Además, este nivel solo lo tiene nuestro edificio.”

Li Jia De se quedó sin aliento y lentamente abrió la bata de Wei Cai, bajándola por su cuerpo y uniendo su cuerpo aún más al suyo.

Con toda tu racionalidad ausente, solo quedaron los sensibles órganos moviéndose. Wei Cai realmente fue incapaz de rechazar la pasión de Li Jia De.

Su racionalidad había colapsado por completo. Al siguiente instante, solo pudo permitirse dejarse llevar por el deseo.

El cigarro, el cual solo había fumado dos o tres veces, lentamente se convirtió en silencio mientras la habitación era llenada con suaves gemidos y extravagantes sonidos de fricción. Era como si se lamentara que su propio carisma hubiese recibido una negación debido a la pasión de sus dueños del mismo sexo.

Al día siguiente.

El pobre Wei Cai experimentó el precio de las N veces al tener demasiada pasión. Después de la apasionada sesión de sexo al aire libre en Noviembre, su débil salud declaró un colapso.

Al otro día de nuevo fue enviado al hospital debido a una aguda pulmonía.

Después de prescribirle penicilina, el doctor dijo con una gentil sonrisa. “Dieta ligera, debe tener un descanso adecuado. Y para alguien como tú que fácilmente contraes pulmonía, será mejor que no fumes o si no la probabilidad de que tengas cáncer de pulmón será más alta de lo normal.”

Mientras escuchaba, Wei Cai frunció levemente. Sin embargo Li Jia De de pronto mostró una amplia sonrisa como si hubiera escuchado una buena noticia.

“Wei Cai, lo has escuchado ¿verdad? El doctor dijo que dejes de fumar.” Miró a Wei Cai con gusto, lo que significaba que ya no interferiría con su libertad personal.

“......” Incapaz de responder a la pregunta frente al doctor, Wei Cai eligió permanecer en silencio, pero le dio una mirada desdeñosa cuando el doctor no le prestaba atención.

“¿Te ayudo a tirarlos?” Después de ir a casa desde el hospital, Li Jia De puso a Wei Cai en la cama y entonces sacó el paquete de cigarros y el encendedor del cajón.

“¡Oye! ¿Qué estás haciendo? Cómo puedes escuchar las palabras del doctor. Ellos mismos fuman.”

Wei Cai rápidamente lo detuvo. “¡Qué cáncer de pulmón! Aquellos que no fuman también tienen cáncer de pulmón. Aquellos destinados a tener cáncer lo tendrán, aquellos que no estén destinados, no lo tendrán. Quizás si dejo de fumar, por el contrario tendré cáncer de pulmón.”

Para un paciente, estas palabras eran un aliento. Se podía ver que Wei Cai tenía una resistencia psicológica sobre dejar de fumar.

La respuesta de Li Jia De fue bajar la cajetilla y caminar a un lado de la cama. Señalando su dedo hacia la nariz de Wei Cai, enfatizó cada palabra. “¡Estás – hablando – basura!”

“¡Qué tontería! De cualquier forma, ¡no tienes permitido tirar nada!” Wei Cai tenía una expresión seria, intentando mostrar su dignidad masculina.

“Debe tirarse. ¡Y tú no tienes permitido comprar más!” Li Jia De sonrió con gran orgullo, tomó el montón de cosas sobre la mesa y salió.

“¡No lo tires!” Li Jia De subestimó la testarudez del paciente. Wei Cai en realidad se levantó de la cama. Sin mucho tiempo para usar sus zapatos, fue tras de Li Jia De con los pies descalzos.

“¿Estás loco? ¡Aún estás enfermo!” Li Jia De, sorprendido, rápidamente arrojó las cosas en su mano. Dobló su cintura y cargó a Wei Cai. Mientras lo ponía de vuelta en la cama, solo dijo unas cuantas palabras. “¡Cómo puedes actuar tan imprudente!” Mientras más lo pensaba, más le dolía el corazón.

“No los tires...” Wei Cai cambió a una actitud calmada. Mientras usaba sus ojos suplicantes, miró a Li Jia De, esperando que fuese débil de corazón por milésima vez.

“CaiCai, estoy haciendo estoy por tu bien. Mira, tus pulmones ya son muy frágiles. Si fumas otra vez, será muy peligroso. Te amo, así que espero que estés saludable. Ya no fumes más, ¿si?” Li Jia De también usó la actitud pacífica y suavemente lo persuadió.

“No digas más. ¡De cualquier forma no dejaré de fumar!” Desafortunadamente, Wei Cai fue persistente. Sin importar como Li Jia De intentó cada forma posible de persuasión, Wei Cai siguió ignorándolo.

Li Jia De frunció el ceño al tiempo que quería decir algo. Pero finalmente controló su enojo, giró su cuerpo y salió de la habitación.

Al verlo que parecía realmente enfadado, Wei Cai estaba un poco arrepentido. Pero no estaba dispuesto a decir las palabras de derrota. Giró su cabeza y miró el despejado cielo fuera de la ventana, decidió poner este asunto a un lado por el momento.

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: forbidentry @ livejournal

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