[Exilio] Capítulo 16: “No soy él”

Finalmente, la puerta se abrió.

Solo entonces fueron aflojadas las ataduras de la silla que mantenía a Yasha en su lugar, permitiéndole correr hacia la puerta. El heredero del Cónsul salió y se tambaleó cuando su hermana corrió directamente hacia él, pero él simplemente agitó la cabeza con tolerancia hacia ella y siguió limpiándose la sangre de las manos con un pañuelo de seda. El olor a sangre se filtró fuera de la habitación, mezclándose con otros aromas impuros, antes de que el sistema de purificación rápidamente lo limpiase sin dejar rastro.

Pero el aroma no logró dispersarse fácilmente en aquel lugar; después de todo, no se habían ocupado de su origen. Un caos de feromonas asaltó los sentidos de Yasha. Con los ojos bien abiertos, se quedó paralizada en el umbral de la puerta mientras el reporte de su hermano pasaba a un segundo plano como un casete difuso.

—Después de esto, él no será ninguna amenaza… enloqueció tanto que no pudo cuidar de sí mismo, necesitará tratamiento antes de ser usado como señuelo…

Yasha llegó demasiado tarde; los adultos habían hecho todo antes de que ella se diese cuenta. Tortura no fue lo único que ocurrió. Todos los prisioneros fueron drogados y encerrados en una habitación; drogas indescriptibles que incitaron un fino espectáculo de violación-en-grupo-al-Comandante. Cámaras de alta tecnología filmaron todo; los traidores circularon rumores y las grabaciones por toda el Área protegida. Los agentes secretos empujaron a los restantes líderes rebeldes hacia la sucia táctica de negar que el hombre capturado era el Comandante e insistieron que el Águila era alguien más… el omega que antes había aparecido muchas veces, la actual “estrella del show”, era solo una figura decorativa tomando el crédito de alguien más con el sólido propósito de la propaganda.

Estas mismas personas hicieron añicos la leyenda, abriendo una brecha entre los creyentes y los no creyentes, provocando luchas entre los despreciados y los agonizantes. El ejército rebelde se fragmentó y fue roído lentamente. Filmaron las afirmaciones del ejército rebelde sobre una figura decorativa, las progresivas derrotas y retiradas de los mismos, y entonces se lo mostraron todo al Comandante. A manos de aquellos que se rindieron, ejecutaron frente a él a cada prisionero que le apoyó.

Su padre pensaba que los actuales procedimientos cerebrales eran más que suficiente para eliminar a quien fuera, incluso al antiguo comandante de los rebeldes. Su hermano, por otra parte, creía que los métodos tradicionales eran mejor para dar un ejemplo público, y también sería más entretenido. Si alguien se volviese a atrever a oponerse a la autoridad, se merecería tal tratamiento. Sin mencionar que él era un omega.

—Un bonito y combativo omega —se rió su hermano—. A esos puercos les encantará. Ellos mismos transmitirán las grabaciones y se masturbarán con su héroe.

Yasha quería vomitar.

Los instrumentos de tortura habían sido guardados y los cadáveres habían sido retirados. Solo el personal médico permanecía en la habitación, y el hombre medio muerto tendido en la cama. Estaba desnudo, vistiendo solo su sangre, cicatrices y nuevas heridas chocando entre sí. Su cabello enmarañado con suciedad. El dorado en los videos de propaganda se había quedado sin luz, mezclado con un gris plateado. Su cuerpo yacía extendido sobre la mesa de operaciones, conectado a un laberinto de cables y tubos, como una mariposa muerta atrapada en la tela de araña. Pero él seguía vivo. Temblando, Yasha se acercó y vio un par de ojos desesperados hasta el punto de la rendición.
—Yasha —la voz de su hermano provenía desde una lejana—. ¿Aún lo quieres?

Yasha se tapó la boca con una mano, su cabeza llena de estática y un estruendo en los oídos. Escuchó a su madre regañar a su hermano, «Haz hecho enfermar a tu hermana». Escuchó a su hermano disculparse con ella, «Mañana te traeré uno limpio». Escuchó su propia sangre hervir.

No, no eran nauseas lo que se agitaba en sus órganos. Era rabia.

—Te mataré —dijo.

El sonido quedó atrapado en su garganta, demasiado débil, como el chillido de un perro derrotado. Así que Yasha se dio media vuelta, elevó la voz y lo dijo una vez más.

«Te. Mataré». Dijo, mirando a su hermano. No se volvió a girar para ver a Edén. Ahora no era el momento adecuado. Todo su dolor y arrepentimiento, toda su rabia y determinación entraron en este juramento. Este fue su comienzo y su fin. Esta fue su respuesta: Aún lo quiero. Lo tendré. Me convertirá en quien ama y no en quien es amado.

Todos los que le escucharon se echaron a reír.

Su hermano se rió, sus padres también, todos, como si hubieran escuchado algo gracioso dicho por un infante. Sí. Naturalmente. Yasha era la dulce pequeña que su mamá crió, la hermana y bebita consentida sacada del juego, la pequeña alfa que no se parecía en nada a un verdadero alfa. Mientras su hermano y hermana mayor usaban estratagemas para conseguir la supremacía, ella seguía jugando con sus muñecas. Mientras su segundo hermano iba por ahí matando bastardos, ella seguía sonriendo embobada ante los posters del omega rebelde. Se olvidaron que ella también era producto de la selección de genes de primer nivel. Se olvidaron que ella también tenía los mejores recursos y educación que el dinero podía comparar. Se olvidaron de lo mucho que ella aprendió por el bien de su “ridículo enamoramiento”, se olvidaron que ella había derribado a un piloto sobresaliente a cuatro mil metros de distancia.

Se olvidaron que ella también era una retadora.

A la joven alfa no le faltaba tiempo.

—Lamento no haber ido a buscarle el año anterior—dice Yasha—. Todo el tiempo se encontró bajo estricta vigilancia, usado como cebo para los restantes miembros del ejército rebelde. El año pasado, mi padre y hermano le vigilaron personalmente. No contaba aún con el poder para detenerles. Si no podía tenerle para siempre, ¿cuál era el punto de tenerle de forma temporal? Lo soporté todo, usé el tiempo para ocuparme de varias cosas y así este momento podría llegar antes. Este año, la vigilancia finalmente disminuyó. No pude resistir ir a verle.

»Lamento que aquel desquiciado le atacara. En los últimos meses, conforme estaba más cerca del éxito, estuve transfiriendo bajo mi control, poco a poco, el sistema de vigilancia. Jamás imaginé que un punto ciego provocado por mi intervención podría darle una oportunidad a aquella basura. Fue terrible. Estaba tan asustaba que mi corazón casi se detiene. De inmediato le traje aquí… todo fue hecho con prisas, debió de haber sido difícil para usted.

Ella murmuró sus disculpas, explicando las razones de su ausencia. Hoy, Yasha finalmente le dijo, «Lo siento, no pude protegerle». Esta oración tenía más significado que lo demás que expresaba.

Edén no lo entendería. Él no recuerda lo sucedido que le llevó a la locura. La cirugía se llevó aquellos crueles meses junto con una década de gloriosos recuerdos. Ellos necesitaban que fuese un involuntario trozo de carnada, no un trastornado hecho trizas.Así que Yasha no se lo dirá. Esos recuerdos han sido eliminados. Todos los perpetradores están muertos (Yasha se aseguró de esto). Las lesiones han sido curadas con la mejor tecnología médica. Es como si esos meses nunca hubiesen pasado.

Edén no necesita recordar. Nadie lo puede recordar además de Yasha. Ella grabó esta lección en su corazón, para advertirse del costo de la ingenuidad.

Yasha comenzó a besarle una vez más, sus labios rozando las cicatrices, su lengua tanteando entre aquellos labios, besando como si lamiera un dulce. Antes, le robaron sus besos; solo ahora puede disfrutar de él a su antojo. Puede pasar horas, toda una noche o incluso un día haciendo esto. Edén le pertenece a Yasha. Nadie puede quitárselo.

—…

Es el propio Edén quien la aparta.

Su mano está sobre el hombro de Yasha. No aplica la fuerza suficiente para apartarla por completo pero sí para ser considerado como algo más que un juego. Confundida, Yasha levanta la mirada. Su omega le mira desde arriba, la tristeza en su expresión no ha desaparecido.

—Yo ya no soy él —dice Edén.

—¡Lo es! —responde Yasha—. Simplemente tuvo unos cuantos recuerdos eliminados. Sigue siendo usted.

—Eliminados… —sonríe él con dolor y niega con la cabeza—. No es cuestión de “simplemente”. El Comandante Edén fue eliminado. Yo solo soy el exiliado número 329.

Eso no es algo que ella quiera escuchar.

Pero de cualquier manera él tiene que decirlo. Si un hueso roto se cura en la posición equivocada, naturalmente es mejor volver a romperlo y que vuelva a sanar lo más pronto posible. No hay de otra, piensa 329. No puede pasar toda la vida interpretando el papel de su propio pez dorado de reemplazo. No puede, y tampoco quiere. Mira esos ojos verdes llenos de esperanza, esperando a que muestren enojo o dolor pero Yasha solo se ríe ligeramente, adherida a su pecho y levantando la barbilla para mirarle.

—¿Quiere que le llame 329? No suena muy respetuoso, pero si lo prefiere, haré que todos le llamen así —dice—. Una rosa con cualquier otro nombre sigue oliendo igual de dulce.

—No entiendes —dice 329 cerrando los ojos—. Todo lo que experimentó, los recuerdos que le convirtieron en quien fue, todo se ha ido. Aquel que amas ya no existe. Yo no soy él.

—Si el hielo se derrite en agua, ¿no sigue siendo la misma sustancia?

—Si amas la frialdad y dureza del hielo, entonces ¿qué importa el agua?

—¿Cómo sabe lo que amo?

329 no tiene una respuesta para eso.

—No lo sabe —dice Yasha y de pronto se ríe—. Yo tampoco lo sé.

Ella encuentra una posición más cómoda, descansando sobre 329, su cabello le rosa el mentón. Su voz es tan suave como alguien hablando en sus sueños, pero el aire es de alguien perfectamente despierto.

—Pero sí sé si estoy enamorada. Cuando vi los posters, supe que amaba su cabello dorado. Cuando le vi, me di cuenta de que los cabellos plateados eran igual de fascinantes. Amaba su atractivo y joven rostro en los videos de propaganda. Pero solo cuando le conocí en persona pude ver su cuerpo. Solo entonces pude descubrir lo suaves que son sus labios, lo adorables que son sus cicatrices… Amo cada parte de usted. Dice que a quien amo es al “Comandante Edén” pero usted ya sabe que jamás nos conocimos. El único a quien veo, con quien hablo, a quien toco, no es nadie más que usted. Insiste en separarse del “Comandante” pero no tiene recuerdos de ser el Comandante mientras que yo lo recuerdo. ¿No cree que debería depender de mí decidir si usted es similar, si estoy enamorada?

329 no dice nada. Yasha continúa.

—Amo su expresión de rectitud en los posters de reclutamiento, y amo cómo se ve intentando esconder las lágrimas en sus ojos. Amo la valentía con la cual se subleva, y amo la seriedad con la que inclina la cabeza. Amo su benevolencia y agotamiento, amo su apatía y su pasión… Tiene razón, a diferencia de aquellos que alguna vez le siguieron, no conozco al “Comandante”. Solo le conozco a usted.

Ella ama este cadáver viviente, puede que incluso más que antes.

Hay algunas cosas que Yasha no dirá. Por ejemplo, incluso cuando su corazón duele por lo que aquel a quien ama tuvo que enfrentar, jamás se ha arrepentido de derribarlo. Ama ver al águila elevarse por los cielos; pero ama más nutrir al ave rapaz de alas rotas encerrada en su jaula. Ama a un héroe de brillante armadura siendo adorado por miles; pero ama más verle caer a la tierra, despreciado y escupido, con solo sus brazos como refugio. Él no tiene nada, sin un lugar a donde ir, trágico y solo… y así ella lo tiene a él, y él solo puede amarla a ella.

Ellos lloran por la estrella caída, pero ella sola posee el meteorito. Desde ahora, el cielo no tiene luz, la noche es infinita y la destrozada estrella guía ilumina el paisaje de ella y de nadie más. La aurora jamás llegará. El sueño jamás terminará.

Esos recuerdos dorados, esta alma agonizante y fascinante, es toda suya.

—Aquel hombre quiso matarle simplemente porque usted es distinto a lo que él imaginó. Yo soy diferente a los tontos como él —dice Yasha—. Esos parásitos inútiles solo le aman por su gloria, pero yo amo todo de usted. Cualquiera que sea la forma que usted tome, cualquiera que sea la forma que tome mi amor.

—Le amo —dice Yasha.

329 siente terror… porque le cree.

*

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: Selstarry

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Comentario personal: Me costó un poco retomar la traducción. Por una parte por el momento de las revelaciones, el dolor de lo sucedido… lo incierto del futuro de 329. Y por otra, me la he pasado leyendo varias cosas y eso me dejó poco tiempo para traducir (jajaja).

Solo 2 capítulos… y siguiente es relativamente corto.
En fin, ya estamos cerca del final. Gracias por seguir por aquí.

Hum, estaba pensando en qué agregar en esta nota y me llegó la idea de hacer una lista de novelas y/o historias cortas ABO-chinas-danmei-completas (inglés). No son muchas, no he leídos todas, pero bien podría interesarles (lo siento, no he encontrado nuevos proyectos ABO-GB como este).
Nota: HC = Historia corta ; la puntuación en paréntesis es de NU. Para encontrar dónde leerlas, Novel Updates.

—100% Compatible (4.6) [HC] // Si no me equivoco esta es la historia de un alfa con apariencia-gustos atribuidos a un omega y un omega que (igualmente) tiene una apariencia-comportamiento atribuidos a un alfa.
—A Beta Has Dreams Too (4.3) [HC] // No recuerdo de qué trata ._.
—After I Became an Omega, I Caressed the Campus Hunk’s Dragon Tail (3.9)
— As the Minor Gay Rival in Het Novels (4)
— Before My Withering (4.2)
—Blind Date (3.7) [oneshot] // Omega, divorciado, padre y adicto al trabajo. Un día sospecha que su hija está enamorada y decide vigilar de cerca al susodicho.
—Childish Flower (4)
—Delicious Food Got Me Famous Across the Galaxy (4.3)
—Don’t Run, It’s Not Marked Yet! (3.5)
—End of the World [ABO] (3.3) [HC]
—Entering a Split Personality (4.2) // Esta me parece que es una novela de “salto entre mundos”
—Falling into the Abyss (4.4)
—Forced Estrus (4.1)
—Heroic Death System  (4.4) // Esta es una historia de “salto entre mundos”, es decir, no totalmente ABO
—I am an Alpha (4.5) [HC]
—I Got Bitten After Transmigrating into a Pseudo-Beta (4.1)
—I Got Marked By My Shadow Guard After Pretending To Be An Alpha (4.3)
—I Must Be a Fake Alpha!  (3.7) [oneshot]
—It’s Actually Not Easy Wanting to be a Supporting Male Lead (4) // // Esta es una historia de “salto entre mundos”
—Light Tea, Sweet Wine  (4.5) // La historia de dos omegas y sus dificultades, no la he leído completa, solo el smut. Interesante para quien quiera leer sobre sukes(?).
—Live Broadcasting Raising Dragons in the Interstellar (4.4)
—Lovers Always on the Counterattack (3.9)
—Mr. Rong’s Lovelorn Diary  (4.4) // Esta novela me agradó porque trata de un omega que siente atracción por los alfas pero por su apariencia es considerado por los demás como un alfa. El otro sujeto de interés es un alfa “gay”, es decir, siente atracción por los alfas (y un alto rechazo hacia los omegas)
—My Former Significant Others Were All Alphas  (4.2) [HC]
—My Roommate Probably Is Not an Omega (4.1) [HC]
—No One Saved Me (4.2) [HC]
—Only Wing (3.3)
—Pheromone Addiction  (3.3) [Oneshot]
—Postnatal Care of a Sow (4)
—Rebirth to Become the President’s Omega Wife  (4.3)
—Rooster X Rooster (4.6) [HC]
—Runaway Guide (4.1)
—The A in the Opposite Dorm Always Thinks I’m Pretending to be a B (3.7)
—The Flesh of a Swan [HC] // Esta la leí recientemente y me gusto… Omega-fiscal-30s y Beta-detective-30s, amigos por muchos años. El omega se niega a dejarse dominar por el poder de las feromonas y el “perfect match”, el beta está enamorado del omega pero teme ser rechazado y hecho a un lado. Me gusto el tipo de historia, una lástima que no es más extensa (y también unas cuantas mejoras en otros aspectos)
—The General Loves to Collect Little Red Flowers (4.2) // Recuerdo que lo de las pequeñas flores no tiene nada que ver, solo es uno o dos capítulos… matrimonio por obligación que terminará en amor.
—The General’s Vampire Omega (4.4)
—The Interstellar Pirate Leader That Kidnapped His Bride (4) [HC]
—The Perfect Destiny (4.1)
—The President’s One-Night Stand(4.1) [Oneshot]
—The Short Story of ShaoWang (4.5) //
—The Two Omega’s Heats (4.2) [HC]
—The Virtuous Omega Disguised as the Vicious Colonel (4.4)
—This Omega is Immune to All Abilities  (4.4)
—This Omega is Sweet and Wild (4.7)
—Tree of Stars (3.6) [HC]
—Two Alphas’ 101st Blind Date  (4.3)
—When an Alpha is Marked by One of His Own Kind  (4.4)
—Whisky Chocolate (2.9) [HC]
—Who Touched My Tail! (4.2)

Lamento no poder dar mi opinión sobre cada novela pero es que lo cierto es que no he leído todo (y quien sabe si algún día lo haré…).