Capítulo 134: Pasando el tiempo durmiendo

En cuanto el sol se ocultó, la noche cayó en la habitación como una pesada cortina, cubriendo todo. La oscuridad que se extendió sobre este espacio confinado, engullo cada objeto a la vista como si tomase el control. La ausencia de luz era tan completa que ni siquiera las sombras sobrevivieron.

Y en la oscuridad de esta extraordinaria noche, la tensa figura de las manos de Bai Luoyin se encontraba inquieta, vivida y se retorcía involuntariamente. La ansiedad se envolvía con seguridad alrededor de su, aparentemente, alborotado cuerpo ya que este seguía dando vueltas sobre la cama. Varias veces sus movimientos fueron tan amplios que sacó a Gu Hai de su sueño.

Con ojos exhaustos, Gu Hai llamó con indecisión a Bai Luoyin. Pero al final, sin importar cuantas veces sus labios dijeran esas tres silabas, solo el silencio le respondió. Pronto descubrió que no estaba despierto. Gu Hai tiró de la manta que envolvía a ambos cuerpos con calidez, llevándola hasta la altura de sus hombros y gentilmente, colocó debajo de ella los brazos expuestos de Bai Luoyin.

Un momento después, no solo Bai Luoyin se movió de nuevo, sino que sus ojos también se abrieron de golpe.

“¿Por qué no estás durmiendo?” preguntó Gu Hai.

Bai Luoyin estaba completamente ausente. Aquellos ojos tierra estaban surcados en penumbra y sus manos se movían explorando y descubriendo los alrededores bajo la manta. Como si sufriera por alguna fuerza misteriosa, hacía una búsqueda, persiguiendo algo.

*/¿Sonambulismo[1]?/*

Gu Hai pensó que era un poco gracioso. Sus manos se deslizaron con suavidad y gentilmente se posaron sobre la cabeza de Bai Luoyin, dócilmente acariciándole el cabello.

Un ligero sentido de pánico y ansiedad penetró en los ojos de Bai Luoyin. Estos estaban muy abiertos, más que lo usual, por lo que a quien fuera que lo mirara, sin duda le causaría un inmenso miedo.

No mucho después, su entonces cabeza gacha se levantó. Como si diera un salto, varios mechones de cabello se agitaron en el aire, bailando salvajemente en el silencio de la noche para entonces descansar sobre su frente nuevamente.

“Baby ¿qué estás buscando, huh?”

Gu Hai de nuevo presionó ligeramente a Bai Luoyin.

En cuanto Bai Luoyin cerró los ojos, sus cejas se fruncieron. Las líneas entre estas se encontraban paralelas la una con la otra y tal oposición perpetua creaba una visible inquietud, provocando cierto grado de impaciencia que les inducía a separarse. Induciéndolo a vestir, sin importar su sorprendente estatura, una expresión de aturdimiento.

Murmuró algunas palabras incoherentes que Gu Hai no pudo discernir.

En cuestión de segundos, sus manos bajo la manta comenzaron a buscar, cazando de nuevo en angustia. Varias veces sus manos chocaban con fuerza contra el estomago de Gu Hai.

*/¿Qué le pasa hoy a este chico?/*

El desconcierto lentamente se hizo camino en el consternado pecho de Gu Hai, mientras rodeaba los hombros de Bai Luoyin. Como si fuese su segunda naturaleza, permitió que su mano le palmeara con ternura los hombros, suavemente y con cariño. Prolongó estos afectuosos movimientos hasta que sintió que el propio Bai Luoyin se había calmado gradualmente, aunque fuera solo un poco.

Después de acariciar sus hombros un poco más, sintió que la respiración de Bai Luoyin se había alentado e incluso esta seguía el ritmo que la propia, por lo que colocó su propio brazo bajo la manta.

Pero inesperadamente, y para su propia sorpresa, la mano de Bai Luoyin se aferro firmemente a su mano, renuente a dejarla ir, incluso en su estado aparentemente inconsciente.

Después de un tiempo, Gu Hai miró de frente a Bai Luoyin. Sus ojos revolotearon en la oscura habitación y trazaron cada característica que formaba a Bai Luoyin. Su voz se suavizó, casi como un débil susurro, “Yin Zi, estoy aquí.”

Y en ese preciso instante, como si fuese hecha una promesa, el cuerpo de Bai Luoyin abruptamente se aflojó. Se fue relajando desde la punta de su pie, haciendo su camino por su estomago y esparciéndose lentamente hasta sus dedos. Apenas fue perceptible como evocó un “si”. Fue vago pero resonó en este espacio tranquilo. Y de esta forma sus movimientos se detuvieron.

Pero entonces, fue Gu Hai quien sintió un débil temblor en su pecho. Como si cuerdas invisibles jalaran de su corazón, apretándose exponencialmente, persistiendo en aquel estado por largo tiempo.

*/Él, indudablemente, te necesita tanto... le importas tanto... /*

*/¿Por qué no lo sentiste antes... un poco más temprano?/*

*/Si le hubieses dado un poco más de paciencia y confianza, ¿cómo habría sido el curso de los eventos, ese tipo de dolor... de sufrimiento por el que pasaron los dos? /*

.... Gu Hai continuó criticándose duramente.

Afortunadamente... por suerte, se había dado cuenta ahora. No era demasiado tarde. Aún tenían un largo camino por delante, uno en el que pudiesen caminar juntos. Aún podía amarlo, por largo tiempo, por un muy largo tiempo... amarlo, aún más que nunca....

Gu Hai colocó su mano contra las cálidas mejillas de Bai Luoyin, sus dedos tiernamente sintieron la suave piel, acariciándola. Sus ojos estaban enfocados con devoción, observándolo obsesivamente. Estaba encaprichado, como si estuviese hechizado por algún tipo de encantamiento mágico... sin importar cuantas veces lo mirara, el verlo nunca era suficiente. Lo observó hasta que sus parpados se volvieron pesados de sueño, hasta que ya no pudo retrasar la somnolencia que se infiltraba en su mente.
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Este sueño se prolongó hasta la tarde del día siguiente. Había pasado mucho tiempo desde que cualquiera de los dos había tenido una buena noche de descanso. Desde hoy, finalmente pudieron tener esta gran oportunidad, por lo que ¿qué más se necesitaba hacer, además de dormir?

Gu Hai se despertó primero. Después de despertarse por completo, tomó una mirada de cerca a la alarma y la colocó de vuelta a su lugar.

Aún un tanto aturdido, Bai Luoyin miró a Gu Hai y le preguntó, “¿Qué hora es?”

“Es bastante temprano. Apenas son las cuatro.”

El brazo de Gu Hai se deslizó por la axila de Bai Luoyin, sujetándolo por la espalda y jalándolo hacia su propio cuerpo.

Los somnolientos ojos de Bai Luoyin permanecían entrecerrados mientras se daba la vuelta y miraba al exterior, para entonces murmurar, “¿Cómo pueden ser solo las cuatro, no está hay ya algo de luz afuera?”

"Tal vez nevó."

Una vez que escuchó la palabra ‘nieve’, el sueño de Bai Luoyin incrementó de inmediato. Cuando nieva, es el mejor momento para dormir. Con ese pensamiento nadando en su mente, su cabeza cayó de nuevo sobre la suave almohada y entonces ¡procedió a dormir un poco más!

Alrededor de las seis, Gu Hai de nuevo miró al exterior, */¡El cielo aún está oscuro! ¿Por qué se siente como si hubiéramos dormido más que una noche entera? Mierda, dormí tanto que mi estómago grita de hambre./*

Reacio a renunciar a la calidez de la manta, Gu Hai de nuevo cayó en un profundo sueño.

Finalmente, Bai Luoyin fue despertado por la necesidad de orinar, y no teniendo otra opción, renuente se arrastró a si mismo fuera de la manta. Deambuló con pereza hacia el baño. En el momento en que pasó frente a la ventana de nuevo, el cielo nocturno mantenía el tono oscuro de antes.

Bai Luoyin recordó claramente que cuando se había ido a dormir, solo pasaba un poco de la una. Incluso recordó que había soñado varias veces después, así que ¿por qué el cielo aún no se aclaraba? Se hizo camino de vuelta a la cálida cama, sujetó la alarma y le echó un vistazo. Ya eran las ocho y media. De acuerdo al razonamiento básico, el sol ya debería haberse elevado. Incluso si habían nubes ese día, ¿no es como si fuese a estar completamente oscuro de esta forma, cierto?

Una siniestra premonición se balanceó repentinamente hacia la cabeza de Bai Luoyin mientras levantaba el celular y lo veía.

“20:26” (8:26 pm)

La noche ya había caído de nuevo sobre ellos; la primera ronda de sueño ya había pasado rápidamente. Sus ojos miraron hacia abajo, hacia el cerdo tendido junto a él que estaba completamente inconsciente y sin percatarse del más mínimo sonido. Esta persona dormía aún más ruidosamente e incluso más profundamente que él mismo. La cabeza de Bai Luoyin cayó de nuevo sobre la almohada. Apretó los dientes mientras que el talón de su pie golpeó la suave cama.

*/Olvídalo, solo soporta un poco más./*

Si se quedaba despierto en este momento, no podría volver a dormir después. Podía también, sin ninguna preocupación, dormir hasta mañana en la mañana. Definitivamente no debía perturbar el funcionamiento de su propio reloj biológico.

Al final, Gu Hai fue quien no pudo soportarlo más. En medio de la noche, se arrastró fuera de la cama. Y al igual que un ladrón envuelto en la oscuridad, se hizo camino hacia la cocina. Abrió el refrigerador mientras sus ojos lo escudriñaron, buscaba algún tipo de sustancia, pero no había nada. En desesperación, le daba vueltas a todo y a fondo buscó con agudos ojos. Finalmente, encontró dos paquetes de fideos. Procedió a cocinarlos, agregó algo de condimentos y lo remató con algunas finas rodajas de tubérculo encurtido. En pocos segundos, engulló los fideos dentro de su boca, devorándolos como un animal hambriento.

Los seres humanos, una vez que han sido privados de comida por un periodo de tiempo y se vuelven extremadamente hambrientos, cualquier cosa se vuelve el platillo más delicioso.

Cuando Bai Luoyin se hizo paso hacia la cocina, Gu Hai estaba en medio de devorar vorazmente la comida frente a él. Gu Hai colocó el último bocado en los palillos dentro de su boca y los sorbió. Estaba por tomar el tazón y beber la sopa cuando vio la figura de Bai Luoyin en la puerta de la cocina.

Bai Luoyin esperó ansioso, un tipo de necesidad se dibujaba cuidadosamente en sus ojos, mirando fijamente a Gu Hai, “Dame un tazón.”

La manzana de Adán de Gu Hai se balanceó por algunos segundos. Después de lo que pareció bastante tiempo, respondió, “Ya no queda nada.”

Bai Luoyin se ahogó con su propia saliva, las lágrimas parecían brotar de sus ojos al tiempo que una expresión de dolor se deslizaba hasta su rostro.

Una sonrisa incómoda se asomó por las comisuras de los labios de Gu Hai, “Pensé que era el único que estaba muerto de hambre en medio de la noche y no podía dormir. Quizás porque en los últimos días no había comido nada, hoy mi apetito de pronto volvió. Comer la mitad de los dumplings de arroz glutinoso realmente no me hizo nada. Yo... si hubiera sabido que tampoco estabas lleno, habría guardado un tazón para ti. El cielo está por aclarar en cualquier momento. Tú... solo resiste un poco más.”

*/Desgraciado, ya lo he soportado todo el maldito día./*

Claramente lastimado, la cabeza de Bai Luoyin se mantenía baja y con una desanimada talla, regresó a la habitación.

Al final, sintiéndose bastante culpable, Gu Hai se puso algo de ropa y condujo varias calles en la profundidad de la noche. Buscó hasta eventualmente encontrar un restaurante abierto las veinticuatro horas. Compró algo y se apresuró a regresar con Bai Luoyin.
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Temprano a la mañana siguiente, o para ser más precisos, temprano a la mañana del tercer día, Gu Hai llevó a Bai Luoyin junto con él a la base militar. Después de dormir por más de veinticuatro horas, su energía había sido revitalizada. Tanto que los dos se sentían excepcionalmente animados. Si fuesen a ponerse aquellos uniformes militares y se pararan en procesión junto a la tropa, definitivamente no se verían inferiores a cualquiera de aquellos otros soldados.

Bai Luoyin siguió a Gu Hai hasta el área miliar en donde estaban situados los dormitorios. En su camino hacia allá, se toparon con varios veteranos militares quienes saludaron a Gu Hai.

Una persona en particular intencionalmente se acercó, miró a Bai Luoyin varias veces y preguntó a Gu Hai, “¿Quién es este?”

Gu Hai golpeó en la pantorrilla a esa persona y con una voz severa le gritó para que se hiciera a un lado.

“¿Por qué te preocupa quién es él, eh? ¡Vete a hacer lo que sea que tengas que hacer!”

Los ojos de tal persona se abrieron para entonces respirar el aire frío que entró en su sistema circulatorio. Incluso le robo otra mirada a Bai Luoyin mientras bajaba su cabeza y entonces se marchó.

Bai Luoyin pudo ver la fuerza en el arrogante y despótico comportamiento de Gu Hai. Incluso pensó que intencionalmente estaba mostrando su propia osadía frente a él. No pudo evitar burlarse para ridiculizarlo.

“¡Realmente te queda ser el hijo del general!”

“No, eso no es, ¿no notaste la expresión en sus ojos cuando te miró?” dijo Gu Hai con calma.

Bai Luoyin no había puesto nada de atención.

La mano de Gu Hai ligeramente se estiró y jaló la cabeza de Bai Luoyin por unos segundos, y con las palabras más significativas y sentidas, dijo, “Chico tonto, se un poco más inteligente, ¿sí? Los hombres cambian fácilmente después de entrar al ejército. De entre diez chicos, siempre habrá uno que ‘sea como ese’.”

“¡Ya veo! No es de extrañar, antes ¡siempre te quedabas aquí todo el tiempo!”

Gu Hai no escuchó el significado oculto en las palabras de Bai Luoyin. E incluso bufó para sí, “Es porque me hiciste enojar.”

“Te hice enojar, ¿así que corriste aquí para encontrar al de probabilidad uno de entre diez? [2]”

“Maldito... ” Gu Hai de pronto miró la parte posterior de Bai Luoyin y le dio una patada, “Además de ti, no estoy atraído en absoluto a ningún otro chico.”

Mientras los dos discutían, sin saberlo, finalmente llegaron a la habitación en la que anteriormente había residido Gu Hai.

“Entra.”

Después de entrar, los ojos de Bai Luoyin barrieron por todo el interior de la habitación. Estaba un poco asombrado, todo el interior estaba bastante limpio y ordenado; ni siquiera una migaja había en el piso. La cobija estaba doblada en orden en forma rectangular y la sabana de la cama estaba estirada fuertemente a lo largo del marco, tanto que ni siquiera se podía ver una arruga.

Al ver tal pulcritud, lo hizo pensar en la cama de su departamento. Entonces pensó de nuevo en el entorno de su propia familia. Su corazón no pudo evitar suspirar un poco.

*/¿Es que este estilo de trabajo de un soldado depende de la situación?/*

Gu Hai pudo ver a través de los pensamientos internos de Bai Luoyin, así que le dijo especialmente una explicación concreta, “Un guardia muy diligente la limpia.”

Bai Luoyin asintió, y una idea evocó su mente, “¿Qué tal si lo invitas a nuestra casa también?”

"¡Te atreves!"

Gu Hai tomó una pistola y apuntó a la sien de Bai Luoyin. Pero, ya que no sabía si tenía o no balas, sostuvo la fantástica arma con extremo cuidado, temeroso de que se fuera a accionar.

Bai Luoyin tomó el arma, la sopesó en su propia mano y comenzó a jugar con ella por un corto periodo de tiempo. Esta era la primera vez en su vida que había sentido un arma de verdad. Era difícil evitar la emoción que venía de sostener tal poderoso objeto. La levantó, apuntó hacia la ventana y jaló del gatillo.

Solo el sonido de ‘bang’ hizo eco en la habitación.

Grietas en forma de telaraña aparecieron en la superficie del vidrio.

En ese momento, Gu Hai estaba en medio de empacar sus cosas y en el segundo en que escuchó el disparo, el miedo rápidamente se deslizó en su cara.

*/¿De hecho tenía balas ahí, eh?/*

Afortunadamente Bai Luoyin no lo había usado como objetivo de tiro. Ese disparo... fue bastante inesperado.

Bai Luoyin colocó el cañón del arma hacia él mismo y examinó los detalles del interior. Esta acción asustó a Gu Hai, haciendo que su corazón saltara un latido. Se apresuró a sacar las municiones, antes de volverse hacia Bai Luoyin.

“En primer lugar, ya no juegues más con ella. Después te conseguiré una mejor arma.”

“No quiero.” Bai Luoyin dio una palmada a sus propias piernas y se puso de pie. Sus ojos miraron hacia alrededor de la habitación sobre las distintas cosas y siguió en silencio.

“¿Por qué no la quieres?” preguntó Gu Hai.

Bai Luoyin frunció sus labios y rio mientras divertido le besaba hermosamente la mejilla, “Temo que un día cuando no pueda soportarlo más, te dispare.”
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N/T: [1] Sonambulismo: también conocido como caminar dormido o noctambulismo, es un trastorno del sueño. El sonambulismo puede incluir comportamientos simples como sentarse en la cama y parecer despierto mientras se está dormido, caminar por la habitación, y actividades más peligrosas como dejar la casa, caer por la ventana o atacar a los demás.

[2] Bai Luoyin quiere decir que, Gu Hai corrió de vuelta a las base militar para encontrar a ese uno de entre diez que ‘le gusta otro chico’.

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Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: sae-han01 @ Wattpad / Tumblr