Capítulo 130: No presiones a las personas con tanta fuerza

En los cinco días que Bai Luoyin estuvo fuera, la casa de la familia Bai se encontró en un caos.

Inicialmente, Jiang Yuan ya se había hecho cargo de todas las formalidades necesarias para enviar a Bai Luoyin al extranjero, poniéndose en constante contacto con la escuela en el exterior para asegurar que todo fuese sin problemas de acuerdo a su metódico plan. También buscó a Bai Han Qi y le comunicó sus pensamientos sobre este asunto. Bai Han Qi, por el contrario, no estuvo ni de acuerdo ni en desacuerdo, solo dijo que respetaría la decisión de su hijo.

Pero cuando llegó el momento crítico, Bai Luoyin no fue visto en ningún lugar.

Él se encontraba en ninguna parte.

Ella le preguntó a Shi Hui, pero esta dijo que no sabía, le preguntó a Yang Meng, pero también dijo que no sabía. Quiso preguntarle a Gu Hai y se encontró con que él también había desaparecido.

Al final, se dirigió a la casa de Bai Han Qi.

Ella insistió en que Bai Han Qi debía abandonar la idea de esconder a su hijo, y que lo trajera de vuelta, pero sin importar cuantas veces este le explicara que no conocía el paradero de Bai Luoyin, ella se negó a escuchar. Así pues, llamó a la policía y dijo que si no le entregaba a su hijo, haría que se llevaran a Bai Han Qi a la estación. Con tal conmoción, Bai Han Qi ni siquiera había entrado a la casa cuando la Abuela Bai tuvo que ser llevada al hospital. Jiang Yuan continúo con sus sospechas y ordenó que un grupo de hombres siguieran muy de cerca los movimientos de Bai Han Qi, y que otro grupo vigilara la entrada en la casa Bai, atentos por si había alguna señal de la reaparición de Bai Luoyin.

Debido al escándalo provocado por Jiang Yuan, todos los vecinos estaban molestos. Cada día, en un promedio de tres a cinco veces, sonaba una alarma por los alrededores. Sonando al medio día y al anochecer, con lo que no eran capaces de dormir ni de estar a gusto. El Año Nuevo apenas había comenzado y ya había intranquilidad en el corazón de las personas.

¿Es que Bai Han Qi no quería encontrar a Bai Luoyin? ¡Él estaba aún más ansioso que Jing Yuan! ¿Pero qué de que servía estar ansioso? Bai Luoyin y Gu Hai habían desaparecido, nadie se podía poner en contacto con ellos, ¡Incluso si quería encontrarlos, no podía!

Dentro de poco sería el quinceavo día del primer mes lunar[1] y mientras que todos los demás salían a comprar yuan xiao[2], Bai Han Qi ni siquiera tenía un segundo para detenerse y respirar apropiadamente. Todos los días apartaba un poco de tiempo para ir al hospital, afortunadamente Tía Zhou estaba ahí para cuidar de la Abuela Bai, o de lo contrario ni siquiera habría tenido oportunidad de salir y atender otros asuntos. Al regresar a casa tenía que defenderse contra aquel grupo de ‘bandidos’ que no hacían más que crear problemas; de esta forma, también podía disculparse con los vecinos. Pero lo único que le había disgustado no era nadie más que Bai Luoyin. ¿Cómo pudo irse simplemente así y ni siquiera hacer una llamada?

De hecho, todo esto se debía también a la negligencia de Gu Hai, ya que al pasar aquello tan de repente, se olvidó incluso de ponerse en contacto con Bai Han Qi. Y por otra parte, Bai Luoyin había pensado que cuando se encontraba inconsciente, Gu Hai seguramente había creado una mentira para ocultar la verdad, y con esto en mente, no pensó que fuese necesario ponerse en contacto con su papá.

Temprano en la mañana, Bai Han Qi tomó unos youtiao[3] y salió de la casa, pensaba salir temprano para ir al hospital y así al regresar podría tener suficiente tiempo para buscar a su hijo.

Sin embargo, en la entrada del callejón fue interceptado por Jiang Yuan.

En el último días, había sido inmensamente insistente y aunque su fuerza ya se había agotado por el enojo y el alboroto provocado, aún así estaba seguía preocupada sobre el paradero de su hijo.

“¿Y Luoyin?”

Cada día, Jiang Yuan le hacía esta misma pregunta. Si no era en persona, entonces la hacía por teléfono.

Incluso si el humor de Bai Han Qi era realmente bueno, sin dudarlo se irritaba cuando le hacía esta pregunta una y otra vez.

“Ya te dije que no está en casa, también lo estoy buscando. ¿No has hecho suficiente ya?”

“¡No es suficiente!” Jiang Yuan usó su bolsa para atacarle, “¿Apenas lo estás buscando ahora? ¿Qué has estado haciendo en los últimos días? ¿Qué hacías el primer día en que se fue mi hijo? ¡Definitivamente eres la causa! ¡Tú y esa mujer debieron de haberle hecho las cosas difíciles y lo echaron!”

“Entonces ¿cómo es que Da Hai tampoco está? ¿Se lo hiciste difícil y lo corriste? ¿Huh?”, los ojos de Bai Han Qi la miraban con furia.

La cara de Jiang Yuan cambiada de un color a otro, tiró al piso su costosa bolsa de marca, tomó dos respiraciones profundas y no dijo nada más.

Bai Han Qi, con su pálido semblante, la miró, “Él ya tiene 17 años, prácticamente 18. Si él realmente quiere irse de casa, tiene la habilidad de cuidar de sí mismo. ¿Es necesario que causes tantos problemas?”

“Bai Han Qi, ¿te estás escuchando? ¿es sensato lo que dices?” El hermoso rostro de Jiang Yuan se había distorsionado debido a la furia, “¿Por quién tomas a mi hijo? ¿Por un cerdo confinado en tu pocilga? ¡Lo alimentas cada vez que quieres y entonces lo encierras cuando te da la gana! ¿Qué le has enseñado después de todos estos años? ¿Has visto en lo que se ha convertido ahora? Es frío, indiferente, cruel y no conoce el bien del mal, ni siquiera reconoce a su propia madre biológica.”

Bai Han Qi sacó el youtiao y lo arrojó al suelo y bramó, “¡Eso es por tus propias malas acciones!”

Cuando Jiang Yuan vio que se iba, fue tras él para detenerlo, pero Bai Han Qi la hizo a un lado y ella se tambaleó y cayó.

Inmediatamente, dos hombres jóvenes salieron del coche y arrastraron a Bai Han Qi dentro del vehículo.

El cabello de Jiang Yuan era un completo desorden, gritó entre lágrimas,  “No lo lastimen, o si no mi hijo no me lo perdonará.”

*  *  *

Al medio día, Bai Luoyin llegó a su casa. En el momento en que entró, se percató de que algo no estaba bien. Ni una sola alma estaba en casa, ni siquiera se encontraban las sombras del Abuelo y Abuela Bai, quienes jamás salían. Ah Lang estaba en su jaula, ladrando con furia. Bai Luoyin se acercó y le acarició la cabeza, A Lang se tranquilizó un poco pero entonces miró hacia la puerta principal y comenzó a ladrar de nuevo, arrojándose dentro de la jaula.

Bai Luoyin se levantó y caminó hacia la puerta. Justo al salir, vio tres sombras dirgiéndose rápidamente al lado oeste.

¿Qué está pasando?

Mientras pensaba, Tía Zhang, una de sus vecinas, se aproximó desde el lado este.

Bai Luoyin se aproximó apresurado y preguntó, “Tía, ¿sabe a dónde fue mi familia?”

Cuando Tía Zhang lo vio,  sus ojos se ampliaron en sorpresa y enseguida, sacó su mano y le dio dos palmadas en el hombro.

“¡Pequeño sinvergüenza! Si te vas a jugar ¿cómo puedes no decir algo? En los dos últimos días tu papá ha estado buscándote como loco por todas partes y tu abuela estaba tan ansiosa que fue hospitalizada.”

El color en la cara de Bai Luoyin se desvaneció de repente. Llamó por teléfono a Bai Han Qi pero contestaron, entonces llamó a Tía Zhou, quien le dijo ella se encontraba en el hospital. Bai Luoyin apresurado se dirigió hacia allá.

Al ver a Bai Luoyin, la dolencia de la Abuela Bai desapareció. El Abuelo Bai, Tía Zhou y Meng Tong Tian, todos estaban ahí pero la única persona que faltaba ahora era Bai Han Qi.

“Yin Zi, ¿pudiste contactar a tu papá?” preguntó Tía Zhou.

Bai Luoyin agitó su cabeza, “Aún no, no responde.”

“Intenta de nuevo.” Tía Zhou se puso un poco ansiosa, “¿Cómo es que no responde? Ese Lao Bai[4], definitivamente debió olvidar de nuevo llevarse consigo su celular antes de salir. ”

Bai Luoyin marcó otra vez el número del celular de Bai Han Qi.

*  *  *

Bai Han Qi había sido ‘invitado’ por Jiang Yuan y fue encerrado en una habitación. Buen té y cigarrillos le fueron servidos, pero no se le permitía marcharse.

Su celular había sido tomado por Jiang Yuan y justo cuando Bai Luoyin llamó, ella había salido. Después, en el momento exacto en que volvió, el teléfono sonó y ella rápidamente se apresuró a tomarlo. Una vez que vio el nombre de Bai Luoyin, estaba tan emocionada que no podía sostener con firmeza el celular en sus manos.

Justo como esperaba, este engaño había sido útil. Al haber encerrado a Lao Bai, Xiao Bai no podía quedarse tranquilo.

“Luoyin, por fin apareces. Mamá ha estado preocupada hasta la muerte.”

¿Cómo puede ser que Jiang Yuan responda? La mente de Bai Luoyin estaba perdida en desconcierto. Temiendo que Tía Zhou pudiera escuchar, rápidamente salió de la sala de pacientes.

“¿Y mi papá?”

“Tu papá está conmigo. Si quieres verlo, ven aquí. Enviaré a alguien para que te recoja.”

Veinte minutos después, Bai Luoyin llegó a la casa de Jiang Yuan.

Cuando Jiang Yuan lo vio, corrió a abrazarlo, le dio un fuerte abrazo mientras lloraba.

“Luoyin, ¿en dónde has estado los últimos días? Mamá estaba muy preocupada.”

Bai Luoyin simplemente la hizo a un lado y preguntó, “¿En dónde está mi papá?”

Bai Han Qi estaba parado junto a la puerta, con su pálido rostro miró fijamente a Bai Luoyin y en cuanto este se dirigió hacia él, de inmediato le reprochó.

“¿Qué has estado haciendo estos últimos días?”

Bai Luoyin ni siquiera había respondido cuando Jiang Yuan fue la primera en estallar en furia.

“¿Por qué lo regañas?”

Bai Luoyin ni siquiera le hizo caso, caminó directamente hacia Bai Han Qi y preguntó, “Papá ¿qué estás haciendo aquí?”

Bai Han Qi miró directamente a Jiang Yuan y le dijo a Bai Luoyin, “Hijo, regresemos y hablemos en casa.”

Adoptó de nuevo una actitud de querer irse.

Jiang Yuan les bloqueó el camino a ambos y con un tono severo le dijo a Bai Han Qi, “Tú puedes irte, pero mi hijo se queda.”

“¿Por qué tendría que quedarse contigo?”

Esta vez le fue imposible a Jiang Yuan controlar su resentimiento y sin rodeos estalló.

“Pasé por tanto problemas, e incluso te invité a venir aquí, ¿Y por qué? ¿Realmente crees que te traje para tomar el té? No fue fácil hacer que mi hijo viniera, y ahora quieres arrastrarlo de vuelta contigo para entonces esconderlo otra vez ¿verdad? ¿No quieres que vea la cara de mi hijo por otros cinco días y cinco noches? ¡Bai Han Qi, eres tan inhumano!”

“Jiang Yuan, no presiones con tanta fuerza...”

“¡Papá!” Bai Luoyin de pronto interrumpió a Bai Han Qi, “Vuelve primero a casa, quiero saber exactamente su propósito.”

“Yin Zi, ¿cómo puedo dejarte aquí solo?” Bai Han Qi se puso ansioso.

Bai Luoyin giró su cabeza para verle directamente, “No te preocupes, papá, iré a casa enseguida.”

Los ojos de Jiang Yuan apenas miraron a Bai Han Qi, “Adiós, no te despediré en la puerta.”

Después de que Bai Han Qi se fue, Jiang Yuan jaló a Bai Luoyin para que entrara a una habitación y le mostró el resultado de su duro trabajo en los últimos días. Cada tres oraciones pronunciaba el nombre de Shi Hui como si ella fuese un arma mágica que ejercía para ganar la conquista sobre Bai Luoyin. Temía que Bai Luoyin no supiera cuanta energía y tiempo habían puesto ellas para llevar a cabo esto, pero tampoco quería que este supiera cómo habían confabulando y desplegando distintos trucos para convencer a Bai Luoyin de que fuera al extranjero.

Desde que Jiang Yuan había comenzado a hablar, Bai Luoyin supo porqué Bai Han Qi había sido invitado aquí. También el por qué la Abuela Bai había sido hospitalizada, por qué nadie estaba en el patio de la familia Bai e incluso por qué A Lang había estado ladrándo furiosamente en la jaula. También adivinó vagamente por qué Gu Hai tomado tan abrupta decisión...

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N/T: [1] El decimoquinto día del primer mes lunar es el Festival de las Linternas también conocido como Festival Yuan Xiao. Este día marca el día final del Año Nuevo Chino. Durante este día, niños y adultos, van al templo, cargan linternas de papel que algunas veces tienen acertijos en ellos que necesitan ser resueltos. Las linternas pueden simbolizar a las personas dejando ir su propio pasado y obtener un nuevo ser, el cual eventualmente dejaran ir el próximo año.

[2] Durante este tiempo, Yuanxiao o Tangyuan (el nombre derivado del festival), se consumen pequeños dumplings hechos de harina de arroz glutinoso.

[3] Youtiao: Son un par de tiras de masa freída y salteada ligeramente. También son conocidos como los ‘churros chinos’, aquí pueden leer más sobre su origen.

[4] Lao Bai es Bai Han Qi; la traducción literal es Viejo Bai o Sr. Bai. Lo dejaré como Lao Bai. A las parejas casadas les gusta dirigirse entre sí de esta forma.

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Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: sae-han01 @ Wattpad / Tumblr

-Editado 2019.11: Algo curioso en esta revisión (del chino) fue que Jiang Yuan llama "Luoyin" a BLY pero la traducción en inglés lo manejó como "Yin Zi". Humm... por eso hice el cambio, pero me pregunto si en toda la novela se mantuvo ese 'intercambio' (supongo que lo sabré cuando revise lo demás xD).