domingo, 8 de julio de 2018

[Historia corta – Queer] ‘¿Es amor?’ de Yi Kwang-su

*Imagen al azar*
Título: 爱か? / Ai ka? / This is love? / ¿Es amor?
También conocida como: 사랑인가 / Maybe Love
Autor: 이광수 Yi Gwang-su (1892-1950) / 李寶鏡
Variables en la romanización: Yi Kwang-soo, Lee Gwangsu, Lee Kwangsoo
Pseudonimo: Choowon (Chunwon), Goju
Año de publicación: 1909
Idioma: Japonés
Género: Historia corta

Sinopsis: Mungil es un joven coreano que estudia en Tokio. Él se enamora de un alumno de clase superior llamado Misao.

* * *

Mungil fue a visitar a Misao en Shibuya. Alegría y placer, así como una inmensa esperanza, llenaron su pecho. Detenerse en el camino para visitar a uno o dos amigos más solo había sido un pretexto. La noche llegó y la calle se estaba volviendo difícil de distinguir. Pero Mungil estaba determinado a llegar con Misao.

Era imposible describir lo que sintió cuando llegó al portón principal. Su corazón estaba latiendo con fuerza y su respiración era trabajosa, ya fuese por felicidad o tristeza, o incluso timidez, él no tenía idea. En cualquier caso, en menos de tres minutos se olvidaría de lo que fuese que sentía.

Atravesó el portón y caminó hacia la entrada. Su corazón latió aún más rápido y su cuerpo temblaba. El amado estaba cerrado y todo se encontraba mortalmente silencioso. Quizás él ya está durmiendo. No, no puede ser. Solo son pasadas las nueve. Se encuentra a mitad del periodo de exámenes, no hay forma de que ya esté acostado. Debe ser que aquí ellos cierran temprano. ¿Debería tocar? Seguramente alguien saldrá si llamo a la puerta.

Pero Mungil era incapaz de moverse. Contuvo la respiración y se quedó ahí parado como una estatua de madera. ¿Por qué? ¿Por qué hizo todo este camino solo para encontrarse incapaz de moverse? No es que pensara que se metería en problemas si tocaba, o que detuvo su puño en el último segundo; él simplemente no tenía el coraje. Justo ahora Misao debe de estar estudiando arduamente para sus exámenes. Él nunca se imaginaría que estoy aquí parado ahora. Solo hay dos delgadas paredes entre nosotros, pero nuestros pensamientos están a millones de distancia. ¿Qué debería hacer? Todas las expectativas y alegría se derritieron como nieve de primavera. ¿Me rindo y simplemente me voy? Desesperación y dolor presionaron su pecho. Se dio la vuelta y comenzó a alejarse caminando de puntitas.

Al pasar el pozo, había sudado tanto que su chaqueta estaba empapada. Dejó salir un suspiro mientras la brisa fría de una noche de verano rosaba su acalorado rostro. Mungil no se fue lejos, sino que se dirigió de vuelta a la entrada. El amado estaba muy bien cerrado, y todo lo que encontró fue una lámpara que iluminaba débilmente la oscuridad. Con que es así. Toda su resolución se había ido. Con la mente preparada, comenzó a alejarse sin mirar a un lado. Atravesó el portón y comenzó a bajar por la colina, una colina que había subido con facilidad pero que ahora encontraba difícil para descender. A mitad del camino, de pronto se detuvo cuando se le ocurrió algo. No quería alejarse más. Estaba intentando idear un plan. La simple luz parpadeó en el poste frente a él, solo para profundizar la quietud de la noche.

Mungil se quedó ahí de pie pensando. Tengo que regresar a casa mañana, ¿no es así? No seré capaz de ver su cara hasta que comience la escuela otra vez. ¿Qué debo hacer? ¿He venido así de lejos solo para marcharme sin estar con él? Soy un cobarde, un cobarde, ¿y qué haré al respecto? Tengo que ser fuerte. Está bien, definitivamente tocaré la puerta. Por supuesto que una vez que entre no tendré nada interesante por decirle, ni asunto alguno a tratar, pero será suficiente para ver su cara. Mungil se dio la vuelta y regresó a la casa de huéspedes. Ahora sus pies se sentían ligeros y rápidos, como si fuese elevado sobre una ola de valentía. Iba tan rápido que en un instante pasó el portón. Era casi risible. Dio unos cuantos pasos hacia atrás y entonces entró. Esta vez se aseguró de que sus pasos sobre el camino de piedra fuesen escuchados. Era su forma de permitirles saber que estaba ahí, pero nadie se dio cuenta. Pensó que habría alguna respuesta de las personas en el interior, pero para el momento en que llegó a la puerta no había rastro de persona alguna. Ahora sin importar cuánto ruido haga, no puedo ir más lejos. No puedo saltar de un lado a otro como si estuviera haciendo gimnasia. De nuevo he fallado. Ahora realmente no tengo más opción que volver a casa. Por segunda vez dejó salir un profundo suspiro.

Pero en su desesperación se le ocurrió otra idea. Al salir del patio, dio pasos aún más estrepitosos. Eso podría hacer que alguien en el interior lo notara y saliera a la puerta. Esta era su última oportunidad. Lo intentó y finalmente pensó que había escuchado la somnolienta voz de una sirvienta preguntando si se trataba de Misao. Supuso que había tenido éxito, pero lo cierto es que fue todo en vano. Contuvo su respiración y se paró ahí por un momento. Si un policía lo veía, seguramente pensaría que se trataba de un maleante. Mungil intentó un último plan, y fue uno arriesgado. Regresó a la parte trasera del edificio, esta vez no se molestó en cubrir sus pasos. En este momento había una luz, era un verdadero rayo de esperanza en la oscuridad, un oasis en el desierto.

¿Quién está ahí?” preguntó alguien desde la terraza.

Soy yo.” respondió, su cuerpo temblaba. Mungil movió su cabeza hacia la luz para permitir que el dueño supiera quién era. “Pensé que ya todos podrían estar en la cama.

Oh, eres tú. Está muy oscuro afuera, ven, entra.

Mungil aceptó la invitación, se quitó los zapatos y entró. El dueño le ofreció un cojín para que se sentara, pero él no estaba exactamente agradecido por la hospitalidad.

¿Has acabado con tus exámenes?” El dueño le preguntó mientras dejaba a un lado la revista que había estado leyendo.

Sí, esta mañana tuve mi último examen. ¿Qué tal todos aquí?” Él solo preguntó por cortesía. A Mungil nunca le había gustado el parloteo. De hecho, lo aborrecía. Todo lo que quería hacer era simplemente ser directo y preguntar si se encontraba Misao. Pero no pudo; estuvo intentando con fuerza no dejar que el dueño supiera lo que tenía en mente. Su cara era un libro abierto sin importar lo calmado que intentara parecer. El dueño lo observó con sospecha mientras Mungil miraba a otro lado.

No, nosotros no acabaremos sino hasta el sábado. Lo odio.” Respondió con el ceño fruncido. Había un hervidero de mosquitos en la habitación, y Mungil estaba sudando.

Este año ha sido realmente caluroso, ¿no es así?” Dijo Mungil, mientras pensaba para sí: Quiero que Misao sepa que estoy aquí, pero estoy demasiado avergonzado de decirle al propietario. Él esperaba que el dueño le hiciera saber a Misao de su presencia sin que Mungil tuviera que preguntar con tantas palabras. Misao está justamente al otro lado de aquella pared, pensó. Mientras jugaba con la imagen de Misao en su mente, Mungil se preguntó si aquel sabría que estaba ahí pero que no saldría de su habitación para ir a verlo.

Más tarde, el compañero de habitación de Misao entró al recibidor. Jubiloso, Mungil elevó su voz y le preguntó si estaba estudiando. Sí, él dijo, y regresó a su habitación. Probablemente le hará saber a Misao que he venido, pensó, complacido. Pero no hubo respuesta, y Mungil dudó por un instante de que Misao si quiera estuviera ahí. No, él debe estar. Mungil escuchó algunas voces bajas. Él debe estar ahí. ¿Será que pretende no saber? ¿Qué está pasando? ¿Cómo puede otro ser humano ser tan cruel, tan despiadado?

Su cuerpo tembló violentamente. Su respiración se volvió trabajosa y sus ojos se apagaron, era como si hubiera sido rociado con agua hirviente. El dueño lo miró fijamente con mayor sospecha. Mungil no podía soportar quedarse un momento más. ¡Oh, deja que mi pecho se abra, deja que mi sangre se derrame, que mi cuerpo esté inerte! He sangrado por ti, y tú ni siquiera me muestras tu cara.

Eran poco pasadas las diez cuando Mungil, ignorando el intento del dueño para detenerlo, dejó la casa de huéspedes.

Estaba perdido en su desesperación, su miseria, su enojo. Medio enloquecido, se marchó a su casa. Las oscuras calles estaban sumidas en un profundo estupor, y solo el sonido monótono de la flauta de un masajista agitó el húmedo aire del verano.

Mungil perdió a su padre y madre cuando tenía once años, sufrió estando solo en el mundo. Hubo algunos familiares, incluso algunas personas que se remontaban a los días en que la familia era rica. Pero dado que llegaron tiempos difíciles, nadie se molestó en cuidar de él. La pobreza le dio con antelación una idea de las dificultades de la vida. Para cuando tenía catorce años él ya era un adulto, el rubor de la inocencia había desaparecido completamente de su alguna vez alegre rostro.

Mungil era un niño brillante, y recordaba con gran alegría las lecciones que le daba su padre en sus primeros años. Algunas veces los recuerdos le permitieron olvidar su abandono. Después de la muerte de sus padres, sus siguientes dos o tres años fueron realmente miserables conforme iba de un lado a otro. Pero incluso entonces fue capaz de pedir prestado los libros de amigos, y aunque no recibió una educación adecuada, era igual a los niños mayores. Él era inmensamente dócil, como producto de su familia y pobreza, hasta el extremo de ser frágil. Sin embargo, poseía una inusual ambición. De alguna forma haría que el mundo lo notara. Siempre mantuvo en lo más profundo de su corazón un ardiente deseo de hacer que las futuras generaciones recordaran su nombre, y esto fue justamente lo que le causó tanto dolor. Temía a la idea de morir sin lograr nada.

Entonces, apareció un rayo de esperanza. Gracias a un oficial bien posicionado, Mungil consiguió la oportunidad de estudiar en Tokio. Su deleite fue inigualable mientras saltaba de alegría al haber encontrado una puerta que lo llevara a la realización de sus sueños.

Él pronto se marchó hacia Tokio y se incorporó como estudiante de tercer año en una escuela secundaria del distrito de Shiba. Obtuvo buenas calificaciones y fue considerado por todos como un joven con futuro. Era como si hubiese salido de la oscuridad hacia la luz. Pero la verdad es que él no estaba feliz. Pronto comenzó a mostrar signos de aislamiento y soledad. Se lamentó que aunque todos los días cruzaba caminos con tantas personas, nadie se había convertido en su amigo. Lloró para sí. Pueden haber muchas causas para la tristeza, pensó, pero ninguna mayor que no tener algún amigo.

Mungil se fue obsesionando con hacer un amigo, pero no encontró alguno. Ocasionalmente alguien se acercaba, pero no había nadie que le proporcionara lo que necesitaba, nadie que escuchara todo lo que quería decir. Su sed de compañía creció más y más, haciendo que su sufrimiento empeorara. Se preguntó a sí mismo si había alguien en este mundo que lo escuchara. Se volvió apático y melancólico, un joven que alguna vez fue hábil hablando pero que ahora era taciturno, poco dispuesto a relacionarse con los demás. Él vertía el contenido de su corazón en su diario para consolarse. Pensó en simplemente rendirse, pero aquello no estaba en su naturaleza. Su dolor no conocía límites. Y así pasaron dos años.

En enero de este año, Mungil vio a un joven en el campo deportivo. El rostro del joven desbordaba con la luz del amor y la sonrisa de un ángel en sus ojos. Mungil estaba tan concentrado en él que por un momento se olvidó de sí mismo. El aceite ya había sido derramado sobre el fuego ardiendo en su alma. Ese joven era Misao. Finalmente, pensó Mungil, es él.

Buscando que su amor fuese correspondido, Mungil le escribió una carta sobre sus sentimientos. Misao respondió con una confesión de su propia soledad y el amor que sentía a su vez por su compañero de clase. ¿Qué sintió Mungil cuando recibió esta nota? Alegría, gran alegría; pero también una angustia en su corazón que no cedía, y una nueva agonía lo hizo aún más miserable. Misao era un joven de pocas palabras, y esto le dolía aún más a Mungil. Se preocupó de que en realidad Misao no compartiera su amor, que era frío e indiferente con él. Tenía dudas sobre él, pero no quería que fuese así. Decidió que sin importar qué, seguiría creyendo que lo amaba. En ello residía su dolor. Amaba a Misao tanto como a la vida misma. No hubo momento alguno, día o noche, en que no suspirara por Misao. Se sentaba todas las clases pensando solo en él.

Él amó, él sufrió. Su sufrimiento era amar y amaba sufriendo. Sin Misao, esto era todo lo que podía hacer. Desde Enero su diario no hablaba de otra cosa más que Misao. Cada vez que lo vislumbraba se emocionaba, pero incluso así él no podía entender el sentido de esto. “¿Por qué lo amo? ¿Por qué él me permite amarlo? No hay nada que pueda exigirle.”, escribió. Cada vez que se encontraba con Misaro, le saludaba con una inclinación sin decir palabra alguna, como si fuese intimidado por aparecer ante un rey. Él tampoco entendía eso, pero sus acciones eran completamente instintivas. Él decidió usar un bolígrafo en lugar de su lengua. Hace tres días, Mungil se cortó un dedo y le envió una carta a Misao firmada con sangre. Sus exámenes terminaron, y mañana será el día en que regrese a su propio país, Mungil reunió el valor de llamar esta noche a Misao.

Mientras aturdido ponía un pie frente al otro, cayó en sus propios pensamientos. Oh, quiero morir. Ya no quiero estar en este mundo. Aquí están las vías del tranvía de Tamagawa, ya son las once en punto. Los tranvías ya han dejado de pasar. Bueno, aún hay trenes. Si solo uno pasa entonces puedo abandonar este mundo. Siempre he visto al suicidio con desprecio. Vocifero siempre que en los periódicos hay noticias de uno. Pero ahora, aquí estoy pensando en matarme, qué extraño. Siempre he tenido grandes ideales, qué desperdicio sería el morir sin lograrlos. Mi abuelo y mi pequeña hermana estarían tristes si muero. Pero ¿qué puedo hacer?, no hay nadie aquí que me detenga. Ya sea que viva o muera, ya no está en mis manos.

Mungil corrió hacia el cruce de vías en Shibuya. Pudo escuchar el sonido de un tren sonando en la noche. Solo cuando pensó que estaba justo a tiempo, alguien salió de la oscuridad para que el tránsito no cruzara las vías. ¡Maldición, incluso cuando es hora de morir seguro que hay algo que hace que salga mal! El ensordecedor tren pasó rápidamente, ajeno a él. Después él caminó varios metros más a lo largo de la vía y enseguida se tumbó boca arriba con la cabeza sobre la línea que llevaba al este. Mungil esperó que pasara otro tren en cualquier momento. Miró las estrellas que se asomaban entre las nubes. Así que, este es el lugar en donde terminarán mis dieciocho años de vida. Bien, solo muere, acaba con todo y termina lo que sientes. Esto es para mí. ¿A dónde fueron mis sueños? Oh, estoy tan solo, por favor que alguien me abrace solo una vez antes de que me vaya. Oh, solo una vez. Las estrellas siguen inmóviles. ¿Por qué no viene el tren? ¿Por qué no viene ahora y aplasta mi cráneo? Calientes lágrimas fluyeron sin fin por su rostro.

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: John Wittier Treat
Fuente en inglés: John Whittier Treat, “Maybe Love (Ai ka, 1909)” in Azalea: Journal of Korean Literature & Culture 4 (2011): 315-27.

Notas extra:
- El nombre del protagonista es Bunkichi (분키치) en coreano,  Mungil (文吉) en japonés.

- Misao (操) 미사오.

- Amado (雨戸 ; hiragana あまど, rōmaji amado) : Literalmente “puerta de lluvia”. “Es una puerta corrediza exterior o contraventana corrediza; que cubre las ventanas y que se usa exclusivamente en exteriores. Forma parte del tategu o conjunto de puertas corredizas y ventanas en una casa japonesa.” cr. Wikipedia

- Tranvía Tamagawa : “El 6 de Marzo de 1907, el Tranvía Eléctrico Tamagawa (玉川電気鉄道 Tamagawa Denki Tetsudō, "Tamaden") abrió la primera sección de la Línea Tamagawa (玉川線) (no confundir con la Línea Tokyu Tamagawa de la actualidad) entre Shibuya y lo que ahora es Futako-Tamagawa, usando un ancho de vía de 1,372 mm.” cr. Wikipedia
 

- Yi Kwang-su (1892 – 1950): “fue un escritor y activista surcoreano que trabajó por la independencia de Corea. Sus seudónimos literarios son Chunwon y Goju. Es famoso entre otras cosas por haber escrito la primera novela moderna coreana “Sin corazón” (무정, Heartless). Yi Kwangsu nació como Yi Boyeong el 1 de febrero de 1892. Se quedó huérfano a los diez años y creció con creyentes de Donghak. En 1904, a consecuencia de la Revolución Campesina Donghak, se mudó a Seúl para evitar a las autoridades. En 1905 fue a Japón a estudiar. Después de regresar a Corea en 1913 fue profesor en Jeongju. En 1919 se mudó a Shanghai y trabajó para el Gobierno Provisional de Corea y fue el presidente de El independiente, un periódico editado en Shanghai. Volvió a Corea y fundó la Alianza de Automejora, sobre la base de la educación y la autoayuda. Desde 1924 hasta 1934 trabajó como periodista para varios periódicos, incluyendo dos que aún hoy existen, el Dong-a Ilbo y el Chosun Ilbo. Después de la guerra de Corea, el Comité Especial para la Investigación de Actividades Anti-nacionalistas lo acusó de colaboracionista con los japoneses. En 1950 fue capturado por el ejército y murió en Manpo el 25 de octubre, probablemente de tuberculosis.” cr. Wikipedia

- Meiji Gakuin (明治学院) : "James Curtis Hepburn (1815--1911) fue un médico y misionero cristiano estadounidense. Se le conoce por el sistema de romanización Hepburn (ヘボン式ローマ字 Hebon-shiki Rōmaji?) para la transliteración de la lengua japonesa al alfabeto latino, sistema que popularizó en su diccionario japonés-inglés. En 1859, Hepburn viajó a Japón como misionero médico con la Misión Presbiteriana Americana. Abrió una clínica en la prefectura de Kanagawa, cerca de la actual Tokio. Más tarde fundó la Escuela de Hepburn, que se desarrolló en la Universidad Meiji Gakuin." cr. Wikipedia. Para más infomación sobre Meiji Gakuin, pueden revisar su página web.
 

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Comentario personal
Primero les contaré como llegué a esta historia...
Un día vagando en la red, me pregunté, ¿alguna vez he buscado información sobre la homosexualidad en la literatura o sociedad coreana?
Pensé y pensé... y seguí pensando pero no recordé haber leído algún texto al respecto, ni tampoco tener el título de alguna novela o tesis, o similares. Así que de inmediato hice una búsqueda, pero lamentablemente fueron muy pocos los artículos y/o post que pude rescatar.

En fin, el caso es que llegué a una publicación en especial que hablaba sobre el escritor Yi Kwang-su y en ella se resumía la trama de ‘Ai ka’. La historia me interesó bastante, pero más que la trama fue por la época en que fue publicada y el escritor.

Aunque tardé un poco en conseguir tener acceso a esta historia corta, pero al final lo logré y mi interés inmediato fue compartirla con ustedes. Ahora que está aquí, espero que les haya gustado *_*

Por otra parte, considero que es muy importante que tengan en cuenta un poco de información sobre el contexto, la época en que fue publicada y en especial, saber quién se supone que es el tal Yi Kwang-su. Para ello hice la traducción de algunos artículos que encontré de interés, además de enlistar los títulos de libros que hablan sobre el autor y que pueden consultar (con vista previa limitada) en google books [Claro que todos están en inglés].

Pues bien, comencemos teniendo en cuenta que este autor tiene tres trabajos en los cuales se notan rasgos en los personajes principales (hombres jóvenes) con anhelos o deseos por el mismo sexo, dichas historias son “Ai ka” (‘Es amor’, 1909) publicada en japonés, “Yun Kwang-ho” (1917) en coreano y “Orin pot ege” (A mi joven amigo, 1917) también en coreano.


Extracto del artículo: "Introduction to Yi Kwang-su's "Maybe Love" (Ai ka, 1909)"

“Los coreanos son personas (kungmin) que no conocen el amor.”
— Yi Kwang-su, “Para un joven amigo” (Orin pot ege, 1917)[1]

Yi Kwang-su (1892-1950?) tenía diecisiete años en Diciembre de 1909 cuando él publicó “¿Es amor?” (Ai Ka, 爱か[2]) en Shirogane gakuho de Meiji Gakuin, el periódico de su escuela [3]. Siendo un estudiante extranjero en Tokio, Yi debutó como un escritor de ficción bajo el pseudónimo de Yi Po-kyong en una época de notable fermento literario en Japón a raíz de la guerra Ruso-Japonesa (1904-1905), cuyas batallas un más joven Yi había visto pelear en su nativo territorio coreano [4]. Sin embargo “¿Es amor?” con frecuencia es ignorado por los historiadores literarios en Corea ya fuese por su lengua extranjera (japonés) o por su tema incómodo (un amor no correspondido de un joven coreano por un compañero de clases japonés). No fue hasta principios de los años 70s que el estudioso Kim Yun-sik en Corea y Omura Masao en Japón comenzaron a señalar que “¿Es amor?” es fundamental para un completo entendimiento de la carrera temprana de Yi, y no fue sino hasta 1981 que Kim realizó una traducción en coreano de la historia [5]. En años más recientes, Chong Paek-su ha argumentado que “¿Es amor?” es igual de importante en términos de contenido y estilo para los orígenes de la ficción moderna en coreano como un todo [6]. Al mismo tiempo, otros críticos como Im Chong-guk han condenado deliberadamente el tema del amor homosexual (tongsõng'ae) interracial de Yi ya que sus primeros “presagios de pensamiento anti-coreano” (panminjokjók in palsang ủi hyosi) se encuentran en una vida que podría estar unida por la retorica colaboracionista pro-japonesa, así como marcada por el genio literario [7].

¿Es amor?” es lo que Yi llamó su ‘obra joven’ (ch'õnyõjak) de ficción [8], fue el resultado de una decisión de abandonar una larga obra planeada que había comenzado en Marzo de 1909 titulada “Esclavos” (Noye) para volver a trabajar lo escrito en una serie de historias cortas [9]. La primera de estas historias, “¿Es amor?”, la terminó la tarde del 18 de Noviembre del mismo año, la segunda “El tigre” (Tora), el 24 de Noviembre. La entrada de su diario para el 21 de Diciembre expresa su felicidad por la publicación de “¿Es amor?” en el periódico de su escuela (Kippŭta) [10]. Pero la historia es todo menos feliz.

El personaje principal, Mungil [11], es un coreano adolescente huérfano que estudia en una escuela secundaria [N/T: Bachillerato] en Tokio a través de la intervención de un oficial en Corea que notó su precocidad. En la víspera del regreso a su país debido al fin del ciclo escolar, Mungil hace una nerviosa visita a un atractivo compañero de clases japonés, Misao, en su casa de hospedaje. Mungil, quien ha sufrido mucho por la soledad en su escuela, ha desarrollado una profunda atracción por Misao y quiere verlo antes de partir. La visita no resulta como deseaba y así la historia termina con un decepcionado Mugil que contempla el suicidio en su largo camino en la oscuridad de la noche.

Kim Yun-sik, entre otros, ven mucho de la propia adolescencia de Yi reflejada en el personaje de Mugil. Además de ser un huérfano enviado a Japón en una edad temprana, Yi Kwang-su también, se nos dice, desarrolló una atracción unilateral hacia un estudiante japonés de un curso inferior en el Meiji Gakuin llamado Kumagaya Naomasa, y que, con su compañero de clases Yamazaki Toshio (1891-1979) (quien seguiría escribiendo historias ensalzando el popular ‘shounen-ai’ o ‘amor entre chicos’ en la época previa a convertirse en actor de teatro), compitió por su afecto, comenzando con ello la interrogante sobre si Yi y Yamazaki realmente competían entre sí [12]. Esta conjetura, junto con señales de un interés en la atracción del mismo sexo en otras partes de las obras de Yi, han llevado a algunos comentaristas a etiquetar “¿Es amor?” como una historia homosexual [13]. Mientras que la caracterización no es incorrecta, es engañosa porque oculta lo que creo fue la ambición de Yi para su historia.
[...]

Referencias [1 - 13]
1. Yi Kwang-su, “Örin pòt ege,” Yi Kwang-su chõnjip, vol. 14 (Seúl: Samchungdang, 1960), 31.

2. En su ensayo “Los Primeros Escritos de Yi Gwang-su” (Korea Journal, volumen 42, no. 2 [Verano de 2002], 241-278), Ann Sung-hi Lee romaniza el título de esta historia como “Koi ka”, pero en trabajos posteriores adopta el ciertamente más correcto “Ai ka”. La confusión se debe sin duda a las referencias del diario de Yi del 16, 17 y 18 de Noviembre de 1909 sobre una historia corta en la que estaba trabajando para Shirogane gakuho como “Koi ka”. Ver Yi Kwang-su, “Ilgi”, Yi Kwang-su chonjip, vol. 9 (Seúl: Usinsa, 1979), 329-330.

3. Yi Po-kyòng [Yi Kwang-su), “Ai ka”, Shirogane gakuho, no. 19 (Diciembre, 1909), pp. 35-41. Reimpreso en Kurokawa So, ed., “Gaichi” no Nihongo bungakusen 3: Chosen (Tokio: Shinjuku Shobo, 1996), 21-26.

4. Para una descripción en inglés de la vida temprana de Yi, ver Ann Sung-hi Lee, Yi Kwang-su and Modern Korean Literature: “Mujõng” (Ithaca, NY: Cornell East Asia Series, 2005), 5-21; en coreano, ver Kim Yun-sik, Yi Kwang-su wa ku ci sidae, vol. I, (Seúl: Sol ch'ulp'ansa, 2001).

5. Kim Yun-sik, Hanguk kůndae munhak ŭi ihae (Seúl: Ilchisa, 1973), 314-326; Omura Masuo, bungaku elegido: shōkai a kenkyū (Tokio: Chosen bungaku no kai, 1971). La traducción de Kim de “Ai ka”, “Sarang inga”, que he consultado, aparece en la revista Munhak Sasang (Febrero, 1981), 442-446.

6. Chồng Paek-su, Hanguk kůndae ci singminji ch'ehom kwa ijung ono munhak (Seúl: Asea Munhwasa, 2000), 53-107.

7. Ver Im Hõn-yòng, “Yi Kwang-su: minjok kaejo burŭjitton pyõnjol chisikin úi taemyongsa,” en Panminjok munje yonguso, ed., Ch'inilp'a 99-in (3) (Seúl: Tolbegae, 1993), 27-28.

8. Yi, “Ilgi,” 332.

9. Yi, “Ilgi,” 329.

10. Yi, “Ilgi,” 332.

11. La publicación inicial de "Maybe Love" en Shiragane gakuho nos instruye a leer el nombre de este personaje, “Bunkichi”. Pero siguiendo el precedente establecido por Kim Yun-sik, Ann Sung-hi Lee, Chong Paek-su y otros, leo estos gráficos como “Mungil”, ya que en la historia se pone de manifiesto que evidentemente es coreano y ciertamente no es un japonés.

12. Kim, Yi Kwang-su wa ku ci sidae, p. 253. Curiosamente, una historia (“Seikyõjin”) de Yamazaki sobre un estudiante llamado Kumagaya, apareció en el mismo número de Shirogane gakuho inmediatamente después de “Maybe Love” de Yi, y, según Kim, es la versión de Yamazaki de “Maybe Love” ya que ambas historias son sobre su verdadero compañero de escuela, Kumagaya Naomasa (ibid., 255).

13. En " The Early Writings of Yi Gwang-su," por ejemplo, Ann Sung-hi Lee escribe que "La historia representaba el amor homosexual entre jóvenes" (241). Lee también observa el homoeroticismo en la historia corta de Yi de 1917, llamada “Yun Gwang-ho” (ibid).
[...]


Extracto del artículo: "The Early Writings of Yi Gwang-su"

Vida y pensamiento de Yi Gwang-su encontrados en sus primeros escritos
Desde 1909 a 1917, el escritor coreano Yi Gwang-su (1892-?) publicó varias historias cortas, un poema en prosa y una obra teatral, en distintas revistas. Muchos de estos trabajos mostraron toques autobiográficos, algunos de los cuales reaparecieron en su primera novela "Mujeong" (Heartlessness) (1917). En los primeros trabajos de Yi, vemos su experimentación con el lenguaje, el naturalismo y el romanticismo. En estos trabajos, él escribió en distintos estilos literarios, con el paso del tiempo desarrolló un estilo vernáculo moderno. Además, es evidente en estos escritos la influencia de Tolstoy, y un Socialismo Cristiano Japonés.

Yi comenzó su carrera literaria al trabajar con Choe Nam-seon en el periódico estudiantil Sonyeon (Chicos), publicado por Cheongnyeon Haguhoe (Asociación Juvenil de Estudiantes). Uno de los primeros trabajos publicados de Yi es una historia corta escrita en japonés, titulada “Ai ka” (¿Es amor?) y publicada en 1909 en el periódico del Meiji Gakuin, el Shiragane gakuho. La historia refleja el amor homosexual entre jóvenes; un tema que Yi también desarrolla en la historia corta “Yun Gwang-ho” (1918). [...]

La historua “Ai ka” comienza con la simple oración, “Mungil fue a visitar a Misao en Shibuya.” La primera oración sitúa a un protagonista coreano dentro de un ambiente japonés, el distrito de Shibuya en Tokio.
[...]

El personaje principal en “Ai ka” parece ser autobiográfico y es similar a los personajes principales en otras obras más de Yi. Al igual que Yi, Mungil pierde a ambos padres a los 11 años de edad. Los personajes principales Hyeong-sik y Yeong-chae en "Mujeong", y el de la historia “Kim Gyeong”, también los han perdido. Como Yi, Mungil estudió con su padre los clásicos confucianos; esto le ayudó a Mungil a olvidar ocasionalmente la pobreza de su familia. Mungil no recibió educación formal en la infancia, sino que aprendió él mismo leyendo libros prestados por sus amigos. El personaje principal en “Kim Gyeong” también es retratado como autodidacta. La personalidad de Mungil es gentil, casi débil. Un oficial de alto rango eventualmente ayuda a Mungil a estudiar en Tokio mientras que, como Yi, entra a la escuela media. Mungil sufre una intensa soledad en Tokio. [...]

Yun Gwang-ho” fue escrita el 11 de Enero de 1917 y retrata a un solitario estudiante universitario que lucha con la pobreza. Gwang-ho es un huérfano quien, “en sus veinticuatro años de vida nunca ha conocido la calidez del amor.” Los escritos autobiográficos de Yi tratan de la soledad y un hambre de amor, y describe al amor como el “aroma de la vida”. De la misma forma que Mungil en “Ai ka”, Gwang-ho se enamora de otro estudiante. Amor y compasión constituyen también los temas en la primera novela de Yi, "Mujeong". [...]

***

Sobre "Yun Gwang-ho" (윤광호, Yoon Kwang Ho), dado que no hay traducción en inglés disponible, me gustaría ampliar la información de esta historia con un breve resumen....

Extracto del libro, “Imperial Genius: The formation and Limits in Modern Korea and Japan
“En ‘Yun Gwang-ho, el protagonista siente gran alegría al recibir una invitación especial para estudiar economía en la Universidad K en Japón. Él estudia arduamente hasta el anochecer e incluso en los descansos de la escuela, tanto así que sus amigos le advierten que está poniendo en peligro su salud. Aunque él parece feliz con su éxito, en su segundo año en Japón, a la edad de 24 años, le supera una gran melancolía; “Sin embargo, había una debilidad en el corazón de Kwang-ho. Había un gran vació que era difícil de llenar.” Él es atraído por P, de quien nos enteramos en la línea final de la historia, también es un muchacho, pero, como Mungil, es rechazado. A diferencia de Mungil, él (realmente) comete suicidio, lo cual descubrimos en la sección final, cuando su amigo por diez años, Chun-won, y el dolido P ven en el periódico un artículo sobre el incidente. Chun-won escribe en su lápida, “Tumba de Yun Kwang-ho, quien nació en un mundo de hielo, vivió en un mundo de hielo y murió en un mundo de hielo.” Debido a que el género de P es revelado en la línea final, Yi acentuó la atracción del mismo sexo y la trágica consecuencia de ello al no ser consumada debido a la malinterpretación del deseo de P o quizás a la diferencia étnica entre el estudiante de la metrópoli y el estudiante colonial de intercambio. Sin embargo, el vació en el corazón de Kwang-ho y la frialdad del mundo a su alrededor no son sólidamente el resultado de deseos sexuales sin cumplir. Él se siente ajeno y carente hacia la joven mujer que ve en el tren y hacia P, pero otros usan el término ‘amor’ (sarang) mostrando que los deseos de Kwang-ho, así como su impulso a la muerte, están unidos a otros objetos: “Su amor por la humanidad, su amor por sus correligionarios, su amor por sus amigos, y su anhelo por su propio honor y éxito ya no lo satisfacían. Él necesitaba abrazar a alguien y ser abrazado por alguien más. Él ya no estaba satisfecho con el tibio y abstracto amor, necesitaba un ardiente y concreto amor.” Líneas como estas parecen colocar el amor romántico por sobre todos lo demás afectos, pero por la subsecuentes escritos políticos de Yi, es claro que el problema no es simplemente que Kwang-ho necesitaba un compañero, sino más bien que su formas publicas de amor se siente abstracto y desconectado de su libido.”

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Con respecto a la tercera historia “Orinpotege”, (어린 벗에게, 1917) encontré algunas referencias sobre la trama...

Extracto del libro, “Narratives and Nation-Bulding in Korea : Genealogy of Patriotism
“... la historia está escrita en un estilo epistolar consistente en cuatro cartas. La primera carta inicia con una escena de enfermedad: el héroe está tendido en la cama enfermo, él comienza a considerar la ‘frialdad del mundo’ y las relaciones sin amor entre las parejas coreanas. [...]
En la segunda carta, el héroe despierta de sus reflexiones filosóficas por la presencia de una mujer a quien él se refiere como su ‘salvadora’. él más tarde se entera de que se trata de Kim Ii-yon, la hermana menor de un amigo cercano proveniente de Wesada, a quién él conocio seis años antes. La escena que sigue es un flashback de su primer encuentro. A pesar del matrimonio de Kim Ii-yon, él le confiesa su amor pero esta lo rechaza. Más tarde, sin embargo, ella le envía una nota rogándole su perdón y pidiéndole que se encuentren en el parque, pero todo el episodio resulta ser un sueño. La tercera carta comienza como otra experiencia confusa. El héroe, que está viajando en un barco ruso hacia América, se encuentra de nuevo con Kim Ii-yon, solo que el barco atraviesa un accidente y comienza a hundirse. Los dos son salvados de la muerte por un bote llamado ‘Korea’ (Corea), y la historia termina con una escena de los amantes reunidos en un tren. ”

Extracto de la tesis,Radical Language, Radical Identity: Korean Writers in Japanese Spaces and the Burden to “Represent”” [Chapter 2. Queer(ing) Language in Yi Kwangsu's Mujŏng: Sexuality, Nation, and Colonial Modernity]
“En Ch'unwŏn yŏngu (A Study of Yi Kwangsu, 1934-35), Kim Tong-in discute la carrera de Yi Kwangsu y su relevancia para los principios de la literatura coreana moderna.
En una sección sobre “Ŏrin pŏt ege” (To my young friend, 1917), en la cual Kim la describe como “la primera obra de ficción coreana que ha sido influenciada por la literatura occidental,” él escribe lo siguiente, citando líneas de la historia corta de Yi:

= “Solo un bruto necesita de coito para estar satisfecho en una relación hombre-mujer. Un caballero civilizado y sofisticado conoce la máxima satisfacción que proviene de amar a alguien mentalmente, admirando su apariencia así como la elegancia de su corazón.
¡Cómo clama por su amor ideal! Esta es el grito angustiado de un hombre que ha sufrido de soledad a lo largo de una vida. No es un grito, sino más bien una maldición a alaridos. El puede no ver los problemas de otros. Solo después de probar el amor, se puede pensar en otras cosas; antes de probar el amor, nada más tiene significado...
Como objetivo de su amor, él no solo deseaba mujeres. Hombres también estaban bien. En tanto alguien pudiera sujetarlo en sus brazos, eso sería suficiente.
Por lo tanto, su primera historia corta en el periodo formativo de la nueva literatura coreana tomó la forma de un ‘apasionado anhelo de amor’.” =

El tema que emerge de este pasaje es la importancia del papel del “amor” (sarang) en la definición tanto de civilización y “Nueva literatura coreana”. El amor que combina ambos, el aspecto emociona y corporal, es la marca de una persona civilizada, y el anhelo por tal amor caracteriza un nuevo tipo de literatura. Para Yi Kwangsu, escribir en un cambio epistolar es el significado de literatura como un concepto de categoría, la literatura se torna inextricablemente ligada a la emoción (chŏng), con mayor frecuencia las emociones se asocian al amor. Esta teoría de la literatura nació no solo en los trabajos de ficción de Yi, sino también en su ensayo seminal “Munhak iran hao” (What is Literature?,1916), en el cual él establece: “Las emociones humanas son la base misma de la literatura. La importancia de la literatura se deriva de las emociones y relaciones humanas.” El ensayo continúa declarando que cualquier país que falte de tal literatura “estará atrapado en un estado barbárico y primitivo.” En resumen, para Yi Kwangsu, un concepto de amor romántico (sarang), como medio principal de exploración de la emoción (chŏng), fue un pilar esencial de modernidad, y la modernidad fue la preocupación no solo de los individuos, sino también de minjok; naciones, etnias.

Como podemos ver de la cita de Kim, la noción de amor que marca la producción de Yi de la ‘Nueva literatura coreana’ nunca está separada de la sexualidad. Aunque él intenta separara su concepto civilizado de amor desde lo ‘bruto’ (yain), él solo puede hacerlo posicionando la pura sexualidad física de este último como inversamente incivilizada. De esta forma, el concepto de amor de Yi como marcador de la civilización es homólogo a la heteronormatividad como marcador de modernidad. Como Foucault argumentó en La historia de la Sexualidad, tales normas aparecieron del discurso médico y psicológico europeo del siglo XIX, el cual creó la “especie” de los homosexuales. En base al trabajo de Eve Sedgwick, cuya similitud data de la ruptura del “continuo homosocial masculino” a finales del siglo XIX, Keith Vincent localiza la heteronormativa resultante de esta ruptura un requisito de la modernización de Japón en el cambió al siglo XX: “Como una heterosexualidad exclusiva y obligatoria se vio asociada con una modernidad, el amor entre hombres fue cada vez más etiquetada como ‘’feudal’ o ‘inmadura’. La ruptura resultante... constituye uno de los marcadores de la entrada de Japón en la modernidad.” En la medida de que “moderno” significa “”Occidental”, y el Occidente abraza la heterosexualidad como norma, la heteronormativa fue así un requisito para una demanda a la modernidad. En el caso de Corea, tal modernidad fue mediada por Japón, así como lo fue el cambio en la definición de literatura señalado arriba, lo cual en si mismo fue sujeto al mismo requisito conforme a los modelos occidentales.

Es irónico, entonces, que Yi Kwangsu, considerado una figura central en el proyecto de construcción de una literatura coreana moderna e importando el discurso cultural de la Corea colonial, parece haber abrazado, de acuerdo a Kim Tong-in, lo que ahora sería conocida como una sexualidad queer. “Ŏrin pŏt ege” difícilmente es única entre los primeros trabajos de Yi Kwangsu con su descripción del deseo ‘hombre a hombre’; [...] Aunque este elemento de la primera ficción de Yi es ampliamente conocido, muy pocos estudiosos lo tratan directamente. Uno de los pocos críticos que lo hacen, Han Sŭng-ok, argumenta que las sexualidades abiertamente queer que aparecen en las primeras historias cortas de Yi se codifican en los siguientes trabajos como Mujŏng (Heartless, 1917), cuando el autor, “como un defensor del nacionalismo,” tiene que enfocarse en otras cosas. Sin Chiyŏn, por otra parte, ve los elementos homoeróticos de Mujŏng como muchos expuestos, pero rastrea un cambio ocurrido poco después cuando Yi parece rechazar el amor entre el mismo sexo como pre-moderno con el fin de alinearse a sí mismo con el discurso sexológico siendo traducido en coreano en 1920. Aunque los dos no concuerdan sobre exactamente cuando dejó de ser explícita la representación del amor entre el mismo sexo en los trabajos de Yi Kwangsu, ambos están de acuerdo en que este homoerotismo de alguna forma era incompatible con el proyecto de construcción de una nación moderna y su literatura.”

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Y después de leer esto, se preguntarán, entonces ¿en dónde está el anhelo del protagonista por alguien del mismo sexo en esta historia? ¿qué ha pasado aquí? ¿nos han engañado?
A pesar de leer ambas publicaciones sigo con mis dudas sobre “Orin pot ege”, me gustaría agregar más pero no tengo otras referencias así que solo puedo esperar a que exista una traducción en el futuro.

Creo que al final las notas y artículos se volvieron más extensos que la propia historia que les quería compartir aquí. Espero no haberlos aburrido y realmente deseo que encontraran la información extra de interés.
Si desean leer más sobre el autor, les agrego una lista de libros y artículos disponibles en la red. [Me remitiré a lo fácil y únicamente voy a incluir título, nombre del autor y año de publicación.]


Obras y sitios de consulta
☛ [Libro] Colonial Modernity in Korea‎ / Michael Edson Robinson, Gi-Wook Shin (2001)
☛ [Artículos] Gabriel Sylvian answers some questions on Korean LGBT Literature #1 / #2 / #3 / #4.
     ↪ [Novela] Flower Dust” Lee Hyo-Seok (Chapter One – a Teaser) // Esta es una novela que hasta la fecha no tiene traducción en inglés o español.
          ↪ [Película] 화분(꽃가루)(1972) / The Pollen of Flowers (Hwabun) (ENG SUB) // La obra tiene una adaptación al cine del mismo nombre. Sinopsis: Se-Ran, la amante de Hyeon-ma, vive junto con su hermana Mi-Ran, y su sirvienta en una inmensa casa de estilo tradicional llamada "La mansión azul" que se encuentra en los suburbios de Seul. Un día, Hyeon-ma llega a casa acompañado de su atractivo nuevo secretario/amante, Dan-ju.
☛ [Libro] Han Yong-un & Yi Kwang-su: Two Pioneers of Modern Kashil and Best Essays by Yi Kwang-su‎ // Translated by Chung-Nan Lee Kim (2014)
How to Write Queer Korean Lit: A Manual // Anton Hur
☛ [Libro] Imperial Genus: The Formation and Limits of the Human in Modern Korea and Japan‎ // Travis Workman (2015)
Intimate Empire : Collaboration and Colonial Modernity in Korea and Japan // Nayoung Aimee Kwon (2015)
Introduction to "From Tokyo to Seoul" (Tonggyŏng esŏ Kyŏngsŏng kkaji, 1917) and "Record of Travels in the Diamond Mountains" (Kŭmgangsan yugi, 1922) // Ellie Choi [Azalea: Journal of Korean Literature & Culture, Volume 4, 2011, pp. 329-336]
Introduction to Yi Kwang-su's "Maybe Love" (Ai ka, 1909) // John Whittier Treat [Azalea: Journal of Korean Literature & Culture, Volume 4, 2011, pp. 315-320]
☛ [Libro] Korean Literature‎ // Beongcheon Yu (1992)
☛ [Libro] Korean National Identity under Japanese Colonial Rule: Yi Gwangsu and the March First Movement of 1919 // Michael Shin (2018)
Maybe Love // Yi Kwang-su, John Whittier Treat (traductor) [Azalea: Journal of Korean Literature & Culture, Volume 4, 2011, pp. 315-320]
☛ [Revista] Nabillera: Contemporary Korean Literature. “Queer Literature of South Korea” (Spring 2018) 
☛ [Libro] Narratives of Nation-Building in Korea: A Genealogy of Patriotism‎ // Sheila Miyoshi Jager (2016)
Queering Korean Literature: Author and Activist Yi Gwang-su // Gabriel Sylvian
☛ [Artículo] Queer Fiction and Poetry of Modern South Korea: Rethinking Critical Thought // Esta publicación incluye la traducción de una historia corta llamada "Flying through the Deep Night"
☛ [Libro] The Best Short Stories of Yi Kwang-Su (HB Version)‎ // Chang-Wuk Kang M.D. (2016)
☛ [Tesis] Radical Language, Radical Identity: Korean Writers in Japanese Spaces and the Burden to “Represent” // Cindi Textor (2016)
Rereading Kwangsoo Lee’s “My Confession” and The Heartless // Kim, Seong-kon
☛ [Artículo] The Early Writings of Yi Gwang-su // Ann Sung-hi Lee
☛ [Libro] The Korean Popular Culture Reader‎ // Kyung Hyun Kim, Youngmin Choe (2014)
☛ [Obra] 어린 벗에게 // Aquí pueden encontrar el texto original de “Ŏrin pŏt ege”
☛ [Obra] 윤광호 (尹光浩) // Aquí pueden encontrar el texto original de “Yun Gwang-ho”
☛ [Extra] 20th Century Korean Literature // Aquí pueden encontrar una selección de obras de la literatura coreana moderna que han sido traducidas en inglés y compartidas por el LTI Korea. Si buscan algo de Kwang-su encontrarán "Gasil"
☛ [Libro] Queer Korea / Todd A. Henry (Editor) (2022).

-editado 2019.12-: Hay una revista en línea con la que probablemente estén familiarizados. Se llama "Koreana". En su edición en español (T.28 N.1) me encontré con un artículo interesante, del cual se menciona brevemente la literatura de principios del siglo XX.
Les dejo un extracto:

"REPORTAJE ESPECIAL 3
El despertar de las mujeres: luces y sombras
[...]
Suicidios por amor

En la sociedad coreana antigua los padres eran los únicos que tomaban decisiones en el ámbito del matrimonio, por lo que los individuos no tenían nada que decir sobre la elección de la pareja conyugal.

Cuando el neologismo “yeonae” (amor o romance) se introdujo por primera vez en Corea desde Japón, se topó con una respuesta explosiva al adoptar el significado de libertad de elegir al cónyuge como en Occidente, en contraste con los matrimonios concertados. Rápidamente se difundió y se convirtió en un fenómeno social. El amor fue considerado como una emoción noble que trascendía el estatus social, financiero y educativo, y sirvió como mecanismo ideológico para afirmar que los individuos han de tener el control de sus propias vidas. Curiosamente, llevó a muchas personas a equiparar el amor con vivir una vida iluminada. Sin embargo, mientras se extendía este nuevo concepto de amor, muchos jóvenes intelectuales ya estaban casados con ​​ esposas elegidas por sus padres. Querían rescatar sus vidas y compartirlas con la mujer de su elección. Algunos llegaron a formar “clubes de divorcio” y organizar campañas en favor de la anulación del matrimonio. Cuando el divorcio no era posible, muchos optaron por cohabitar con la persona elegida. La creencia de que el amor y el matrimonio libres eran una forma de vivir una vida iluminada, justificaba abandonar a la actual esposa para irse a vivir con otra mujer, a quien se llamaba “segunda esposa”. Esto causó una gran angustia emocional tanto a las mujeres “nuevas” como a las “antiguas”.

Al afrontar la marcada disparidad entre la realidad y los ideales, a menudo los jóvenes intentaban reafirmar la pureza de sus emociones mediante actos de pasión intensa, y conducían al acto extremo del suicidio. Desde mediados de a década de 1920 los llamados “suicidios por amor” comenzaron a propagarse como una epidemia. En 1923 la historia de Kang Myeonghwa, una mujer de 23 años que ingirió matarratas y murió de rodillas frente a su amante, salió en todos los periódicos. Kang era una gisaeng (artista femenina tradicional) que se enamoró de un hombre de familia adinerada llamado Jang Byeong-cheon. Incapaz de soportar la fuerte oposición de sus padres, se quitó la vida. Una vez Jang se escapó con ella a Japón, pero eso solo le trajo una cruel reprensión por haber deshonrado al pueblo coreano. Después de que Jang acabara con su vida de la misma forma, el nombre Kang Myeong-hwa llegó a personificar el amor puro.

Durante décadas, su historia de amor continuó reproduciéndose en novelas, canciones y películas. La historia de Yun Sim-deok y Kim U-jin, que cometieron un doble suicidio en 1926 al saltar de un barco rumbo a Busan desde Shimonoseki en Japón, causó un impacto aún mayor. Ambos tenían 29 años. Kim era un pionero del teatro moderno coreano que ayudó a formar la Asociación de Artes Dramáticas organizada por alumnos coreanos que estudiaban en Tokio. Por su parte, Yun se hizo un nombre como la primera soprano profesional de Corea. El suicidio por amor de una cantante estrella, que había estado involucrada en varias aventuras románticas, y de un famoso dramaturgo casado y con hijos, provocó una fuerte condena social.

Las primeras novelas coreanas modernas que ganaron popularidad por sus tramas de romance y amor, narraron la muerte de hombres y mujeres jóvenes desde diversos ángulos. El cuento “Yun Gwang-ho” (1918), de Yi Kwangsu, representa la muerte por un amor no correspondido. En “Aquella noche” (1921), de Bang Jeong-hwan, la traición de un amante conduce a la muerte. Y en “La vida de un hombre joven, el disfrute” (1923), de Na Do-hyang, la protagonista muere para expiar su elección fallida.
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3 comentarios:

  1. muchas gracias por esto....me encanta tu trabajo y la forma en que lo haces aportando tanta informacion adicional... saludos.

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  2. Muchas gracias :) me gustó mucho

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