El cielo está completamente oscuro para cuando despierta Número 329. Lentamente se incorpora del piso. Su mano hace contacto con algo pegajoso. Se pregunta si será el cadáver de algún animal; le toma un momento descubrir que se trata de un condón usado. Tira aquella basura a un lado, se apoya contra la pared y recoge su ropa y pantalón. A su chaqueta le faltan dos botones, no hay forma de cerrarla y cubrirse bien con ella. En este callejón no hay farolas. 329 entrecierra los ojos y busca por largo tiempo pero es en vano. Se rinde.
Su frente arde y le da comezón; la piel de su rostro se siente rígida. Se limpia con el dorso de la mano pero no parece mejorar, ha estado tendido ahí por al menos treinta minutos y todos los fluidos se han secado. Sus dedos están aún más sucios que la cara. Tiene tierra bajo las uñas y sangre seca en las yemas de los dedos. Todo es culpa de la superficie accidentada del callejón y de que la forma en que se corta las uñas es demasiado corta. Pero si se las dejara más largas, aumentaría enormemente el riesgo de que se le rompan. El mes pasado, accidentalmente se le desprendió la mitad de una uña. Eso dolió a morir.
Número 329 salió cojeando del callejón. Los transeúntes en el exterior le vieron un instante para enseguida girar sus miradas hacia otra parte. Incluso en la noche el collar alrededor de su cuello titila sus pequeñas luces. Mientras lo use, nadie armará un escándalo sobre la condición de su rostro o algo más.
En el segundo año después de que las nuevas Leyes de exilio fueron anunciadas, el número serial ya había llegado a más de quinientos. A decir verdad, el año pasado habían alcanzado los trescientos, como se podrá notar por el número de serie de este hombre. Nadie nace con este tipo de estúpido número como apodo, ciertamente él tiene un nombre propio pero eso no es importante así que simplemente llamémosle 329. 329 es un criminal de primer grado, un exiliado, un omega varón de treinta y tantos. Básicamente está sano, no hay nada malo con su pierna… es solo que por el momento tiene dificultades para caminar.
329 arrastra la pierna, acarrea su aún mareada cabeza y pesadamente regresa a su habitación rentada. Camina con mucha lentitud, últimamente ha estado tan falto de sueño que casi cae desplomado a mitad de la calle. Solo el pensamiento de volver a casa y tomar una ducha le impide hacerse un ovillo al instante.
El callejón está a media cuadra de su habitación. 329 logra volver y busca sus llaves cuando se da cuenta que la puerta ha sido abierta.
La vivienda de cada exiliado está registrada en una base de datos del gobierno, fácilmente accesible a través de cualquier comunicador de pulsera privada. Los ciudadanos, considerando incluso que aquello no es lo suficientemente público, insisten en usar métodos más primitivos para excluirles; como pintar cosas en las puertas de los criminales. Solo las personas a las que no les importa una mierda su propiedad, alquilan a un exiliado; el sitio definitivamente se encontrará en las condiciones más deplorables, incapaz de empeorar por unas cuantas ratas muertas o cubos de pintura, o un cerrojo que necesita ser reemplazado cada mes. 329 sujeta la llave mirando la cerradura en la puerta, sorprendido de que no está dañada. Esta vez no ha sido aporreada hasta abrirla, más bien ha sido forzada sin estropear.
Abre la puerta, tantea en busca del interruptor de luz y echa un vistazo por todo el lugar. Nada ha sido robado de su habitación rentada. Por el contrario, hay algo más.
Un par de zapatos, que obviamente se ven caros y están ordenadamente colocados a un lado de la cama plegable. Una chica bien vestida está tendida en la cama durmiendo. Parece un gato de raza pura que deambuló de algún lugar, inocentemente acurrucada en la estrecha cama de 329. 329 cierra los ojos. Cuando los vuelve a abrir, la chica sigue ahí; el cabello cuidadosamente trenzado le brinda un aire inocente a su pequeño rostro.
Más que nada, parece la protagonista de algún cuento de hadas, vagando en el decorado equivocado. Pero antes de eso, en primer lugar, este es un tipo de barrio marginal en donde incluso los sujetos más rudos temen pasar la noche. En segundo lugar, ella no tiene el aroma de un infante sino el de un alfa.
El dolor golpea la cabeza de 329. Se queda parado ahí durante un minuto, sujetando la manija de la puerta y entonces decide tomar un baño.
Su departamento solo ofrece unas cuantas horas de agua caliente al día. Debido al retraso en el camino, 329 perdió aquella oportunidad. Dentro de algunos cuantos meses, tomar una ducha fría se volverá incómodo pero con la temperatura actual es aceptable. Puede bañarse con agua fría, no hay problema. Abre la llave; el agua sale débilmente del cabezal de la ducha. Comienza brotando con un tono entre marrón y rojizo para lentamente volverse más transparente.
La corriente de agua es tan débil como un espagueti cocido en exceso, pero de cualquier forma esta le provoca ardor al chocar contra sus heridas. Los coágulos de sangre se diluyen a sus pies, enturbiando el agua una vez más y logrando el mismo color que el agua herrumbrada que pasa demasiado tiempo en las cañerías.
Pasa media hora lavándose. El agua fría adormece las zonas hinchadas pero en cambio le despeja de su somnolencia y dolor. 329 se seca el cabello mientras sale del baño, ya no está tan cansado como antes y una vez más es capaz de pensar como un adulto. Con su poder de razonamiento de vuelta, se obliga a confrontar la realidad y en lugar de cerrar los ojos y oídos, se dirige hacia la cama con dichosa apatía.
Tiene un problema por resolver en su cama. Baja la mirada, hacia la cama. Su invitada-no-invitada probablemente llegó no hace mucho tiempo, piensa. Tiene un aroma como a hierba verde; no sabría si se trata de su aroma natural o del gel para baño. El aroma de esta alfa es el de un herbívoro. Al verle de cerca, es tan hermosa como una muñeca de porcelana, lo suficientemente hermosa como para hacerle sentir incómodo. En la actualidad, la belleza e inteligencia no siempre han de ser otorgados por la naturaleza. Los genes perfectos, como todo lo demás, son marcados con etiquetas de precio y puestos a la venta entre las clases superiores, son mercancías de edición limitada para la nobleza.
—¡Oye, despierta! —dice 329.
No se atreve a extender la mano para agitarle; tocar sin permiso a este tipo de extraño visitante parece una terrible idea. Solo intenta despertarle desde una distancia de dos pasos, espera que ella no tenga en mente algún propósito sumamente inconveniente.
La bella durmiente se despierta.
Mira a 329, parpadea adormilada. Y entonces sus ojos de pronto se abren por completo, el sueño se ha ido sin dejar rastro como la bruma de la mañana. Rueda sobre la cama, demasiado rápido, chocando contra la mesilla a un lado. Aspira en una mueca de dolor pero sus ojos miran a 329 en todo momento, no está dispuesta a separarse de él ni un solo instante. Esta alfa tiene los ojos de un color verde esmeralda. Mira a 329 con tal intensidad que aquel siente un escalofrío recorrerle la espalda.
Automáticamente, se toca el rostro, Se acaba de bañar; no tiene nada en la cara. 329 casi sospecha que ha sido reconocido de algún lugar pero enseguida desecha el pensamiento. La mirada en los ojos de la chica son demasiado fervientes. No es la mirada de alguien viendo un rostro conocido. Es la mirada que tiene un infante al abrir sus regalos de navidad y encontrarse con su largamente esperado nuevo juguete.
—Hola —dice la chica rápidamente—. Mi nombre es Yasha. ¡Me siento encantada de conocerle! Yo… yo no quise quedarme dormida pero usted ha vuelto a casa más tarde de lo que esperaba… ¡Ah! ¡no quise criticarle! Lamento muchísimo haberme quedado dormida. Tal muestra de descortesía, ¡y en nuestro primer encuentro! Le he dado motivos para reírse…
Sigue y sigue con un respiro, su rostro sonrojado, su sonrisa tímida, como si se disculpara sinceramente por haberse quedado dormida y no por haber forzado la cerradura de la puerta. Ella extiende una mano. Él la mira por un momento y solo entonces se da cuenta de que no está demandando nada. Ella quiere darle un apretón de manos.
329 extiende la mano en confusión. Yasha la toma, la agita arriba y abajo, para entonces soltarla secamente. Un apropiado y formal apretón de manos, no una trampa o un intento por congraciarse. 329 no puede recordar la última vez que alguien le saludó de mano. La mano de la chica es cálida y suave, sin callosidades, sin asperezas o grietas. Por supuesto, ella no es de por aquí. Si la puerta se abriera de golpe en este mismo instante y un escuadrón fuertemente armado entrara gritando a 329, él no se sentiría tan sorprendido.
El silencio ha caído en el exterior. Se está haciendo tarde.
Yasha sigue hablando, cortésmente pero sin parar, como si estuviese demasiado emocionada o nerviosa, sus ojos brillan. Si fuese en algún otro momento, 329 podría haber estado feliz de escucharle pero recientemente no ha dormido bien. Está cansado y soñoliento, todo lo que quiere es una cama tranquila.
—Si no te importa que pregunte —la interrumpe —, ¿tienes algo que ver conmigo?
Yasha se detiene. El sonrojo que había subsidiado vuelve a sus mejillas una vez más. Parece como si quisiera que la tierra la tragara.
—¡Lo siento, me puse demasiado nerviosa! —dice , inclinando la cabeza en disculpa—. Le he hecho perder el tiempo con todo mi balbuceo, en verdad… —suspira —. Lo que pasa es lo siguiente. Si puedo preguntar, ¿Le importaría tener relaciones sexuales conmigo?
—… ¿qué? —dice 329, preguntándose si ha escuchado mal.
—¿Le importaría tener relaciones sexuales conmigo? —repite la joven alfa, sonriendo tímidamente, enunciando tajantemente.
*
Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: Selstarry
Notas de traducción:
- Tú / Usted: Al principio mantuve un tono informal en el habla de Yasha hacia 329 pero con la pregunta final me vi en la tarea de volver y hacer correcciones.... Después revisé el original y Yasha siempre usa con él el habla formal, usa “nin” (您) y no “ni” (你).
Nota personal: A principios de mes anuncié un nuevo proyecto. ¿Y qué ha pasado desde entonces? Pues nada, ni un nuevo capítulo y ya vamos para la tercera semana del mes *suspiro*.
De verdad lo siento, me dije que sacaría más tiempo y dedicación y pues nada de nada…
Lo bueno de este periodo de tiempo es que he podido leer más novelas, me he apresurado a leer unas cuantas que me interesaban desde hace tiempo y buscando me encontré con esta pequeña historia.
Una historia ABO que no es danmei y que tampoco es BG sino GB (Girl x Boy). ¡Wow! La simple idea de tal combinación me sorprendió muchísimo, me atrajo y al final, ya ven. Me hizo querer compartirla con ustedes. Y soy consciente de que no será del gusto de todos (cosas como la edad de los personajes, el elemento de violación, puede que incluso el elemento “chica folla chico” puede no serles aceptables)… pero creo que mi idea es presentárselas y cada quien verá si desea darle una oportunidad o no.
Esta novela tiene 19 capítulos en total, no llega a más de 100 páginas (en Word) y me gustaría darle prioridad por su extensión. Ahora mismo solo llevo hecha la traducción hasta el capítulo 2 y si no me distraigo con otra lectura en estos días, estaré trabajando como hormiga con esta y “Venerable”.
Bueno, por ahora no tengo nada más por agregar.
Gracias por sus visitas, apoyo y/o comentarios.
Hasta la próxima ^^!
PD: Solo aclaro que no tengo fecha de próxima actualización porque me gustaría acumular algunos capítulos más para después publicar de forma más o menos periódica.
Pero como soy una desesperada, quisiera saber sus opiniones sobre la historia (y ya saben, aumentar la motivación xD).
De todo lo poco habitual que tiene esta historia me interesa particularmente: “chica folla chico”, jajaja. Leeré diligentemente, me he sentido atraída por los personajes. ¡Gracias, por compartir! <3 Qué bueno que estás traduciendo de nuevo.
ResponderBorrarMe esta gustando
ResponderBorrarMe ha encantado, nunca había leído un omegaverse con temática GB
ResponderBorrar