viernes, 26 de noviembre de 2021

[Exilio] Capítulo 3: Conversación

Como cualquier otro acontecimiento en la vida de 329, la visita nocturna de su invitada-no-invitada lentamente se desvaneció en la distancia. La vida debe continuar.

329 tiene tres trabajos; come, duerme y se ejercita en su limitado tiempo libre. Los omegas exiliados disfrutan de otra parte de bienestar social: un examen físico gratuito trimestral. Si el examen muestra que un omega se está auto lesionando intencionalmente o que es incapaz de cuidar de sí mismo, el gobierno “brinda ayuda” enviándole al Centro de Bienestar Social de Omegas para que ahí reciba el mejor cuidado.

En el Centro de bienestar social los omegas reciben la comida más nutritiva, el mejor cuidado médico y el más cómodo equilibrio en su vida laboral. No tiene ningún trabajo, todo lo que tienen que hacer es ser “madres” o “amantes”. Los dos roles están divididos de acuerdo a la condición física del omega; los doctores ponen un sello en el comunicador de pulsera correspondiente, marcando los mejores genes para la reproducción. El omega pasa las siguientes décadas expulsando futuros ciudadanos o, alternativamente, tranquilizando los inquietos corazones y cuerpos de los alfas sin pareja. Todo es por el bien público. ¿Qué puedes hacer cuando los úteros artificiales son rentables y la prostitución es ilegal?

Por ahora, 329 no está en peligro de recibir ayuda, hace lo mejor posible por mantenerse en forma. Si trabaja lo suficiente, será capaz de quitarse el collar dentro de treinta años, pagar su sentencia y retirarse tentativamente a la misma edad que una persona normal. En cuanto a qué hará dentro de treinta años sin ahorros o pensión, esa es una preocupación para más adelante.

Hoy ha sido un día normal. Sin nada fuera de lo común.

En la mañana, un sujeto choca contra 329, casi lanzándole bajo las ruedas de una carreta. Para cuando 329 se levanta, el otro ya se ha largado. También tenía un collar, un exiliado alfa. Antes de correr le lanzó una mirada fulminante a 329, parecía no lamentar haberle tirado. Los exiliados no tienen permitido socializar entre sí; en el curso del año pasado, 329 no conoció a muchos como él. Las pocas veces que interactuó con ellos, estos no fueron particularmente amigables. Si un exiliado alfa o beta es incapaz de trabajar, son abandonados para terminar con una muerte solitaria,a diferencia de los omegas que tienen una salida. Es imposible no generar resentimiento.

El trabajador nuevo en el equipo de 329 se equivocó y estropeó la máquina de separación así que al medio día, en su lugar de trabajo, fue confiscado el almuerzo de todo el equipo. 329 va a tomar un poco de agua; cuando vuelve, se encuentra al tipo nuevo tendido en el piso. Los demás no se han contenido, le golpearon. 329 extiende una mano para ayudarle a levantarse solo para recibir un manotazo siendo rechazado con desdén. El tipo se incorpora y rápidamente se aleja con la cabeza baja en todo momento.

En cuanto a la tarde, el jefe de la fábrica es un partidario incondicional del Cónsul y, como de costumbre, durante la transmisión de noticias ordena a los trabajadores que se detengan y que aplaudan frente a la pantalla. El Señor Cónsul saluda en la pantalla, su hijo acompañándole a dos pasos detrás de él. No hay un título para el hijo del Cónsul pero todo el mundo le llama Príncipe heredero. Después de todo, el cargo más importante en el Área protegida ha sido pasado por generaciones dentro de la misma familia. El Señor Cónsul celebra una audiencia con algún que otro dignatario; el dignatario indica que la situación en las zonas fronterizas seguramente mejorará, que las turbas en ciertas zonas serán aplacadas, etcétera. No hay noticias importantes; todos son los mismos puntos de conversación de siempre.

Con el turno vespertino terminado, finalmente 329 puede tener su primera comida del día.

Muerde el panecillo comprimido. Esta cosa es barata y básicamente asegura que se obtengan los nutrientes de una comida pero tiene el sabor a virutas de madera, es duro y seco. Se tiene que mantener en la boca por un momento antes de que sea lo suficientemente suave para masticar. Mientras come, se dirige a la habitación rentada. Le queda poco más de media hora antes de su trabajo nocturno, tiempo suficiente para cambiarse de ropa.

Cuando abre la puerta, ya hay alguien en el interior.

La joven alfa está sentada en la cama, ya que este lugar es demasiado barato y pequeño como para tener mesas y sillas. Esta vez, Yasha está despierta. El momento en que 329 entra, ella se levanta enseguida y le saluda con una sonrisa.

—¡Buenas noches!

—…Buenas noches —dice 329.

—Siento muchísimo haberme marchado sin decir nada la vez pasada. Tuve que ir a casa o si no mis padres se habrían preocupado —dice Yasha, su rostro es la imagen de la aflicción—. Usted estaba tan profundamente dormido que no pude soportar despertarle. ¿Durmió bien la vez pasada? Se ve mucho mejor que antes. Es maravilloso de ver.

—Esta noche aún tengo trabajo que hacer —dice 329.

—El semáforo en la Calle sexta se estropeó y no hace mucho hubo un accidente. Me temo que la tienda en la que trabaja no abrirá hoy —dice Yasha—. ¿Necesita que le muestre el reporte de noticias relacionado?

329 no dice nada. De cualquier forma, ella trae consigo la noticia y proyecta el reporte contra la sucia pared de la habitación. Es tal y como lo ha dicho.

Ella puede cortar la electricidad y el agua de toda una calle. Puede “anunciar” un accidente de tráfico. Naturalmente, también puede dejar a un exiliado medio muerto y cortarle un par de extremidades. 329 puede no saber por qué esta alfa está invirtiendo tanta energía en alguien como él pero la advertencia le llega fuerte y clara.

Su boca se siente muy seca. De pronto ha perdido el apetito. En su habitación no hay lugar para poner un panecillo a medio comer así que se mete lo que queda en la boca y a la fuerza lo mastica y traga. Los duros fragmentos del panecillo le raspan la garganta. 329 bebe un poco de agua, pasándose todo por completo.

—¡Ah, no hay prisa! ¡No se ahogue! —dice Yasha apresurada—. Esta vez tengo tiempo suficiente.

—¿No tendrás relaciones sexuales conmigo? —dice 329.

—No dije eso… —la chica se frota levemente la nariz, dándole una sonrisa tímida—. Pero ya que esta vez tengo mucho tiempo, ¿podemos primero hacer algo más?

Su mirada recorre toda la habitación, sin encontrar algo que puedan hacer.

—Por ejemplo, eh, ¿podemos conversar? —dice ella sentándose nuevamente en la cama, llena de expectativas.

Tener una conversación. Qué novedad.

Incluso entre dos personas comunes, pocos comenzarán diciendo con seriedad, “tengamos una conversación”. ¿O si lo harán? 329 no está seguro. No lo puede recordar. La vida común parece algo de una vida pasada. Lo encuentra absurdo pero no desagradable.

Algunas veces, cuando no está tan cansado que se queda dormido de inmediato, habla con la almohada. Algunas veces… necesitas hablar, sin importar con quién.

—¿De qué quieres hablar? —pregunta él.

—¡Lo que sea! —sonríe Yasha—. Quiero saber de usted.

329 es un exiliado, un criminal de primer grado, con treinta y tantos años, tiene tres trabajos. Su agenda está a reventar, muy llena. Además de trabajar no hay nada de lo que realmente pueda hablar. Y si Yasha puede controlar los sistemas de agua, electricidad y los semáforos para ajustar su agenda, entonces no hay duda de que conoce ya cada aspecto de su trabajo.

—No hay mucho qué decir —329 lo piensa un poco pero al final continúa—. Probablemente ya lo sabes todo.

—Saber es distinto a escucharlo de usted —dice Yasha—. ¿Puede hablar… sobre el pasado?

—No lo recuerdo —dice 329 enseguida.

Realmente, muy enserio, no recuerda mucho. Apenas y queda algo. Aprieta los labios, cruza los brazos a la defensiva y retrocede. Su espalda choca contra la puerta. La habitación es muy pequeña, no hay lugar para refugiarse. Yasha rápidamente levanta una mano y agita la cabeza en negación.

—¡Entonces no necesita hablar de ello! ¡Jamás quise hacerle sentir incómodo!

—Es verdad, no recuerdo —repite 329—. Me sometí a una cirugía. La cirugía fue un éxito.

Si no vas a arrojar a un criminal de primer grado fuera del Área protegida, ¿cómo te vas a asegurar que no cause algún daño?

El collar contiene un sistema de control para prevenir todo comportamiento delictivo. Y antes de colocar el collar, se realiza un pequeño procedimiento en los proscritos. Algunas personas nacen nocivas; la cirugía puede corregirlas. Algunas personas simplemente fueron corrompidas por alguien más; la cirugía puede eliminar aquellos recuerdos, restaurando un alma contaminada a su estado primigenio.

No es como la lobotomía de antaño. Los pacientes no se convierten en idiotas babeantes; ni siquiera consiguen el tipo de memoria descontinúa que podría afectar la vida diaria. Simplemente pierden las cosas malas. Son arreglados, salvados. La cirugía destruye a la persona que cometió el crimen; el crimen ni siquiera cruzará por la mente de la persona que queda.

—¡Entonces hablaré sobre mí! —de pronto Yasha cambia de tema—. Hace unos días derribé una “carga completa” en uno de esos nuevos aviones no-tripulados. Mamá me elogió.

—Oh —dice 329 sin comprender—. Es genial.

—He aprendido desde que tenía ocho —sonríe Yasha con orgullo—. A decir verdad, prefiero volar un avión real pero no me dejan. Dicen que es muy peligroso. ¡Como si fuera cierto! En todos mis años, ni una sola vez he estrellado un avión no-tripulado, ni siquiera cuando me crucé con una bandada de mutantes rapaces.

Solo entonces 329 se da cuenta. La “carga completa” no se refiere a algún tipo de juego de simulación de combate. Lo que ella quiere decir es que piloteó un avión no-tripulado fuera del Área protegida para cazar mutantes. Con una “carga completa” quiere decir el peso completo de cargamento, el valor en términos de juego de un avión completo no-tripulado.

A diferencia de los plebeyos que deben cazar para ganarse la vida, los aviones no-tripulados son el pasatiempo extravagante de los ricos y poderosos.

—Realmente es muy peligroso —dice 329.

—No es tan peligroso si el piloto es lo suficientemente bueno —dice Yasha—. ¡Soy impresionante!

—Los accidentes pasan sin importar lo impresionante que seas. Solo tienes una vida —dice 329.

—¡Pero hay muchas personas que no temen a los accidentes! —argumenta Yasha—. Entrar y salir de entre una multitud de mutantes y disparos cerrados, derribar la estatua del Cónsul y escapar después con éxito. ¡Incluso con el avión dañado por un accidente!

Algo como eso sucedió; 329 tiene la vaga impresión. La estatua del Cónsul tenía varios cientos de metros de altura, querían que fuera el símbolo del Área protegida, pero un avión, un avión modificado por civiles, había golpeado la cara de la estatua. Al final, la estatua jamás fue instalada.

—No sabía que apoyabas la revolución —dice 329 jocosamente.

—No lo hago —se ríe Yasha—. Pero el piloto era bastante guapo y también muy genial, el avión esquivó y se movió entre los disparos de rayos láser. Además, aquella estatúa era estúpida. ¿Quién se hace a sí mismo así de grande y lo pone en una calle?

329 se ríe, atónito. Aunque solo tiene el vago rastro de una memoria, lo recuerda como un suceso que sacudió a toda el Área protegida. Yasha habla sobre la estatua colisionada del Cónsul como si fuese un feo retrato dañado, su tono es ligero e indiferente, como si no tuviera la más mínima importancia como el guapo piloto.

—Al final lo ejecutaron, a aquel piloto —los ojos de 329 se entrecierran mientras intenta recuperar la memoria pero no puede recordar mucho—. O de lo contrario, seguiría en las noticias.

—Sí —la cabeza de Yasha cae pero entonces se reanima de inmediato—. Sin embargo, un águila caída sigue siendo un hermoso espécimen.

—O un trozo de carne destrozada y podrida —dice 329, minando sus palabras.

—¡No es así! Se tiene que cuidar de ella apropiadamente —dice Yasha, llena de seguridad—. Incluso si es destrozada, la tecnología de restauración puede hacer que un trozo de carne podrida sea tan hermosa como lo fue en vida; ahora puede no ser posible pero tarde o temprano el instituto de investigación encontrará la manera si se empeña en ello.

Está tan segura de sí misma a manera que, si ese fuese su deseo, el azar y las leyes de la naturaleza harían una excepción por ella. Si fuese una persona distinta, aquel orgullo, el orgullo de alguien nacido con una cuchara de plata en la boca, debería causar fastidio. Pero Yasha lo pronuncia con tal audacia mientras que al mismo tiempo parece buscar validación con la misma forma en que dijo “soy impresionante”. Es extraño, es como presumir y como ser amable, indiferente y ferviente a la vez. Como un chiquillo acomodando todos sus juguetes frente a ti, con la cabeza en alto, esperando con anticipación tus elogios y exclamaciones.

Ella es realmente joven.

Yasha se sienta en la cama. El mueble es demasiado alto para poder apoyar los pies sobre el suelo; sus talones cuelgan, balanceándose hacia atrás y hacia adelante. Su rostro está inclinado ligeramente hacia arriba; donde sea que 329 camina, su cabeza gira, como un girasol. Ya es de noche y la última luz del sol poniente se filtra a través de las grietas entre los edificios, cayendo sobre ella, haciendo que su cabello rojo resplandezca aún más, como un zorro de cabellos de fuego. Sus verdes ojos de zorro están fijos sobre 329, como si no pudiese tener suficiente de él.

329 piensa en un comercial de vacas.

En el comercial, una vaca canta elogios a cierto local especializado en filetes, declarando que espera ser preparada por este restaurante y ningún otro porque los chefs de este lugar son muy hábiles y apasionados sobre la cocina. Cuando 329 vio ese comercial, pensó que era la cosa más absurda, llena de las suposiciones arrogantes de la humanidad. Para que una vaca a punto de ser sacrificada, ¿importa si su carne es cocinada amorosamente o lanzada directamente a un contenedor de basura?

Justo ahora, increíblemente, cree entender cómo se siente aquella vaca ficticia.

—¿Comenzamos? —pregunta él.

Yasha parpadea, para entonces asentir con entusiasmo.

*


Comentario personal: Quisiera comentar algo sobre el capítulo pero creo que solo llevaría a spoilers. Mejor me quedo callada.

Ya saben lo que se espera del próximo capítulo.
Espérenlo con ansias~~~

-Editado-: Recién caí en cuenta de algo...
Cuando se menciona lo de "Centro de Bienestar Social" me hizo recordar otra novela, seguramente la mencioné en alguna de mis listas de lectura.
Eugenia (Esbozo novelesco de costumbres futuras) / Eduardo Urzáiz Rodríguez. (1919)
*"Es considerada como la primera novela de ciencia ficción mexicana.​  Está situada en el siglo XXIII, en la ciudad de Villautopía[...]. En el futuro ambientado por el autor, son los varones los que gestan a los hijos, el estado controla los nacimientos a la manera que lo proponía la eugenesia, -de ahí el título-, y la humanidad se encuentra en un punto de paz y armonía total."

Si a alguien le interesa leerla pueden encontrarla en el sitio "La novela corta".

-Editado-: Recientemente estuve leyendo un manga de Ranmaru (Pet Contract) y ahí vi a un personaje usando un collar, mismo que me recordó a esta novela. Agrego el panel simplemente para ejemplificar.

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