domingo, 28 de noviembre de 2021

[Exilio] Capítulo 4: La segunda vez

329 va a buscar los condones pero Yasha le sujeta la mano.

—No quiero usarlo —hace un puchero —. Quiero entrar directamente en su cuerpo.

329 duda, y en ese intermedio ella saca su propio certificado de salud. La marca de fecha en el examen es del mismo día pero más temprano (un examen físico, para las clases altas, requiere solo de un escaneo, muy rápido y conveniente). Como antes, solo tiene una fotografía del rostro.

—Es posible que yo no tenga una buena salud —dice 329.

Yasha mueve un dedo, en la pared se proyecta el reporte del examen físico de 329 realizado el mes anterior. Buena condición física. Satisfactorio. Cumple con los requisitos.

—Después de eso fui follado —dice 329—. Una o dos veces no usaron condón.

—Pero la vez pasada le hice un escaneo cuando se quedó dormido —Yasha saca juguetonamente su lengua como si se disculpara por no decírselo y no por haberlo hecho —Está bien. Además, le di unas inyecciones. No se contagiará de nada.

—No sabía que existieran vacunas para las enfermedades de transmisión sexual —dice 329.

—Las hay —la chica se ríe—. Es solo que son demasiado caras como para que se difundan de forma generalizada.

En los últimos años el tratamiento para la intoxicación leve por radiación no ha avanzado ni un poco y mientras tanto, las enfermedades de transmisión sexual han sido curadas, incluso con vacunas disponibles. Es probable que sea porque solo los carroñeros de clase baja son intoxicados por radiación mientras que las clases altas se preocupan más si pueden follar todo lo que quieran.

Es como cuidar de un animal callejero, piensa 329. Le dan comida cuando están de humor, obteniendo compañía. Sin intención de acogerlo, pero de cualquier forma necesita sus inyecciones o de lo contrario sería demasiado peligroso y sucio como para disfrutar. ¿Debería estar feliz de que hace mucho tiempo perdió su habilidad reproductiva? Si no, seguramente ella se habría tomado la molestia de castrarle.

Yasha le mira, su rostro lleno de anticipación. No hay incertidumbre en su anticipación; solo espera a que él se apresure y esté de acuerdo.

329 asiente. No puede hacer nada más que sentir.

Levanta las faldas de Yasha y tira de la ropa interior bajándola las rodillas. No se atreve a tirar su ropa interior en el piso o lanzarla sobre la cama; es Yasha quien se apresura a quitarse los zapatos a puntapiés, se quita la ropa interior y la lanza a un lado. Usa medias de seda blancas. 329 se arrodilla entre sus piernas y la toma con su boca; la piernas envueltas en medias de seda descansan sobre sus hombros.

Sus piernas son tan delicadas y elegantes como el resto de ella, una delicadeza bien proporcionada, sin la delgadez malnutrida que ve 329 con frecuencia. Sus pies siguen sacudiéndose sobre sus hombros, de placer, pero también para jugar con él. Algunas veces, 329 quiere poner sus manos bajo sus sobacos y levantarla, balanceándola, ver cuánto pesa. El pensamiento es tondo y sin sentido. La chica está perfectamente saludable, como un bonsái, o quizás ella simplemente no ha extendido aún sus ramas.

Su sabor no es desagradable; en todo caso, su aroma es fragante a gel de baño, 329 sospecha que ella se ha bañado justo antes de encontrarse. Posiblemente se trate a su juventud; o quizás son así las alfas recién maduras provenientes de familias poderosas. Quién sabe. Para ser un alfa ella parece demasiado suave y delicada, parada en el borde entre infante y alfa. No sabe cómo será ella con la edad.

Eso no quiere decir que cree que ella perderá sus modales… un alfa cruel no necesita ser brutal, solo descuidado.

La joven alfa inclina su cabeza hacia arriba, jadeando, su cuello y garganta forman un hermoso arco. Repentinamente, se muerde el labio y baja la cabeza para ver una vez más a 329. Su mirada es intensa y ferviente. Te hace preguntar qué es lo que ve.

* * *

Yasha ve lo que quiere ver

Su primera experiencia sexual le llevó al éxtasis; así también la segunda. El hombre alto y de hombros amplios está de rodillas, permitiendo que ella le mire desde arriba. Aquel rostro atractivo sigue viéndose tan digno incluso cuando realiza sexo oral. Las mejillas de 329 sobresalen debido a su órgano dentro de aquella boca, como si tragase algo.

Yasha piensa que él es completamente adorable, sensual y adorable, tan fascinante que no lo puedes creer. Sus dedos se deslizan por aquel cabello corto. Si su madre estuviera aquí, ella seguramente pensaría que es un omega inadecuado, no porque se encuentra arrodillado, mostrándole la nuca sino porque tiene el cabello demasiado corto. Este hombre parece haber mantenido siempre el cabello corto, jamás alcanzando la altura de las cejas incluso en su momento de mayor extensión. No es muy conveniente para sujetar pero es bastante agradable a la vista.

Él siempre ha sido bastante agradable a la vista, ya sea lleno de energía o con la mirada sin vida. Tiene un aire de completo agotamiento. Yasha jamás pensó que el completo agotamiento podría ser llamado un aire, mucho menos que este tipo de aburrido desgaste podría pudiese tocar una fibra en su interior, como si una pluma le hiciese cosquillas de un lado a otro en el corazón. 329 es tan obediente, obedientemente se arrodilla, obedientemente tragándola, manteniendo los dientes perfectamente fuera del camino. No hay algo que merezca crítica, no hay algo que requiera un castigo. Esto la hace muy feliz pero no puede evitar sentirse un poco anhelante.

El placer que derrite hace que sus piernas tiemblen. Inconscientemente sus rodillas se tensan a ambos lados de la cabeza de 329. Aquella lengua está caliente y húmeda, sirviéndole asiduamente hasta que ella casi no puede resistir tirarle del cabello, embistiendo para al final venirse dentro de aquella boca. El omega se atraganta con esos toscos movimientos; no debe ser cómodo ser azuzado en la garganta. Pero él no lucha, permite que Yasha le sujete la cabeza ahí, por varios segundos. Ella le suelta, jadeando. Él retrocede un poco, tose un par de veces y traga bajo la mirada de ella, traga todo el semen en su boca.

Él realmente entiende lo que un alfa quiere en la cama, ¿no es así?

Yasha acaricia el rostro de 329. Aquella fuerte y atractiva cara sorprendentemente es suave al tacto. El omega levanta la vista para verle solo para bajarla una vez más al darse cuenta que sus miradas se han cruzado. Este hombre de rodillas, agacha la cabeza, evitando su mirada, sumiso y apagado… él quiere volverse sumiso y apagado. Como el encogerse y hacerse el muerto ante una bestia salvaje, esperando que el depredador simplemente de unas cuantas mordidas y se vaya.

Como si fuese a pasar. La emoción de un bromista crece en el corazón de Yasha.

La da una palmada en la cama, invitando a 329 a acostarse y quitarse la ropa. 329 obedece. Yasha se sienta al borde de la cama, acariciando como una experta el cuerpo tendido y completamente desnudo.
Él tiene un cuerpo fantástico. Cuando no se está moviendo, los músculos son elásticos y firmes al tacto. Los hombros son amplios, los pectorales sólidos. Yasha le pincha los pezones a cada lado, retorciéndolos, haciéndolos endurecer como dos puntos carnosos. Aprieta los dos perlas de carne; el pecho de 329 sube y baja ligeramente.

Después de que Yasha ha jugado por un tiempo con su pecho y abdomen, su mano se desliza a los genitales del omega. El pene de 329 sigue caído, sin respuesta alguna, una suave masa de carne para el tacto. Sus testículos y flácido pene son muy suaves, el vello es delgado y no pica. Es como tocar la barriga de un hámster. Yasha las amasa por bastante tiempo, atraída por la novedad. Si a 329 le causa dolor, él no lo muestra.

El juego continúa por un tiempo. 329 no tiene una erección pero Yasha sí. Ella se sube a la cama y mete su dedo en él, empujándolo adentro y afuera para expandirlo. Juega ahí abajo y pronto se vuelve húmedo.

Yasha saca su dedo. Está mojado con un líquido transparente, sacado en una larga hebra como queso fundido. La entrada de un hombre es apretada y pegajosa para penetrar. Le falta el lubricante del condón y a diferencia de la vez pasada, él no acaba de ser follado. Probablemente no irá bien. Yasha piensa que la próxima vez bien podría traer lubricante.

Con ese pensamiento, lo folla.

329 no hace sonido alguno pero Yasha gime. Se siente increíble. Los condones baratos realmente son horribles. Ahora no hay nada entre ambos; carne contra carne. No está lo suficientemente lubricado pero el calor y la sensación lo compensan enormemente. Se sumerge directamente como si penetrara una masa de carne.

Cada pequeña sensación se precipita desde su órgano hasta el cerebro. Calor húmedo y suavidad, y pequeñas ondulaciones. Esta vez, fácilmente puede sentir la cavidad reproductora del omega, a un lado de la pared rectal, dirigiéndose al útero, en realidad no es tan profundo. Ajusta su ángulo, choca contra la entrada fuertemente cerrada. 329 no pronuncia palabra, solo se agarra con fuerza al borde de la cama.

Según las novelas eróticas, follar en el útero y martillar a aquellos omegas, es algo que les encanta. Pero por la rigidez de 329, más bien es como si estuviese enfrentando a un mortal enemigo, parece esperar dlor en lugar de placer. ¿Dolerá? Yasha siente un poco de curiosidad. Quiere intentarlo.

Apunta ahí y arremete.

La primera vez no lo atraviesa. La apertura es realmente estrecha; parece que solo se relaja durante el periodo de celo y en el parto. Yasha intenta una segunda vez, y una tercera, hasta que finalmente tiene éxito en forzar la punta en el interior. Los muslos de 329 tiemblan, los pies se curvan. Aprieta los dientes, tiembla. De pronto su cuerpo se aprieta, como una almeja intentando cerrar su caparazón.

La almeja no se puede cerrar; Yasha sigue ahí. La sensación es desesperadamente intensa, como si hubiera una boca en el interior succionándola. Ella casi se viene junto ahí y en ese instante. Aturdida y encandilada, sus caderas siguen empujando como si hubieran cobrado vida propia.

Toma un tiempo antes de lograr volver a poner atención al mundo exterior. Primero ve una mano, una mano afianzándose a la cabecera de la cama, las uñas clavándose en la madera, los nudillos blancos por la fuerza.

Claramente, 329 está intentando soportar.

Sigue sin hacer sonido alguno, los dientes apretados, los ojos pestañean, la mirada errante; quién sabe en lo que estará pensando para distraerse. Yasha lo se precipita una vez más, saliendo para una vez más volver a entrar en la cavidad reproductiva. El pecho sube y baja violentamente; cierra los ojos con fuerza, el sudor le recorre el rostro. Es tan bueno soportando. Provoca los impulsos sádicos de Yasha.

Ella lo penetra una y otra vez, con fuerza, queriendo saber qué se necesita para hacer llorar o incitar la lucha de 329. Está a la vez curiosa e impaciente. Le introduce los dedos en la boca; él no se atreve a morderle y solo abre la boca, sin ser capaz de reprimir sus gritos.

Cuando es ruidoso suena muy bien.

329 emite gritos ahogados de dolor, araña el marco de la cama, está cubierto con sudor fío. Se siente fantástico para follar. Suena fantástico al gritar. Debe sonar realmente bien al rogar que se detenga. Tristemente, no ruega. ¿No es el dolor suficiente? Yasha no cree que él sea lo demasiado digno como para rogarle en este momento.

Cuando ella ha terminado, 329 dejar escapar un largo suspiro, su manzana de Adán se balancea, parece agotado. De pronto Yasha entiende. Él no le rogó porque seguramente cree que rogar no sirve de nada. Bien podría ahorrarse el esfuerzo.

Su órgano finalmente se ablanda y se desliza hacia el exterior, un fluido turbio se escurre a su paso. Yasha mira el desastre, llena de alegría por haber marcado su territorio. Aún le queda una inquietud en el corazón. Realmente quiere ver sangre; después de todo, con la tecnología médica, sanarle le tomaría unos simples minutos. Pero cuando levantó la mirada, se encontró con que 329 había vuelto a su comportamiento original.

La respiración de Yasha no se ha tranquilizado, pero sí la de 329. Su expresión nuevamente es neutral, su ojos abiertos son como cuevas vacías. Mira algún punto en el vacío como si hoy fuese igual que ayer, mañana igual que hoy, quien sea que esté sobre él da igual. Como si para él hacer el amor no es distinto a darle una paliza. Su espíritu se ha desplazado a algún otro lugar, en otro plano, celebrando fatigosamente que ha sobrevivido a otra calamidad. Es un tipo de… rechazo, un rechazo que no saber cómo arreglar.

Antes no estaba así, cuando conversaron. En ese momento miró a Yasha a los ojos.

Esto no es para nada divertido.

Yasha le besa en el hombro, pensando que quizás la próxima vez no debe hacerlo tan doloroso para él.

*

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: Selstarry


Comentario personal: T_T *crycry*

-editado-: Esto es fuera de tema pero es la alegría del día...
Habrá más Cherry Magic con Keita y Eiji ♥!
Es la NOTICIA de hoy y me hace muy muy feliz (espero que a ustedes también).

Cherry Magic Movie =>>> 8 de Abril, 2022.
No se olviden de seguir la cuenta oficial en IG y/o Twitter.
(P.D.: Chii publicó la traducción en inglés de algunos comentarios del cast + equipo de producción. Visitenla~)

1 comentario:

  1. Yasha me caía bien, pero ahora me perturba; supongo que lo normal era que me perturbara desde el inicio 😅 Y 329 me da un poco de pena. Ya no sé qué esperar.
    Soy tu fan! Seguiré esta historia con amor 💜

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