Capítulo 184: Las sorprendentemente buenas noticias

Para el momento en que Gu Wei Ting se acostó, Gu Hai ya dormía profundamente y las luces en la habitación habían sido apagadas desde hacía largo tiempo.

Permaneció con la mirada fija en la oscuridad por largos minutos antes de que su mano comenzara a buscar a tientas el interruptor de luz. No podía dormir así que quería encender las luces otra vez. Su mano alcanzó el interruptor pero entonces decidió no presionarlo. Miró a su hijo quien dormía profundamente a su lado, estaban a simples centímetros de distancia. Al verlo en tal estado, tranquilo y relajado, no pudo evitar sentir la necesidad de observarlo de cerca.

Desde que Gu Hai era un niño, Gu Wei Ting podía contar con los dedos de una sola mano el número de veces que había sido capaz de verlo con tal atención. Su último recuerdo de dicha ocasión fue cuando la cara de Gu Hai era del tamaño de la palma de su mano. En un pestañeo, aquella inocente cara se había vuelto madura e increíblemente atractiva.

Los años de ausencia en la vida de Gu Hai no solo le robaron la oportunidad de experimenta la alegría que viene con ser un padre, sino que además la oportunidad de ver a su único hijo crecer poco a poco y convertirse en el joven que es el día de hoy. Por mucho que intentara, también habían muchos detalles sobre la vida y personalidad de Gu Hai que no podía recordar. Por ejemplo, no recuerda la primera vez que lo llamó ‘papá’. Tampoco tiene recuerdos de la primera vez que aprendió a caminar. Tampoco sabe qué le gustaba comer a su hijo cuando era niño, o los juguetes con los que le gustaba jugar.

Lo más lejos que podía recordar era que cada vez que estaba frente a su hijo, Gu Wei Ting siempre mantenía una apariencia feroz y un aura formidable.

Cuando Gu Hai holgazaneaba durante el entrenamiento, causaba problemas en la escuela, vagaba ilícitamente, e incluso cuando su retorcido amorío fue descubierto, siempre fue esta fuerte y siniestra imagen la que se apoderaba de él. Siempre.

Gu Wei Ting ni siquiera intentó escuchar el lado de su hijo ni tampoco le pidió que se sentara para tener una buena plática. Su forma de resolver cualquier problema que se encontrara siempre fue estallar en un ataque de furia y golpearlo. La triste parte de esta realidad es que, por largo tiempo, esta era la única forma en que los dos interactuaron.

En todos los años pasados, nunca mostró calidez alguna hacia Gu Hai. Incluso durante los primeros días después de que su esposa falleciera, Gu Wei Ting nunca estaba alrededor. Huyó; fue de un lugar a otro y dejó solo a su único hijo. Un hijo quien fue obligado a lidiar con esta miseria de perder a la única persona que le mostró amor y compasión por él. Ni siquiera una vez pensó en lo destrozado, triste o devastado que estaba un chico de 14 años cuando enfrentó tal tragedia. Lo que era peor es que nunca se le ocurrió lo traumático que fue la experiencia para un niño.

Así que en el momento en que vio a su hijo, quien tenía más de 180 cm, sosteniendo sus propias piernas y acurrucándose dentro de un pequeño armario, inesperadamente un dolor punzante se clavó en su corazón.

Pensó, “Independientemente de los errores que él cometiera, la única persona que debería tomar la culpa soy yo.”

Gu Wei Ting observó en silencio la cara de Gu Hai en medio de la oscuridad. Incluso él mismo no estaba consciente de la ternura en sus propios ojos mientras miraba a su hijo. Conforme tomaba nota de todos los detalles de su cara, vio que dos bolas de algodón estaban enredadas en el cabello de Gu Hai. De inmediato estiró su mano y las tomó. Entonces vio un rastro de tierra en la esquina de su boca. Sin siquiera preguntarse cómo había llegado ahí, la limpió.

Las luces seguían apagadas.

Gu Wei Ting se acostó sobre su espalda. No mucho después, sintió que Gu Hai se daba la vuelta y se movía más cerca de él. Por supuesto, Gu Hai ya estaba en un profundo sueño y su guardia estaba baja. Lo que quedaba era una apariencia de inocencia y la innegable promesa de la juventud.

Ignorando que se movía más y más cerca, Gu Wei Ting giró su cara a un lado, estando de frente a Gu Hai. Estaba por cerrar sus ojos cuando sintió que alguien sujetaba sus manos. Aquellas dos manos eran diez veces más cálidas que las suyas. Y mientras envolvían firmemente las suyas, la expresión de Gu Wei Ting se volvió decaída por un momento. Sus ojos cayeron una vez más sobre Gu Hai.

*/Él no está despierto. ¿Es solo que inconscientemente busca un lugar para calentar sus manos?/*

Mientras veía a su hijo en este estado, Gu Wei Ting quedó profundamente conmovido.
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Durante el desayuno del día siguiente, Gu Wei Ting seguía pensando en la situación que él y su hijo estaban enfrentando. Permaneció en silencio por un tiempo, reflexionando por su cuenta, entonces giró su cabeza y le preguntó a Sun Jingwei.

“¿Qué piensas sobre la situación de Gu Hai?”

Sun Jingwei acababa de tomar un bocado de gachas. Casi se ahoga cuando escuchó esas palabras.

“¿Me está pidiendo mi opinión?” Preguntó en una forma casi de espanto.

“¿Hay alguien más aquí?” Gu Wei Ting elevó una ceja.

Sun Jingwei nunca esperó que Gu Wei Ting le pediría su opinión con respecto a este asunto. Decir que estaba sorprendido por la repentina muestra de confianza es una demostración insuficiente.

Bajó sus palillos y sonrió torpemente antes de tomar una respiración profunda.

“En realidad... como padres, no creo que debamos hacer un gran alboroto sobre pequeños asuntos como este,” dijo, “tarde o temprano, nuestro fuerte deseo de controlar a nuestros niños se volverá en nuestra contra y les hará más determinados a hacer cada cosa que no queremos que hagan. Quiero decir, dejémosles decidir cómo manejar las cosas por sí mismo.”

“Tome a mi hija por ejemplo. Ella salió con un chico cuando estaba en segundo año de secundaria. Ellos ya rompieron, sin embargo su mamá y yo aún no sabemos exactamente la causa por la que se separaron. Mi hija ha aprendido del pasado y ahora es mejor. La única vez en que fue abierta al respecto, se rió por completo de todo el asunto como si hubiera sido una broma. ¡Solo piense en eso! Si mi esposa y yo hubiéramos sabido sobre su relación cuando aún estaban juntos e hubiésemos intentado separarlos, ¿Podría ella inevitablemente tomar esto como un simple amor adolescente? ¿o aquella broma de relación no se habría vuelto real y genuina ante sus ojos?” De igual forma, si fuese a personalmente romper la relación de los chicos, ¿no estarían ellos subconscientemente definimiento sus sentimientos como amor? En realidad, ¿qué ha visto? ¿Abrazándose? ¿Siendo íntimos? Piense al respecto, cuando fuimos jóvenes, ¿quién no fue afectuoso el uno con el otro? Quizás, en dos o tres años, cuando vivan en un nuevo ambiente, mirarán al pasado, verán todo y se darán cuenta de que no era más que una broma y nada más."

Gu Wei Ting permaneció en silencio. Su mirada nunca se retiró de Sun Jingwei, mientras estudiaba las cosas que acababa de decir.

“Quieres decir que, ¿debo dejarlo pasar y no preocuparme al respecto?”

“Nunca dije que no deba preocuparse,” Sun Jingwei sonrió amablemente. Ahora estaba mucho más tranquilo, “lo mejor que puede hacer es guiarlos. Ya sea que lo escuchen o no eso depende totalmente de ellos.”

Gu Wei Ting dio un frío resoplido cuando escuchó la última frase, “Entonces definitivamente no escucharán.”

“Con toda honestidad, creo que está pensando demasiado en este asunto. ¿Recuerda a Xiao Zheng de la tercera brigada? Ese chico quien durante una de las revisiones a los cuartos fue encontrado apretado dentro de una cobija junto con Er Hu, el soldado que durmió a su lado. Después de mayores investigaciones, se descubrió que su relación no era normal, y ellos de inmediato fueron expulsados. Pero ¿qué pasó al final? Después de irse del ejército, ambos se casaron respectivamente y tuvieron hijos en menos de dos años. Ahora, creo que nunca hubo algo entre ellos desde el principio.”

“Ya he pensado en todo lo que has dicho. Pero el punto es, mi hijo no es Xiao Zheng o Er Hu. Nunca encontraras a una raza tan inusual como él, ni siquiera en un centenar de años.”

Sun Jingwei contuvo una risita.

*/Incluso si es una raza inusual, sigue siendo su descendencia./*

“No creo que sea inusual en absoluto. Pero porque es su hijo, inconscientemente piensas que es así. Si este tipo de situación le pasar a mi hijo, yo también estaría intranquilo, deseoso de separarlos de inmediato. Pero el punto es, no puede apresurar este tipo de situación. Es inútil estar preocupado al respecto. Justo ahora, esos dos están en la fase en donde existe anhelo y afecto el uno por el otro. ¿Qué puede hacerles? ¿Enviar a uno al extranjero y encerrar al otro en la base militar? Si siguen pensando y preocupándose por el otro, sin importar lo que haga para separarlos, ellos seguirán pensando en la forma de regresar a estar juntos.”

Podría no ser evidente, pero mentalmente Gu Wei Ting reconoció aquellas últimas palabras. Le dio la voluntad, más no la fuerza, para considerar otra línea de acción.

Controlar ya sea a Gu Hai y a Bai Luoyin o a la situación, era imposible; pero ignorar todo en conjunto también lo era. Por cómo se veía, sin importar lo que hiciera, aquellos dos no permitirían que su pasión y amor entre sí fuese debilitado o reducido.
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Una vez que terminó la clase en la tarde, Gu Wei Ting reunió a sus dos hijos para comer con ellos.

“Después de esta comida, ¡ambos se pueden ir y hacer lo que les plazca!” Gu Wei Ting habló en un tono bajo pero lleno de poder.

Después de escuchar esas palabras, Bai Luoyin y Gu Hai, quienes estaban ocupados enterrando sus caras en sus platos, levantaron sus cabezas. No podían creer lo que acababan de escuchar.

“Papá, ¿qué quieres decir con eso?” Gu Hai le preguntó con las cejas fruncidas. Entonces miró a Bai Luoyin desde el rabillo de sus ojos.

Con indiferencia escrita en toda su cara, Gu Wei Ting simplemente dejó que su mirada se posara sobre él, “Lo que quiero decir es, ustedes dos, será mejor que no sigan más frente a mí. Solo verlos me molesta.”

Silencio. Este trozo de buenas noticias fue totalmente inesperado e increíble así que ninguno de los dos era capaz de responder inmediatamente.

Bai Luoyin miró a Gu Wei Ting con incredulidad. Simplemente esta mañana, él seguía preocupado por el túnel secreto que unía su habitación con la de Gu Hai. Había estado considerando cubrirlo rápidamente por temor a que Gu Wei Ting lo descubriera y golpeara otra vez a Gu Hai.

Parecía que después de todo, no tenía de qué preocuparse, ya que las cosas de pronto habían resultado a mejor.

Desde el lado de Bai Luoyin, la mano de Gu Hai comenzó a moverse. La estiró y tocó la frente de Gu Wei Ting pero su mano se encontró en el aire con un par de palillos.

“Papá, espera. ¿estás sufriendo de algo?”

“¡No actúes idiota conmigo!” La expresión de Gu Wei Ting se oscureció, “¡Apresúrate y come! Después de que termines, ¡váyanse inmediatamente!”

Las oscuras pupilas de Gu Hai tintinearon mientras hablaba, “Papá, ¿ya no te preocupas más por mi?”

Gu Wei Ting solo le lanzó unas cuantas palabras, “Perdona pero, eso nunca pasará.”

“¡No!” Gu Hai pretendió ser obediente e inocente después de haber ganado exitosamente una ventaja, “Papá, ¡no puedes ignorarme! Aún sigo contando contigo para que me guíes por el buen camino. Si no te quedas a mi lado y no haces nada, entonces ¿qué me pasará si alguna idea retorcida viene a mi mente y otra vez comienzo a causar problemas?”

Gu Wei Ting siguió comiendo los alimentos dentro de su tazón. Su expresión permaneció tranquila y controlada. “Cuando me preocupo por ti, nunca dejas de darme un momento difícil. Ahora que he dejado de preocuparme por ti, puedes hacer lo que quieras. Al menos no tengo que verte más.”

“Entonces, ¿qué haré si te extraño?”

Esta oración finalmente causó que los palillos en la mano de Gu Wei Tin dejaran de moverse.

Al ver el repentino cambio en la expresión de su padre, un nudo inmediatamente envolvió el corazón de Gu Hai y lo estranguló.

*/¡Oh cielos! ¿No me digas que fue conmovido por lo que acabo de decir? ¿Qué haré si realmente cambia de opinión y me hace quedarme aquí? ¡Mierda! Soy tan estúpido. ¡Debí mantener mi boca cerrada en lugar de decir eso!/*

Gu Wei Ting le disparó una rápida mirada. Entonces de la nada, estalló en carcajadas. No fue dicha ni una sola palabra otra vez, los tres simplemente siguieron terminando la comida en sus tazones.

En su camino a la salida, Bai Luoyin les dio una mirada a padre e hijo. Gu Wei Ting sonreía mientras despedía a sus hijos. Su sonrisa le recordó a Bai Han Qi. Siempre le daba la misma sonrisa sincera en cada ocasión que se iba de casa.

“Papá, ¡me voy entonces!” Gu Hai finalmente habló. Cargaba dos grandes maletas mientras se paró en la entrada para darle una última despedida a su padre.

En todo momento, Bai Luoyin mantuvo sus ojos en Gu Wei Ting. Sin embargo cuando este giró su mirada hacia él, Bai Luoyin de inmediato movió sus ojos con el fin de evitar que se encontraran sus ojos.

Mientras caminaban lado a lado, Gu Hai y Bai Luoyin saludaron a Sun Jingwei quien no pudo dejar salir profundos suspiros mientras los veía a los dos desvanecerse en la distancia, “Bai Luoyin es un chico bastante bueno.”

Gu Wei Ting, quien estaba a su lado, le disparó una mirada, “¿Qué tal si le presento a tu hija a alguien más para que así puedas olvidarte de él?”

“No...” Sun Jingwei se rió mientras agitaba su cabeza, “No soy digno de ser asociado con los más altos.”

Gu Wei Ting se rió junto con él. Los dos se dieron la vuelta y entraron juntos.
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Mientras regresaban a casa, Bai Luoyin no pudo evitar ser consumido por la ansiedad. Estaba tan abrumado por esta emoción que no podía ocultarlo a la personas a su lado.

Gu Hai colocó su mano en la nuca de Bai Luoyin y felizmente preguntó, “¿No me digas que aún estás pensando en la sorpresa de anoche?”

“No, no es eso.” Bai Luoyin respondió sosegado, “De pronto recordé a mi papá.”

Gu Hai detuvo sus pasos, “¿Qué tal si vamos directo a tu casa?”

“No.” Bai Luoyin le sujetó abruptamente el brazo, “He estado queriendo decirte... planeo confesárselo a mi papá.”

Después de escuchar estas palabras, Gu Hai, cuyo humor acababa de comenzar a estar relajado, de pronto se volvió serio otra vez.

“¿Está bien si primero tomamos un respiro?” preguntó agotado.

“Vayamos a hacerlo lo más pronto posible. Ya que el primer intento es siempre inmenso, el segundo es débil y el tercero es el más agotador...”

La frente de Gu Hai cayó sobre sus manos, “No puede ser tan tortuoso...”

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Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: Grantye & Siena & Sae @ Tumblr

P.D. Incluso si GWT recurre a la violencia no puedo odiarlo T-T!. Primero, porque como ya saben el actor me resulta no tan temible xD. Segundo, porque trato de entender su personalidad y no lo odio por no tener una open-mind y que cuando vio a sus dos hijos besandose no saltara de gusto u_u.
Hay de personas a personas, y me gustó que CJD le diera un momento para mostrar su posición como padre y todo lo que perdió al no ser alguien abierto y cariñoso con su hijo. ♥