sábado, 25 de noviembre de 2017

[Oneshot] ‘Un juego para hacerlo enamorarse’ de Hiro Sakurakawa

Título: 彼を陥落させるゲーム / Kare wo Kanrakusareru Game
Autor: 桜川ヒロ Hiro Sakurakawa (ヒロロ, Hiroro)
Idioma original: Japonés
Género: Drama, Recuentos de la vida, Romance
Tags: Matrimonio arreglado, Protagonista mujer
Formato: Historia corta
Año: 2016
+ (Historia alterna) ‘La probabilidad de que pueda matar a mi esposa sin ser descubierto’ // Es recomendable leer esta parte antes.

Extracto: Nací en una casa en donde las mujeres solo eran vistas como herramientas para tener hijos, y yo ya estaba en mis veintes. Me encontraba parada en el cruce de la vida.
En mis manos había cerca de cincuenta fotografías de distintos hombres. Ellos eran los candidatos que había preparado mi padre para que alguno fuese mi compañero de matrimonio.
Aquellos que tomaron la iniciativa y se ofrecieron como voluntarios fue porque querían su compañía, y también estaban aquellos recomendados para fortalecer nuestros lazos con otras compañías. Había distintas razones, pero yo era quien me habría de casar y tener un hijo.
Esa era la razón de mi existencia en esta casa.[...]
Puse un descanso en las innumerables preguntas sin respuesta que tenía desde mi nacimiento y me quedé viendo las fotografías a mí alrededor.
El que lo eligiera a él fue meramente una coincidencia.




*  *  *

“Ten ya un hijo.”

Esa era la frase favorita de mi papá.

Nací en una casa en donde las mujeres solo eran vistas como herramientas para tener hijos, y yo ya estaba en mis veintes. Me encontraba parada en el cruce de la vida.
En mis manos había cerca de cincuenta fotografías de distintos hombres. Ellos eran los candidatos que había preparado mi padre para que alguno fuese mi compañero de matrimonio.
Aquellos que tomaron la iniciativa y se ofrecieron como voluntarios fue porque querían su compañía, y también estaban aquellos recomendados para fortalecer nuestros lazos con otras compañías. Había distintas razones, pero yo era quien me habría de casar y tener un hijo.
Esa era la razón de mi existencia en esta casa.

No creo que pueda amar a alguien más.

Me pregunto cómo es que alguien cree en algo tan abstracto como el amor. Era solo una maravilla para mí.
La que no podía hacer algo que cualquier otra persona común podía, debe ser porque yo era alguien quien nunca fue amada apropiadamente.
Puse un descanso en las innumerables preguntas sin respuesta que tenía desde mi nacimiento y me quedé viendo las fotografías a mí alrededor.


El que lo eligiera a él fue meramente una coincidencia.


La más grande razón para que lo eligiera fue porque su fotografía estaba hasta el final de la pila. El orden de las casi cincuenta fotografías fue decidido por cuantos beneficios podía brindar cada persona a la compañía. Y dado que él estaba justo al final, eso prácticamente indicaba que era inútil para la compañía de mi padre.
Como venganza contra él, tomé esta fotografía en mi mano.
Él, quien estaba en la foto, era un hombre sencillo que podrías encontrar en cualquier lugar. Un hombre cuyo único rasgo verdadero provenía de su aire diligente que era emitido por los lentes en su rostro. Cuando se trataba de una fotografía para ser entregada como un potencial compañero de matrimonio, él ni siquiera sonrió en absoluto. Más que eso, él incluso se veía como si estuviera fulminando con la mirada. Enojado.

Su expresión poco halagadora generaba una sensación contrariamente favorable.

Al ver el perfil en el dorso de la fotografía, quedé aún más segura de que me casaría con esa persona.
Su historial indicaba que después de graduarse de una universidad de segunda categoría, él entró a una compañía promedio que podrías encontrar en cualquier lugar, y sus años de servicio llegarían a ser un total de cinco. Para tal hombre, la razón para que fuese un candidato era para salvar la compañía de su abuelo, escribió. Mi mente se volvió extraña.

“Qué tonto.”

Para el momento en que lo noté, ya había dejado escapar estas palabras.
Salir de su curso para casarse con una mujer que no amaba solo para salvar a alguien más. Debía ser increíblemente amable y su bondad se convirtió en salvación.

‘No puedo pensar que te amaré, si aún así estás dispuesta a estar conmigo.’

Aquellas palabras las soltó la primera vez que nos conocimos. No puedo olvidar la cara de mi padre en el momento en que él dijo eso. Frunciendo el ceño, con sus hombros elevados mientras me lanzaba gritos para que yo no eligiera a ese hombre.
Estaba tan divertida que no pude evitarlo, eso solo me hizo más feliz por elegirlo.

Cuando nuestro matrimonio seguía siendo joven, él me dijo esto.

“Podría matarte y tomar para mí todo el dinero de tu herencia. Incluso así, ¿estás bien conmigo?”

Pensé que él era un hombre que decía cosas interesantes. Si realmente planeaba tal cosa, se habría quedado en silencio y llevar a cabo su plan, pero por alguna razón, él buscó mi consentimiento.
En el preciso momento en que dijo eso, yo estaba segura de que él no me mataría, pero por alguna razón, sus ojos eran serios y yo me reí sin restricciones.
Y pensé en un juego.

“Está bien. Solo es cuestión de que pueda enamorarte antes de eso, ¿cierto?”

Pensé que sería interesante si él de verdad se enamoraba de mí.
Aunque dudé que yo pudiese amarlo también, podía actuar como si estuviese enamorada tanto como quisiera. Por otra parte, con lo evidente que parecía odiarme, él más bien parecía malo mintiendo.
Entonces, para representar a una feliz pareja, sabía que sería necesario hacer que se enamorara.

‘Un juego para hacerlo enamorarse.’

Cuando lo pensé de esa forma, esta vida matrimonial, cuyo único propósito era tener un hijo, comenzó a resultarme divertida. Qué extraño.

“¿Debería hacerlo parecer que haré un viaje yo solo y te mato? Parece que tendré éxito en casi el 40%.”

Tenía un viaje al extranjero que había estado planeando para antes del matrimonio. El día anterior, él dijo eso.
No tenía idea qué se supone que significaba cuarenta por ciento, pero con eso parecía estar pensando de nuevo en matarme. Y una vez más, él me lo confesó. Qué hombre tan extraño.
Le respondí que hiciera lo que fuera que sintiera apropiado y entonces el día llegó a su fin. Temprano al día siguiente, tomé una gran maleta y descendí hacia la sala desde mi habitación en el segundo piso. Y fui sorprendida por quien encontré ahí.

“Buenos días.”
“.... Buenos días.”

Él, quien se había convertido en mi esposo hacia unas cuantas semanas, estaba ahí. Su apariencia se encontraba en orden. Estaba tan sorprendida que me quedé sin palabras. Él me dio un peligroso ceño fruncido, y preguntó, “¿No llegarás tarde?”
Por su urgencia, me dirigí al recibidor y me di la vuelta.

“.... ¿Nos vemos después?”
“Hm.”

La razón de que mi oración se convirtiera en una pregunta fue porque no podía determinar si él se había despertado temprano para despedirme o no.
Él simplemente asintió y no correspondió a mis palabras de partida, pero las palabras que escuché antes de cerrar la puerta relajaron mi rostro.

“Cuídate.”

Eso fue todo. Pero fue algo importante para mi.

Desde antes de ganar conciencia, yo no tuve una mamá. Incluso cuando ella entró en una casa como la mía, ella murió rápidamente después de tenerme, así que mi familia era solo mi padre. Ese hombre de trabajo, mi padre que raramente regresaba a casa y que las veces que comíamos el desayuno o cenábamos juntos eran suficientes como para contar. Pero aún así, para el momento en que fui a la preparatoria, yo estaba bien con eso. Vivir junto con la ama de llaves, con quien me llevaba bien, no fue tan malo, y ella, quien rondaba la edad de mi abuela, ciertamente me cuidaba un poco.
Fue una relación basada en el dinero invertido en su contrato de trabajo, pero a esa edad, no me sentí demasiado afectada por eso, y dependí en la ‘familia’ sin padre que me habían dado.
En la primavera de mi primer año de preparatoria, ella falleció.
Mi padre dijo que contrataría a otra ama de llaves para que estuviera en la casa, pero yo lo rechacé. Porque para mí, ella era familia y era una posición que nunca podría ser reemplazada.
Pero aún así, mi padre fue y contrató a alguien. Yo la hice a un lado, pero al hacer eso, mi padre me obligó a cambiar mi reconocimiento de ella como ‘familia’ a simple ‘ayudante’, y entonces perdí a la ‘familia’ que tenía dentro de mí.

Y mi vida de nuevo se volvió solitaria.

Era una casa lo suficientemente grande para ser dolorosa. Comía sola, me preparaba sola, e iba a la escuela sola.
No había nadie más que me despidiera, y mi padre, quien regresaba ocasionalmente, no mantenía una conversación adecuada.
Si yo fuese a morir simplemente así, ¿alguien notaría siquiera que ya no estoy aquí?
Esa pregunta siguió flotando y flotando.
Sin darme una motivación para suicidarme, seguí preguntándome.

De esa forma, crecí poco a poco acostumbrada a estar ‘sola’.

‘Cuídate.’

Era la primera palabra referida a mi bienestar que escuché en bastante tiempo.
Lo que es más, el único quien la dijo fue mi esposo sin amor de apenas hace unas semanas, y el único que amenazó con matarme justo al día siguiente.
Lo sentí divertido en lo profundo de mi corazón, y se llenó con una sensación agradable.
Incapaz de contenerme, me reí mientras llamaba al taxi, y recordé su amarga cara cuando me despedía, mi cabeza estaba llena de pensamientos de ninguna otra cosa que hacer que se enamorara.

Fue un viaje de un par de días, y para ser completamente honesta, lo más divertido fue elegir el recuerdo para dárselo.


Y con respecto a mi regreso, sus primeras palabras fueron las siguientes.

“La probabilidad de que te ame medio año más tarde parece ser de 0.001%.”
“Ya veo.”

Eso significa que tomará más de medio año. Esa fue mi única impresión. Yo ya sabía que medio año no sería suficiente para atrapar a este hombre, por lo que no estaba ni un poco sorprendida y simplemente lo tomé como un hecho.
Él parecía desconcertado por mi actitud, y un poco irritado dijo, “Estaba seguro de que no me odiabas.” Declaró.

Parecía querer dejarme sin palabras.

Estoy seguro de que quería ver mi rostro amargado y con odio. Y pensó que su estómago agrio lleno de la idea de que había sido ‘comprado’ podría ser reemplazado por eso.
Desde el inicio yo no tenía la menor intención de moverme como él quisiera, y él no es el tipo de hombre que se enamora de una mujer que hace lo que él quiera.

“... ¿puedo preguntarte como planeas matarme después?”

Cuando dije eso de forma desafiante, el dejó escapar una débil voz. Probablemente nunca había pensado que llegaría eso.
“¿Quieres ser asesinada?”
“Si es posible, quiero ser amada.”
Esas fueron sin lugar a duda, mis verdaderos sentimientos. Ante mis ojos, activó el interruptor de su computadora con forma de anteojos, y llevó a cabo una predicción del futuro. Las palabras que pude ver decían, ‘La probabilidad de que pueda matar a mi esposa sin ser descubierto.’
Ya veo, así que eso es lo que estaba viendo, lo acepté.
Con que de ahí viene el ‘cuarenta por ciento’ de antes del viaje.

Al término de un fiero enfrentamiento entre ambos, le ofrecí el regalo de recuerdo en el que invertí varias horas eligiéndolo. Con verlo, puedo notar que el atesora esos anteojos, por lo tanto, al final elegí ir por lo seguro y le compré un estuche para sus lentes. Un estuche negro y revestido de cuero. En el fondo, marqué yo misma sus iniciales. El único de este tipo en el mundo, si lo llamas así, quizás este era el caso, pero con la simple apariencia, por supuesto, era un estuche que podías encontrar en cualquier lugar.

Y él lo tiró en el bote de basura.

Estaba atónita. Fue una enorme sorpresa que esperé. Fue un acto de alguien en quien no esperaba nada, por lo tanto no tengo que darle mucha importancia, sin embargo, me mordí ligeramente el labio y guardé silencio. Él rápidamente regresó a su habitación, pero en la hora que siguió, yo aún estaba pegada en el piso.


Así fue como comenzó nuestra nueva vida de recién casados, pero para cuando lo noté, ya había pasado medio año.
Seguí con mi ‘juego para hacerlo enamorarse’, y parecía que él seguía revisando sin falta aquella probabilidad cada día.

“Hoy fue el 17%.”

Mientras lo informaba cada mañana, al principio dudé de sus motivos, pero después ya estaba acostumbrada.
En resumen, esto era un inicio de la conversación. Y así yo siempre hacía uso de ello.

“Estás dos por ciento por arriba que ayer. Bien por ti. Algo bueno me pasó hoy también. Mira, estos huevos dashi perfectamente enrollados. Te gustan, ¿no es verdad?”
“... No te equivocas, pero hay momentos en que me encuentro a mí mismo temiéndote.”
“Oh, ¿y eso por qué?”
“Me lo pregunto también.”

Dándole una repentina sonrisa, él tomó asiento y después de preparar su desayuno, comimos.
Ese era el flujo normal.
Cada mañana, cada comida, hacía diligentemente lo que a él le gusta. No es que estuviese pensando en atraparlo a través de su estómago, sino que entre una mujer que prepara lo que te gusta comer y otra que no, la primera es mucho más agradable, pensé.
Lo que le gusta y le disgusta es fácil de adivinar. Él es incapaz de mentir, cuando le gusta algo, las comisuras de su boca se elevan, y cuando no, aparece una arruga entre sus cejas.

“¿Esta bueno? Sabe bien, ¿verdad?”
“Bien....”

Parece que el desayuno de hoy fue de su agrado.


Y de esa forma, pasó un año.

En ese periodo, mi padre comenzó a molestarme sobre por qué yo aún no tenía un hijo. Incluso si pregunta eso, nosotros dormíamos en habitaciones separadas, y él no mostró signos de hacer algo diferente, por lo tanto lo que es imposible resulta imposible.
Cuando le dije eso a mi padre, me gritó de nuevo. Acalorado siguió sobre cómo la felicidad de una mujer en el mundo recae en tener un hijo. No es difícil imaginar que él simplemente quiere un sucesor dada su edad.
“No me llames de nuevo.”
Con esas palabras colgué, y fiel a ello, más tarde vino a la casa. Eran vacaciones y él entró cuando aquel hombre estaba en casa, por lo que yo estaba mucho más asustada de lo que podrías creer.
Mi padre le exigió saber por todos los medios el significado de la situación, debido a que se me había escapado decirle por teléfono sobre las habitaciones separadas.

“No tengo intenciones de abrazarla. No la amo, y dudo que ella sintiese el deseo de ser abrazada. El propósito de una mujer no es ser una herramienta para tener hijos. Si esa es la razón por la que la casó, entonces es usted el único que tomó la elección equivocada. Por lo cual, permítame divorciarme de ella de una vez y entonces cásela por favor con alguien más apropiado que la ame.”

Esas palabras nos callaron a ambos, a mi padre y a mí.

Mi padre se fue como si huyera del lugar, y yo puse un poco de café.

“Gracias.”
“No entiendo tu gracias.”
“Hiciste eso tomándome en cuenta, ¿no es así?”
“Yo.... solo quería un divorcio.”

Diciendo eso de mala gana, tomó un sorbo de café. Él realmente es una persona amable. Parece que él mismo no se había dado cuenta, pero esas palabras realmente me llegaron.
Abrí la boca para brindarle mayor gratitud. Pero las palabras que salieron de mi fueron extremadamente retorcidas de cierta forma.

“Oh, ¿realmente estás bien con eso? Si nos divorciamos, no podrás matarme, y una gran suma de dinero se alejará de ti.”
“.... Es cierto. No querría eso.”
“¿Puedo escuchar tu próximo plan?”
“Si te lo digo, entonces te moverás para no ser asesinada, ¿o no?”
“Como tu esposa, estoy decidida a aceptar cualquier cosa de ti. Me gustaría que no me subestimaras.”
“¿Incluso si fuera con un cuchillo?”

El movió la taza de café contra mi pecho y sonrió con solo sus labios. Robé la taza de entre sus manos y bebí el contenido.

“Incluso si esto estaba lleno de veneno.”

Cuando dije eso con una sonrisa, él estalló en carcajadas. En esta vida, ¿no fue esta la primera vez que vi una verdadera sonrisa tuya? pensé. Y con sus labios en una sonrisa serena, levantó un dedo.

“¿Entonces puedo ordenar otra taza de café? Sin el veneno, si puedes.”
“Nunca he pensado en darte veneno, cariño.”

Cuando dije eso y asentí, él volvió a su usual estado inexpresivo. Eso se sentía un tanto solitario, por lo cual decidí que algunas veces definitivamente lo haría sonreír nuevamente.


Lo entendí solo en retrospectiva, pero en ese punto yo ya me había enamorado.
Cuando se supone que lo dejaría, eso era honestamente lamentable, mi vida desde entonces fue como una gema preciosa para mí.

Aún no entendía el amor. Pero aún así lo atesoré.


Desde ahí, pasó otro año y medio, ya eran tres años desde nuestro matrimonio.
Y yo aún efectuaba el ‘juego para hacerlo enamorarse’, me había perfeccionado en su gusto por mi maquillaje y ropa.
Habiendo llegado así de lejos, yo ya no era nada más que una mujer enamorada, pero aún así mi pequeño orgullo no me permitió aceptar eso.
Él avanzaba poco a poco, pero aún así hubo un cambio. De todas las cosas, él iba de un lado a otro ayudándome con los quehaceres. Al principio, todas y cada una de las cosas me fueron dejadas a mí. Me había mantenido en silencio sobre ese punto, pero poco después protesté diciendo que aunque me quedaba en casa, seguía teniendo un trabajo, ¿no es eso injusto? Él aceptó la división de tareas con gran facilidad, y ahora, lavar la ropa y tirar la basura todos los días fue su cambio.

“Si era difícil para ti, debiste decir algo antes. No quiero que mueras por exceso de trabajo. Quiero matarte sin ser descubierto.”

Fue un evento reciente que él comenzara a sonreír siempre que decía algo así.

Nos estamos convirtiendo en una familia. Lento pero seguro.
Yo estaba inmensamente feliz ante ese hecho, y mi corazón bailó ante la esperanza de tener un cálido hogar por primera vez en mi vida.

Y llegó su cumpleaños.

Impulsada por el plan que había desarrollado con antelación, hice las preparaciones desde la mañana hasta la hora de la cena. Puse mi mayor esfuerzo en mi maquillaje y vestido.
Pensé en salir en una cita con él.
Avergonzada como estaba, esta era mi primera cita en mi vida. Yo fui una hija protegida por definición de término y la verdad es que el número de mis conocimientos sobre el tema eran nulos.
¿Por cuánto tiempo había esperado este día?
Argumenté con su agitación y lo llevé a su amado acuario.
Había aprendido recientemente que a él le gustaba, cuando por coincidencia vimos la televisión juntos y apareció el comercial de un acuario. Pude determinarlo debido al centelleo en sus ojos como el de un adolescente en el momento en que vio a los pingüinos. Estaba segura de que amaba el acuario.

El resultado fue magnífico. Parece que le encantó, y lo disfrutó también. Yo estaba feliz. Cuando me dejé llevar y compré suficiente parafernalia para cargar con ambas manos, él silenciosamente tomó todo lo que llevaba y lo cargó hasta la casa. En realidad, esa parte fue la que disfruté más, pero ese es el secreto de mi vida.

“Gracias por haber nacido.”
“De nada.”

Su cara ruborizada es adorable.

Después de eso, una vez al mes salimos juntos a dar una vuelta. Comenzando con el parque temático cercano, fuimos cada vez más lejos como para hacer pequeños viajes fuera de la prefectura.
Cuando hice el almuerzo, él hizo una cara amarga mientras lo comía en silencio, pero no dejé pasar como se elevaban las comisuras de sus labios siempre que empacaba pollo frito y huevos.
La siguiente vez, intente cargar el almuerzo con esa comida, solo para que él terminara viéndome con una cara de sorpresa y dijera esto:

“¿Puedes leer los corazones?”

Era tan extraño, tan interesante... él aún no sonreía mucho, pero aún así pensé que tenía una vida matrimonial bastante agradable.


Y desde ese entonces, pasó un año, y mis deseos comenzaron a salir a flote.
Era alrededor del cuarto año desde que nos casamos.
En ese punto supe que ya era momento de que admitiera que él me gustaba, y fue porque lo acepté, esos deseos comenzaron a nacer. Quería que él me amara. Quería que nos convirtiéramos en una pareja normal, y una familia.
Y honestamente, me había vuelto muy dedicada, por lo que pensé que al menos él debería apreciarme un poco. Pero con su habitual cara de póquer, hubo veces en que no podía adivinar lo que pensaba. Quería conocer sus sentimientos, y decidí probar cierto medio.
El recurso que usaba cada mañana.
Encendí la vieja notebook que había guardado en la parte trasera del clóset, y comencé a realizar una predicción futura.
En la entrada de datos que apareció después de un tiempo, dudé qué ingresar por un momento. Y con una cara nerviosa, escribí.

‘La probabilidad de que un esposo ame a su esposa.’

En el apartado de esposo y esposa que apareció, ingresé nuestros nombres, fechas de nacimiento, números de identificación y otras cosas más. Entonces pulsé enter.

“0.000%”

Esa era la respuesta.
Esa respuesta que cayó con un golpe por fin me hizo darme cuenta.

Que todo lo que había hecho era en vano.
Queriendo que me amara. Cocinar, arreglarme y poner todo mi esfuerzo en estudiar sus preferencias, las flores que cambié cada día con una sonrisa, las palabras que intercambié para entenderlo solo un poco más. Si pensaba en todo eso, yo siempre estaba sola. Me ponía feliz por mi cuenta y hacía todo yo misma. Para él, estoy segura que todo era una molestia.
Desde el principio, para él yo era un humano a odiar, y en estos cinco años, estoy segura de que nunca cambió ni una sola vez.

(Al pensar en ello, nunca le escuché decir un ‘Hasta pronto’ o ‘Ya llegué’.)


Las lágrimas cayeron sobre el teclado, mientras pensaba en todo esto.

E incluso después de eso, continué con mi ‘juego para hacerlo enamorarse’. El punto era, que simplemente quería gustarle, pero si lo pensaba así, me sentía demasiado avergonzada, tanto que no tenía remedio.
Sinceramente, era irrelevante si él lo encontraba una molestia. Porque todo esto era algo que yo hacía solo porque así lo quería.
Creyendo que algún día él se giraría hacia mí, le hablé nuevamente con una sonrisa.


Y ese día llegó sin previo aviso. Una mañana como cualquier otra, la hora común en que se iba a trabajar. Lo miré marcharse como siempre lo hacía.

“Hasta pronto.”

Por un momento pensé que había escuchado mal. Pero ahí no había nadie más que él, y por la forma en que evitó mis ojos con su cara sonrojada, pude entender que había escuchado bien. Regresa sano y salvo. Esas palabras que quería responder por alguna razón se quedaron atoradas.

“Hasta pronto.”

Una vez más, lo dijo de nuevo con una voz un poco más clara, y entonces salió disparado de la casa como una flecha.
Mi cara estaba húmeda. Las gotas que salían de mis ojos, humedecieron mi cara. Fue algo de lo que me di cuenta una decena de segundos más tarde.

Regresé a la sala, y me ocupé de los trastos en los que había comido con él. Mis pasos eran ligeros, suficientes para poder estallar en un salto en cualquier momento. Y noté que había olvidado un objeto sobre el escritorio.

Un estuche para lentes.

Nunca antes lo había visto usando un estuche para los lentes, pero él era el único que usaba lentes en esta casa, por lo tanto no había duda de que era suyo.
Lo tomé entre mis manos. Pensé que era algo que había visto antes. Ya que habíamos estado viviendo juntos por tanto tiempo, quizás lo había visto casualmente en algún lugar, pero mi corazón gritaba que ese no era el caso.
Le di la vuelta, miré el fondo y me congelé.
Sus iniciales estaban grabadas, las reconocí.

Este era el regalo de recuerdo. Cuando nuestro matrimonio aún era joven, este fue el regalo de mi viaje que hice sola. El estuche que tiró a la basura unos segundos después de que se lo di.
Parecía estar gastado, pero bien cuidado.
Y lo acerqué para tenerlo entre mis brazos, lloré de nuevo.

Honestamente, esto no era como se suponía que fuera. Se suponía que yo lo haría enamorarse, pero antes de darme cuenta, yo fui quien se enamoró, y estaba harta de mí misma. Habiéndome enamorado tan fácilmente, me preguntaba ¿por qué fue por ese hombre?. Habían muchos más hombres con mejor apariencia y personalidad que la suya, tantos como habían estrellas en el cielo, y estaba segura de que incluso podría encontrar a tal hombre en mi vida. Con una oleada de repeticiones de por qué, ni siquiera me acerqué a una respuesta, simplemente había una cosa de la que estaba segura.
Entre todos los hombres que había conocido en mi vida, él era el único que me enseñó a tener una ‘familia’.

Todo el día me sentí feliz. No estaba preocupada en absoluto con las compras de la cena. Es decir, nada más que sus platillos favoritos flotaban en mi mente, no pude evitarlo.

Mientras hacía las preparaciones para la comida, de pronto giré el calendario, y sin intención estallé en carcajadas.

Era mi cumpleaños.

Lo que pasó en la mañana debió ser algún regalo de cumpleaños de dios o algo así. Si ese fuese el caso, ¿no está bien si celebro un poco mi propio cumpleaños?
Nadie lo había celebrado en muchos años, así que estaba a punto de olvidarlo. Pero un día estaba bien, quiero decir, qué maravilloso día era.

Estaba sola. Sola. Realmente sola.

Si estaba feliz, diría ‘Soy feliz’.
Si estaba contenta, diría, “Estoy contenta”.
Si estaba triste, diría ‘Estoy triste’.
Siempre quise una ‘familia’ en donde pudiera tener una discusión sobre aquellas cosas triviales.

Cierto, compraré un pastel.

Es solo que tiene que ser lo suficientemente grande para que coman dos, uno redondo, con velas encima.
Siempre quise hacerlo una vez. Podía contar con las manos las veces en que fui invitada a las fiestas de cumpleaños de algún amigo, por lo que recree las escenas que había visto en mis sueños.
Estoy segura de que él no me podría decir ‘felicidades’ o algo por el estilo. Eso estaba bien. Solo sentados juntos alrededor de un pastel era suficiente.

“Si recuerdo correctamente, se supone que soples a la vez todas las velas del pastel.”

Mis labios inquietos dejaron escapar tal cosa. Con pasos ligeros, tomé mi bolso y salí. El interior de mi cabeza estaba lleno de pensamientos sobre esta noche, por lo que quizás fui descuidada.


Sufrí un accidente.


Cuando me di cuenta, estaba sola, parada en una completa oscuridad.
Ah, estoy sola de nuevo. De pronto entendí, y mi pecho se sintió apretado. Al final, quizás dios me estaba diciendo que no me dejara llevar. La vida no es tan fácil, tales cambios no suceden.
Es decir, la probabilidad era de cero punto cero cero cero por ciento, ¿no es así? La probabilidad de que él me amara era de cero. Incluso si había pasado un año desde entonces, dudaba que la probabilidad hiciese un repentino cambio.
Que él me amara era algo imposible de suceder. Por lo que él no sería mi familia. Tengo la sensación de que él me dijo eso también.

Mi mente se hundió una vez más.

El siguiente lugar en donde mi conciencia resurgió fue un espacio más gris que negro.
No tengo mucha noción del tiempo. Ya fuese que pasó mucho o poco, o si solo habían sido unas cuantas horas. Para mí, llegó primero el hecho de que estaba sola de nuevo, y me importaba menos el tiempo, quizás así es como lo percibí.
Se sentía como si una luz estuviese golpeándome desde algún lugar. Mientras mis ojos estaban cerrados, el impacto de algo perforó en mis retinas y lentamente cambió mi entorno de ser gris a blanco.

‘Yuri, probablemente hoy de nuevo es 0%. Hoy tendrás un buen día.’

Escuché una voz. Su voz.
Estaba un poco cargada, pero definitivamente era su voz.
Pero eso era extraño, ¿alguna vez me había llamado por mi nombre?
Al pensar en ello, entendí que la voz era una alucinación auditiva. Las palabras y la voz que quería escuchar estaban siendo transmitidas por mi cerebro de forma arbitraria.

‘Hoy el clima es agradable. Cuando despiertes, vayamos a dar un paseo juntos.’
‘Oh, no puedo verlo desde aquí. Pero eso suena bien, también me gustaría caminar contigo.’

Había respondido antes de darme cuenta. Qué tonta, tener una conversación interna con él en mi ilusión era una estupidez, pensé. Pero incluso eso era divertido, y alegre respondí a las palabras que llegaban.

La siguiente vez, y la siguiente a esa, cada vez que volvía a aparecer en mi mente, conversaba con su ilusión.

‘Hoy he traído unos huevos dashi enrollados que preparé. No son tan deliciosos y terminé quemándolos, pero ¿no los comerás conmigo algún día?’
‘Por supuesto que los comeré. Si es algo que hiciste, entonces lo comeré incluso si están envenenados. ¿No te dije eso?’

‘La verdad es que hoy le di un puñetazo a tu doctor. No me arrepiento del hecho de pegarle, pero quiero disculparme. Sin embargo no tengo el coraje. Cuando despiertes, ¿puedes estar conmigo? Creo que esto aumentará mi confianza.’
‘Eres un auténtico adulto, puedes seguir por tu cuenta. Te despediré a mitad del camino.’

‘Las flores de hoy son margaritas, creo que serán de tu agrado. Parece que la jardinería es la nueva moda en estos días. ¿Crees que deberíamos intentarlo juntos alguna vez? ’
 ‘Suena bien. La verdad es que me gusta el cosmos. Pero no es muy adecuado para jardinería, ¿verdad? También me gustan los pensamientos, ¿deberíamos comenzar con esos?’


La ilusión con frecuencia usaba la palabra ‘juntos’, y cuando pensé en cómo eso indicaba mis propios deseos, me puse grandemente avergonzada. ¿Pero todo eso realmente eran ilusiones?
Lo que estaba haciendo era intercambiar palabras con un fantasma. Eso es lo que pensé, pero podrían ser palabras propias... al verme pensar eso, mi pecho se tensó.

Si esas fueran realmente sus palabras estaría tan feliz. Inmensamente feliz.


No estoy segura de cuantas veces han sido. Siento que mi mente resurge.
Hoy, su siempre apagada voz sonó mucha más clara.

‘Feliz cumpleaños. Te traje las flores que no pude darte la vez pasada. Esta vez tengo el debido centenar. Sorprendente, ¿verdad? Podemos ir a comprarte un regalo cuando despiertes. Con valor de siete años, no importa lo que sea que pidas. Y yo no tengo la menor idea de qué podrías querer. Tienes que decírmelo con detalle la próxima vez.’

Intenté responder como siempre lo hacía. Pero era extraño. Hoy de entre todos los días, mi voz no pudo salir.

‘Oye, hoy la probabilidad también fue de 0%. ¿Por qué aún sigues en la cama?’

Esas palabras quedaron atrapadas por alguna razón. ¿Él estaba llorando? Cuando pensé en ello, no podía quedarme simplemente así.

‘¿Qué color te gusta? ¿cuáles son tus pasatiempos?’

¿Por qué estás llorando? ¿Tienes dolor? ¿Te duele

‘¿Qué hacías cuando no estaba? ¿qué flores te gustan?’

Me gusta el cosmos. Te lo dije antes, ¿no? ¿Qué pasa? ¿No me escuchaste?

‘La próxima vez, muéstrame las fotografías de tu infancia. ¿A qué escuela fuiste?’

Te mostraré todas las que quieras, y te diré todo sobre ellas. Así que no tienes que llorar, no quiero verte llorando.
No importa cuántas veces intente hacer sonar mi voz, esta no salía. Un débil y extraño sonido fue todo lo que salió y ninguna palabra para consolarlo escapó de mis labios.

Si él estaba llorando, entonces animarlo era mi papel.

Quiero decir, soy su ‘familia’.


Una dolorosa luz quemó mis párpados. Mi adolorida garganta solo dejó escapar un extraño sonido. Esa sombra, vagamente pude adivinar que se trataba de ti. No había forma de que pudiera estar equivocada.

“Buenos días. Seguro que dormiste hoy.”

“Buenos días, Masahiro.”

De nuevo, mi voz no salió. Y de nuevo, él lloró.


“¿Pensaste en un buen regalo de cumpleaños? ¿Quieres una nueva computadora? Tu vieja computadora ya está descompuesta, ¿no es verdad? ¿O sería mejor un bolso o un collar? Las mujeres tienen una imagen de que le gustan los metales preciosos, ¿pero esa imagen te queda?”
En cierto día, cerca de mi salida del hospital, le pregunté a Masahiro.
“¿Realmente puedo pedir cualquier cosa?”
“Sí, porque te hice esperar por bastante tiempo. Pero por favor, limítate a algo que sea capaz de hacer. No creo poder ser capaz de convertirme en un barón de aceite.”
“Oh, no tengo deseos de extorsionarte con algo tan caro.”
Mientras mi boca se volvía agria, estiró su mano para dar una caricia en mi cabeza, animándome.
“Entonces dilo, apresúrate. Lo que sea.”
“Masahiro, por favor préstame tu oído.”
Debido a que estaba sentada en una silla de ruedas, él acercó su cabeza.
Y con toda mi fuerza, le indiqué esto.

“Quiero una familia contigo.”

- FIN -

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: yoraikun @ wordpress

Nota personal: ¿Y qué les ha parecido? ¿cual perspectiva les gustó más?
Como les dije antes, esta fue la que leí primero, y quizás por eso fue la que más me conmovió. Al principio no dejaba de pensar '¿pero qué haces? ¡ya déjalo!' Me desesperaba su idea de conquistarlo y creer que cambiaría... T_T su espera me conmovió y sufrí el golpe que llegó cuando tuvo el accidente.
De ahí, el final con ella despertando suena muy bien para ser cierto, pero bueno... eso es lo lindo de esta historia ^^.

Otra cosa que creo debería comentar es la traducción en inglés. La verdad hubo partes que no les encontré mucho sentido (en ambas versiones), pero traté de hacerlo lo mejor posible y espero no haber alterado mucho aquellas partes conflictivas.

Ya no tengo más por decir, así que hasta pronto y felices lecturas~~

3 comentarios:

  1. Gracias Siboney, me gusto mucho el final de la historia, no estaba tan preocupada como con el primer capítulo ya que sabia que terminaría con un final feliz : D

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  2. La historia me gustó como se fue desarrollando, una mirada muy femenina de la protagonista es común que las mujeres tengamos este tipo acciones y pensamientos
    El final para mi fue inesperado ya que por lo que iba pasando pensé que ella moriría

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  3. Es perfecta, muchas gracias!!! La ame!!!

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