miércoles, 10 de febrero de 2021

[Seis capítulos de una vida flotante] Capítulo 1

Ilustración: そまぁ〜ず.

Él era simplemente un hombre común mientras que yo solo era un hombre egoísta. Quizás, en este mundo, sigue sin haber un lugar que pueda aceptar a personas como nosotras.

Pero debe de haber un lugar que pueda aceptar a dos hombres comúnes.


-1-
Mi esposo[1] era un cerdo, ni siquiera había pasado un año desde que comenzó a trabajar y ya había aumentado diez kilos; podía subir de peso con tan solo beber agua. Durante sus años en la universidad era alto y delgado pero de pronto su figura cambió drásticamente... ahora tenía barriga.

Le presioné muchas veces para que perdiera peso pero él se siguió negando, diciendo siempre que los hombres debían de estar un poco rechonchos para ser tomados en serio.

—Me gustaba más cuando eras delgado, cuando te movías como un sauce en el viento; cuando caminabas habían curvas, con delicadeza y belleza. En primavera podía atarte un hilo y hacerte volar como a un cometa. Ahora, cuando caminas, la carne en tu cuerpo tiembla; cuando duermes y giras, la cama cruje. Si no adelgazas tu estomago crecerá cada vez más y más hasta que un día te elevarás y te alejarás flotando —dije.

Él se rió a carcajadas, escuchó por un oído y salió por el otro. Pellizcó mi mejilla y dijo que perder pero era autoabuso.

Para asustarle le dije que rompería con él.

—Anda, rompe, rompe, el dinero y todo lo demás te pertenece. No quiero nada, pero cuando te vayas no te olvides de llevarme a mi también —respondió mientras veía el fútbol.

-2-
Mi esposo finalmente se rindió y comenzó su dieta, cada una de sus comidas estaba restringida a solo dos tazones; para consolarlo, le acompañé. En cuanto a mi, reduje mi porción de dos tazones a uno y medio. Él siempre comía rápido y antes de que yo pudiera terminar un tazón él ya había terminado dos. Entonces se quedaba sentado ante la mesa, tamborileando la vajilla, viéndome comer sin decir una palabra. Me era imposible seguir comiendo, mi corazón se llenaba de culpa; solo me quedaba dividir entre ambos lo que quedaba en mi tazón, entonces él decía, «Qué vas a hacer» mientras comía a la velocidad de la luz. Cuando terminaba, me veía otra vez y entonces yo de nuevo compartía otra mitad de mi comida. Al paso de una semana, mi peso siguió siendo el mismo mientras que él aumentó un kilo.

-3-
Después de recibir tal decepción, decidí limitar sus comidas a dos veces al día, ya no más cenas para él (ya que también almorzaba en la cafetería de la compañía). Mi esposo me vio decidido, así que ya no se sentó a la mesa para verme comer. En cambio, se fue a sentar en la sala, cantando en miseria, «Pequeño repollo, ah~, el campo es amarillo...[2]», haciendo que me atragantara.

Pero al despertar a mitad de la noche, vi que mi esposo ya no estaba a mi lado. Escuché ruido en la sala y me levanté para echar un vistazo. Vi a mi esposo acuclillado frente al refrigerador, comiendo una manzana con una mano mientras que con la otra sostenía un tomate, dos cosas que normalmente no le gustaban.

—¿Te desperté? —preguntó al verme, sonriendo con vergüenza.

Mi corazón dolió, tomé el tomate y lo devolví al refrigerador, entonces le preparé un tazón de fideos. Los devoró como un lobo.

La dieta tuvo que ser detenida y basado en lo que decía mi esposo, él seguía en la etapa de crecimiento, no debía pasar hambre.

-4-
Mi esposo era muy sociable en el trabajo y un conversador ágil. Cuando volvía a casa, se sentaba en el sofá aturdido, con los ojos sin expresión y la mente en otro lugar. Con frecuencia aprovechaba esta oportunidad para burlarme de él.

Un día, él estaba sentado en el sofá como normalmente lo hacía y yo tomé un paquete de cartas.

—Juguemos veintiuno, quien pierda[3] recibe una bofetada en la mejilla. Yo seré el banquero —dije.

—¿Qué?

—Veintiuno. El juego donde comparas cuantos puntos tienes y ves quién tiene la mayor suma.

Repartí dos cartas para mi y dos para él. Yo tenía 17 puntos, mientras que él solo 10.

—Tengo un número más grande, ahora puedo abofetearte —tomé las cartas y le di dos bofetadas, una en cada mejilla.

—Oh —dijo mi esposo tontamente.

Me reí en secreto y repartí dos cartas más para cada quién. Esta vez volví a conseguir la mayor puntuación. Tomé de vuelta las cartas, repartí de nuevo y esta vez fue un empate.

—Tenemos los mismos puntos, el banquero gana —dije, y le di dos bofetadas más.

—Entonces, ¿cuando podré pegarte? —preguntó mi esposo, su interés en el juego había aumentado.

Repartí las cartas y finalmente él ganó.

—Esta vez tienes la mayoría de puntos, puedes pegarme así...—y le di dos bofetadas más.— ¿Ahora ya sabes como se juega?—pregunté.

—Sí.

—Bien, entonces podremos jugar después. Tengo que ir a cocinar.

Mientras caminaba hacia la cocina, volteé y vi a mi esposo apretando los dientes.

* * *
N/T:
[1] Esposo: El autor no estaba casado, es común que entre las parejas se llamen entre sí “esposo / esposa”. El nombre del novio jamás fue revelado. “Cerdo” (zhu), con frecuencia es usado con afecto entre las parejas.

[2] Pequeño repollo, campo amarillo: Canción folclórica de Hebei. Su nombre es “Pequeño repollo” (小白菜)

[3]Veintiuno: Este tipo de juego con penalización es comúnmente jugado entre amigos.


Traducción en español: Siboney69
Traducción en inglés: liu-ji

Notas extra: Me pareció curioso el título de este texto y me encontré con lo siguiente...
- Seis capítulos de una vida flotante (浮生六記; Fú Shēng Liù Jì) es un libro autobiográfico de Shen Fu (沈復, 1763–1825) quien vivió durante la dinastía Qing. Solo se conservan cuatro de sus seis partes. Las cuatro partes son "Felicidad Conyugal," "Los Pequeños Placeres de la Vida," "Tristeza," y "Las Alegrías del Viaje." Dos partes más, "Experiencia" y "El Modo de Vida," están desaparecidos (o probablemente incompletos). [...] La frase "vida flotante" viene del prefacio a un poema por el poeta Tang, Li Bai: ... “La vida flotante es pero un sueño; cuanto tiempo mas podemos disfrutar nuestra felicidad?” [Fuente: Wikipedia]

Hay muchas traducciones en distintos idiomas de esta obra. De acuerdo a la Wiki, hay al menos 4 en inglés mientras que español están “Relatos de una vida sin rumbo” (1985) y “Seis estampas de una vida a la deriva” (2012). Yo aún no leo el libro, así que no sé que tanta inspirado esté... quizás simplemente tomó prestado el título.

Agregaré además, un comentario sobre el significado del poema de Li Bai antes mencionado:
“La expresión china "la vida flota" quiere decir que la vida está vacía y no es real. Esa locución deriva del poema "Cenar en una noche de primavera en el jardín de melocotones y ciruelas" de Li Bai quien escribió "La vida flota como un sueño; ¿cuantos contentos hay?". Como Zhuang Zi, Li Bai pensaba que la vida no es verdadera. Utiliza el sueño para reflejar la vida que ha ido aplicándose por generaciones.” [Fuente: Estudio sociocultural de la traducción audiovisual entre oriente y occidente: reflexión sobre la retitulación al chino de series de televisión y películas occidentales / Wong Ya-chuan]

- Sobre la canción que canta el Sr. Cerdo-Esposo, les dejo el audio. E incluyo este link en especial porque en los comentarios alguien compartió la traducción completa de la letra. Es triste, trata sobre una niña que perdió a su madre, su padre se vuelve a casar, la nueva pareja tiene un bebé ¿y ella? Ahí abandonada, en la amargura extrañando a su difunta madre...
"Pequeña repollo blanco (nombre de la chica), de hojas verdes pero con el campo amarillento (significa que en el exterior está bien pero por dentro está triste)."

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