sábado, 13 de febrero de 2021

[Seis capítulos de una vida flotante] Capítulo 4


-1-
Ayer, mi esposo tuvo una cena en la compañía. Vi la televisión mientras esperaba a que regresara. Me sentía un poco cansado, y por eso me tendí en el sofá para descansar por un momento. Entonces escuché que alguien abría la puerta, mi esposo llegó y se sentó a mi lado llamándome suavemente. A propósito no respondí, mi esposo bajó la voz y dijo, «¿Por qué estás durmiendo aquí?», entonces me cargó con cuidado, llevándome a la alcoba. Cuando me bajó sobre la cama, yo ya no podía contener más la risa y abracé su cintura. Mi esposo también se rió y dijo, «Mírate cómo estas de complacido».

-2-
Las malas palabras nunca han salido de los labios de mi esposo, con frecuencia él solo reutilizaba “maldición”, “mierda”, “idiota”, algunas veces me gustaba cuando hablaba así, daba una sensación de ser muy muy masculino.

Pero mi frase favorita era cuando decía “Mírate siendo X”, acompañado de una pequeña sensación de impotencia. Por ejemplo, “mírate siendo feliz”, “mírate todo ocupado”. Cuando decía X siempre era con un tono un poco nasal, rítmico. Solo después de haber visitado Tianshui me di cuenta de que todos hablaban así; era considerado una característica local. Afortunadamente no había visitado antes el lugar, o de lo contrario, ¿qué habría hecho si me hubiera enamorado de cada habitante de Tianshui?

-3-
Me gustaba ver “Friends”, una serie televisiva estadounidense. Mi esposo no la veía porque no podía entender algunas de las complicadas bromas americanas. Pero la realidad también tiene algunas situaciones similares.

Un día salimos a caminar y pasamos frente a una tienda de muebles antiguos. Esta tenía una vieja puerta de madera con flores talladas en ella y en el interior del local había un montón de cosas...

En una esquina había una silla, no podría decir a qué época pertenecía. Era de un tono rojo oscuro, bastante pintoresca. Mi esposo se inclinó para admirarla y de pronto me llamó discretamente. Yo no sabía la razón hasta que hizo una seña, entonces vi un bulto en sus pantalones.

Una persona en sus veintes y aún tiene una erección sin importar el momento y el lugar, ¡vaya monstruo!

Miré a la silla y luego a su pantalón unas cuantas veces, entonces me burlé de él.

—Wow, realmente te gusta esa silla.

Mi esposo no entendió la broma.

-4-
Edité la sección en donde él mintió sobre su nivel 4 y le mostré esa parte del escrito. La leyó y dijo con inseguridad, «¿Cómo es que se siente un poco surrealista?»

Entendí lo que quería decir. Cuando escribo esto, inconscientemente utilizo técnicas para la escritura de novelas. El material ha sido arreglado cuidadosamente y editado, los recuerdos y los hechos reales se entremezclan, así que parece más una creación original que la escritura sobre eventos reales.

—Por supuesto que lo he editado un poco, o de lo contrario sería demasiado directo. Pero mira, todo lo que está escrito aquí es cierto —dije.

—Eso no importa demasiado, ¿pero puedes escribirme un poco mejor? —dijo mi esposo,.

-5-
Era casi el Festival de mediados de Otoño (el 15 de Agosto del año pasado), mi esposo se había ido en un viaje de negocios y yo estaba aburrido. Después de cenar, me puse mis zapatos como chancletas y salí a admirar la luna. En todas partes de la calle habían grupos de 3 o 5 personas, habían parejas tomadas de la mano o de la cintura, platicando y riendo en voz baja. Solo yo estaba solo.

Me sentí aburrido, me fui a casa. Casualmente escribí en un trozo de papel: «Ha de ser un hermoso paisaje y cuando broten de mi corazón miles de palabras cariñosas, ¿a quién se las voy a dirigir? Esta noche, pasada la borrachera, ¿dónde voy a estar? En la orilla poblada de sauces, con el viento matinal, bajo una luna agonizante.[*]».

Si esta fuese una novela, seguramente cuando estuviese sentado solo junto a la ventana, alguien tocaría la puerta y cuando yo abriera, se trataría de mi esposo quien se habría apresurado en volver a casa para pasar las festividades a mi lado.

Desafortunadamente, esta era la realidad. No hubo un llamado en la puerta, mi esposo ni siquiera me llamó.

¡Idiota!

-6-
Durante la universidad, tuve un compañero de clases con el que congenié muy bien. Con él pude apreciar literatura extraña, discutiendo y analizando dudas, le consideré mi primer mejor amigo. Una vez, estaba leyendo la historia de Haruki Murakami, “Asaltar de nuevo la panadería”, en ella se usa la expresión «bajo las aguas la cima de un volcán submarino» como metáfora para describir el hambre. Como creí que era interesante, se lo señalé a mi amigo.

Unos días más tarde, me dijo que cuando en la noche sintió hambre se acordó de aquella línea del libro y se puso aún más hambriento. Después de escuchar esto, me sentí muy complacido conmigo mismo, como si hubiera sido elogiado.

Él era la única persona que sabía sobre mi relación con mi esposo. Me sentía particularmente agradecido con él porque cuando se lo conté, aunque no lo entendió enseguida, aún así mostró gran tolerancia y apoyo.

Después de la graduación se fue a la Escuela de Ciencias de Shenyang, al instituto de investigación de metales para realizar su posgrado. Algunas veces cuando conversamos en línea, me suele preguntar, «¿Siguen bien?». Entiendo lo que quiere decir, está preocupado por nosotros.

Anteriormente, en la universidad nuestra interacción eran relativamente inocente. Cuando dos personas están cerca, solo pueden considerarseles buenos hermanos. Cuando se entra en sociedad, las personas son más complejas y tenemos que ser más considerados. En público, no solemos mostrar afecto y tampoco visitamos el lugar de trabajo del otro. Si nos encontramos con un colega en la calle, solemos presentar al otro como un compañero de clase de la universidad, cuidadosamente evitando miradas mundanas.

Para agradecer a mi amigo escribí un texto titulado “No hay suficientes confidentes”.

-7-
Mis padres y los padres de mi esposo son muy tradicionales y consideran la felicidad de sus hijos como una carrera para toda la vida.

Siempre he temido decirles la verdad porque el padre de mi esposo y mi madre tiene la presión alta, no deben pasar por enojos ni estrés.

Cuando mi familia me presiona para que me consiga una novia, salgo con miles de excusas para evitar el tema.

¿Cómo será en el futuro? Nadie lo sabe.

Pero ya que tengo a esta persona a mi lado, tengo el valor de continuar con este desasosiego y felicidad.

* * *


Traducción en español: Siboney69
Traducción en inglés: liu-ji

Notas extra:
-Sobre la cita de Murakami y el título del relato, en lugar de hacer una traducción directa del inglés preferí consultar la publicación en español. Así que la pequeña cita corresponde al libro "Asalto a las panaderías", traducción en español de Lourdes Porta.

-[*] Poema: En lugar de hacer una traducción directa del inglés, busqué una traducción ya disponible en español. Lo incluyo aquí completo para su entendimiento.

Liu Yong (987-1053) - DESPEDIDA EN OTOÑO SEGÚN LA MELODÍA YULINLING
Trad. Chen Guojian

Tristes cantan las cigarras.
Cae el crepúsculo sobre el pabellón.
Ha cesado la tormenta.
En las afueras de la capital,
Bebemos una copa, llena de amargura.
Es hora de partir.
Ya están impacientes los barqueros.
Tomados de la mano,
nos miramos en silencio,
los ojos llenos de lágrimas.
Viajarás a través de cientos de millas
de nieblas, brumas y oleadas,
que parecen no tener fin,
cubriendo todo el sur del río.
La despedida es siempre triste
para toda pareja de enamorados.
Más aún ahora, con el frío del otoño.
Esta noche, pasada la borrachera,
¿dónde voy a estar?
En la orilla poblada de sauces,
con el viento matinal,
bajo una luna agonizante.
Pasarán días y meses,
y durante tu ausencia,
ni los bellos paisajes,
ni los tiempos agradables,
nada de nada me va a animar.
Cuando broten de mi corazón
miles de palabras cariñosas,
¿a quién se las voy a dirigir?

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