[Guía introductoria a Python] Capítulo 12

—Pensé que habíamos acordado que solo sería sexo sin sentimientos involucrados —preguntó el Shou, obligándose a mantener una compostura fría en la superficie.

—En este momento quiero ambas cosas.

—¿Por qué?

—Dije que cuando te vi por primera vez, quería follarte. Lo cierto es que hay más. Cuando te follé por primera vez, quería estar contigo —la sonrisa del Gong era gentil.

El Shou respiró hondo, sintiendo que sus piernas se debilitaban y todo su corazón latía erráticamente.

Admitió que su corazón ya había sido conmovido desde hacía mucho tiempo.

El Shou torció el dobladillo de su chaqueta con mayor fuerza, sin atreverse a hablar o asentir con la cabeza.

No sabía cuánto de las palabras del Gong eran verdad. Para un jugador de gran experiencia como el Gong, bien podía decir una cosa y significar otra. El Shou no podía concluir si era verdad, ni podía resistirse.

Si volvía a darlo todo y, al final, si se separaban y simplemente terminaban, le preocupaba no poder soportarlo.

Estaba preocupado de estar de nuevo con alguien como aquella Carne-de-cañón.

El Shou se sorbió la nariz, manteniendo la cabeza baja.

—Necesito un poco de tiempo para pensarlo.

—Está bien, puedo esperar —respondió el Gong, frotándole la cabeza.

* * *

El Shou sugirió que antes de confirmar su relación, sería mejor estar separados por un período de tiempo. De lo contrario, no podría tranquilizarse y pensar correctamente. El Gong estuvo de acuerdo con esta idea. Por lo tanto, en la noche envió al Shou de regreso a su propio departamento.

El Gong estacionó el coche junto a la avenida y mientras el Shou se desabrochaba el cinturón de seguridad, le habló.

—Déjame acompañarte hasta tu puerta.

—No es necesario. Vivo en el sexto piso y no hay ascensor. Es demasiado problemático para ti —respondió el Shou.

Aunque dijo eso, la verdad es que tenía miedo de que una vez que subieran, no podría soportar que el Gong se marchase.

El Gong pareció haber visto a través de sus verdadero sentimientos, por lo que no insistió.

—Entonces, descansa temprano.

El Shou se tomó su tiempo para salir del coche. Después de dar dos pasos, se volvió y le habló al Gong teniendo la puerta del coche entre ambos.

—Si me extrañas y no puedes conciliar el sueño, lee la guía introductoria a Python. Lo dejé junto a tu cama.

El Gong se rió entre dientes y dijo que estaba bien.

Al Shou no se le ocurrió nada más que decir, así que no tuvo más remedio que girar y entrar en el oscuro pasillo.

Subió lentamente cada escalón de las escaleras, sintiéndose enmarañado. Durante los últimos días se había quedado con el Gong todo el tiempo. Ahora estando solo, realmente no estaba se sentía acostumbrado.

El Shou se regañó a sí mismo por verse afectado, pues incluso cuando rompió con la Carne-de-cañón, no se sintió de esta manera. Mientras sacaba la llave de su maletín, pensó, «¿por qué no simplemente darle una respuesta dentro de dos días?»

En ese momento, en la oscuridad llegó una voz ebria.

—Pequeño Xu, ¿por fin has vuelto?

* * *

El Shou estaba tan sorprendido que saltó en el lugar. Cuando recuperó el sentido, se dio cuenta de que se trataba de la voz de la Carne-de-cañón.

La Carne-de-cañón, quien estaba en cuclillas junto a la pared, se incorporó abruptamente y con impaciencia sujetó la muñeca del Shou en un solo movimiento.

—Pequeño Xu, ¿a dónde fuiste durante tantos días? Te he estado esperando aquí. Lo de antes, fue mi culpa. ¿Podemos empezar de nuevo?

—No —el Shou le rechazó de inmediato.

Trató de separar los dedos de carne de cañón uno por uno, pero aquel le apretó la muñeca con mayor fuerza.

—¿Por qué no? —el hedor a alcohol era tan intenso que hizo que las cejas del Shou se fruncieran. La Carne-de-cañón prosiguió—. No tengo sentimientos por esos ligues. Mi corazón solo te tiene a ti, Pequeño Xu. Si estás dispuesto a estar conmigo, nunca volveré a buscar a alguien más.

—Pero YO ya he encontrado a otro hombre —respondió el Shou.

La Carne-de-cañón quedó asombrada.

—¿Quién es? — preguntó con una expresión feroz.

—Soy yo —dijo, con un toque de ira en voz, el hombre que iba subiendo las escaleras traseras.

El Shou de inmediato se puso feliz. Al principio le preocupaba no poder ganar si tuviese que enfrentarse uno a uno con la Carne-de-cañón. Pero ahora que había un respaldo más fuerte, se sintió más seguro.

—¿Es esta persona? ¡¿Y qué tiene de bueno?! —preguntó furioso al Shou mientras señalaba con el dedo al Gong que caminaba hacia ellos.

Shou hinchó el pecho y respondió orgulloso.

—¡Su pene es más grande que el tuyo!

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Corrección y estilo: Siboney69
⇒Traducción automática inglés español⇐
Traducción en inglés: Fifi Translations [Wordpress]
RAW:长佩文学网

Nota personal: *rodando en el piso por la risa*