Capitulo 280: Este chico está un poco loco

Cada mañana, Yan Yajing iba a la oficia de Gu Hai para hacer una ronda. Esto se había convertido en su hábito. Ella siempre encontraba algo, incluso cosas un tanto insignificantes, para informarle. A decir verdad, esta era una simple excusa para verlo. Si no lo veía, su corazón realmente no se podía sentir en paz.

Como de costumbre, Yan Yajing fue hacia allá, pero hoy se encontró en la puerta con una persona que no quería ver.

Tong Zhe acababa de salir de la oficina de Gu Hai cuando la vio parada junto a él. La miró de arriba a abajo y con un tono frívolo le preguntó, “¿Por qué estás aquí?”

“¡No es de tu incumbencia la razón por la que vine!” Yan Yajing lo fulminó con la mirada y se dispuso a entrar a la oficina.

Tong Zhe estiró su brazo para detenerla, “No puedes entrar si no me explicas la razón.”

“¿En qué te basas para controlarme?” Las mejillas de Yan Yajing estaban rojas de enojo.

“Como Vicepresidenta necesitas liderar el ejemplo. Si hostigas al Presidente a través del trabajo, ¿cómo podemos esperar que las empleadas bajo nuestro cargo sean autodiciplinadas?”

Una vez que estas palabras fueron dichas, muchos ojos se giraron hacia ellos. Yan Yajing sintió que esta era una gran victoria para Tong Zhe. No se podía evitar. En una compañía llena de mujeres, ni siquiera una mujer sobresaliente podía competir con un no tan popular hombre.

“¿En qué te basas para acusarme de que hostigo al Presidente?” Yan Yajing fijó su mirada en él, “Estoy cargando los archivos que necesitan serle entregados. Si no es nada, ¿por qué habría venido? ¿Tú crees que todos son como tú sin nada que hacer?”

Tong Zhe estiró su mano, sus ojos eran agudos.

“Déjame ver qué tan importantes son los documentos que tienes como para que sea necesario que tú, como vicepresidenta, se los entregues personalmente.”

Yan Yajing elevó los archivos frente a Tong Zhe y con tranquilidad dijo, “El discurso para la conferencia que necesita usar para esta tarde.”

Inesperadamente la expresión de Tong Zhe se volvió despreciativa una vez que la escuchó.

“¿No puede hacer esto una secretaria? ¿La Vicepresidenta también necesita hacerse cargo de esto? ¿no es eso un desperdicio de talento?”

Yan Yajing tomó una respiración profunda y lo miró con su pálido rostro.

“El Presidente Gu no tiene una secretaria. Siempre me he encargado de estas cosas por él.”

“Así que eso es...” Tong Zhe rápidamente tomó el archivo de las manos de Yan Yajing, se dio la vuelta y entró a la oficina de Gu Hai. Entonces, rápidamente salió y la miró con reservas.

“Está bien, ya te he ayudado a entregarle los archivos. Puedes irte.”

Yan Yajing, con una sorprendente furia, lo miró fijamente.

Tong Zhe siguió indiferente, “Te he ayudado a entregárselos y no solo no me agradeces sino que además me das tal mirada. Eso no es inapropiado, ¿cierto?”

Los ojos enrojecidos de Yan Yajing miraban fijamente el pomo de la puerta detrás de Tong Zhe. Aunque su corazón era inflexible, ella no podía ir más lejos. Con muchos pares de ojos observandola, no podía dejar que las personas pensaran que era desvergonzada.

Al ver como se alejaba la espalda de la enojada Yan Yajing, la boca de Tong Zhe reveló el rastro de una sonrisa.

Yan Yajing fue incapaz de aplacar su humor durante toda la mañana. Sintió que algo no estaba bien. Justo entonces, la Gerente de Marketing llegó para revisar el análisis de los datos. Yan Yajing por fin encontró algo para llevarle a Gu Hai. Arregló su maquillaje frente al espejo, y una vez más se dirigió a su oficina.

De nuevo, se encontró con su némesis a mitad del camino.

Yan Yajing intentó ignorarlo esta vez, pero inesperadamente su camino fue bloqueado.

“Vicepresidenta Yan, ¿qué sucede esta vez?”

Yan Yajing estaba llena de confianza, “Voy a ver al Presidente Gu.”

En la atractiva cara de Tong Zhe apareció una fría sonrisa, “¿Y ahora de que se trata?”

Yan Yajing mantuvo su último rastro de paciencia y respondió, “El análisis de los datos de las últimas ventas.”

Otra vez Tong Zhe le arrebató los archivos cuando ella no estaba atenta.

“No sirve de nada que tú lo hagas. Siempre he estado a cargo de supervisar el departamento de ventas. Incluso si se lo llevas, Gu Hai me llamará para discutirlo.” La bonita barbilla de Yan Yajing apuntaba hacia él.

Tong Zhe gruñó, “¿Solo por esta fracción de ventas te atreves a traerlas?”

La radiante cara de Yan Yjing de inmediato se apagó ligeramente, “¿Qué quieres decir?”

“Es solo que unos cuantos porcentajes más altos en las ventas de este trimestre en comparación con otras empresas similares a la nuestra, es posible que este incremento sea atribuido a la inversión en anuncios. ¿El departamento de ventas que supervisas no hizo algo para ganarse su salario? ¿Y tú en realidad tienes la audacia para tomar esto e informar el estatus general a Gu Hai? Si yo fuera tú, ya habría buscado un hoyo en la pared y me metería en él.”

Al ser intimidada hasta el punto en donde no podía decir nada. Los rosáceos labios de Yan Yajing temblaron con rabia.

Tong Zhe le dio una palmadita en la cabeza, “Has menos de estas cosas de convivencia y enfócate más en cosas prácticas. ¡Preocúpate de que las ventas no suban!”

Al regresar a su oficina, Yan Yajing abrió sus manos solo para encontrar sus palmas llenas de sudor, ¡todo por su furia con este némesis!

*/¿En qué te basas con que un nuevo vicepresidente puede criticarme y darme ordenes? Es debido a mi ayuda a Gu Hai que poco a poco esta compañía ha conseguido esta escala. Sin mi liderando y gestionando los asuntos de la compañía, ¿cómo habría sido posible que las ventas fueran así ahora? Si tienes la habilidad, toma un producto e inténtalo. Si puedes incrementar el 3% de sus ventas, ¡entonces realmente te admiraré!/*

Su malhumor no había disminuido llegado el medio día, dejándola al borde del colapso. Desde la mañana hasta ahora, ni siquiera había visto la sombra de Gu Hai.

Finalmente, logró verlo cuando ella salía de su oficina.

Gu Hai y Tong Zhe caminaban hacia el elevador.

Yan Yajing rápidamente aceleró un par de pasos, pero cuando consiguió estar frente al elevador, Tong Zhe también la vio y pulsó el botón para cerrar la puerta. Yan Yajing vio impotente cómo se cerraba la puerta del elevador justo frente a su cara. Los ojos de Tong Zhe desaparecieron bajo su línea de visión.

Más adelante en la tarde, Yan Yajing había regresado a la oficina. Su trasero aún no se había sentado en la silla cuando la gerente del departamento técnico entró. “Vicepresidenta Yan, ¿puede echar un vistazo a esto? ¿cómo modificamos esta muestra?”

“¿No había sido aprobada antes? ¿por qué la estamos modificando de nuevo?”

La gerente la miró avergonzada, “La vez pasada usted la aprobó, pero.... el Vicepresidente Tong la rechazó. Él dijo que el diseño de nuestras muestras no toman en consideración que la adquisición de los materiales crean una gran cantidad de problemas innecesarios, así que...”

Yan Yajing ni siquiera esperó a que la gerente terminara de hablar antes de que se incorporara y, con sus ojos echando fuego, fue directamente a la oficina de Tong Zhe.

Pero, él no estaba ahí.

Entonces dio grandes pasos hacia la oficina de Gu Hai.

¡Era incapaz de seguir tolerando esto! Debía sacar con Gu Hai su furia a rienda suelta. Desde ahora, solo habría uno de ellos: él y no ella, o ella y no él.

Al final, no hubo respuesta después de tocar el timbre unas cuantas veces. Yan Yajing simplemente abrió la puerta para entrar.

Gu Hai no estaba ahí sino Tong Zhe, sentado en su lugar.

Los hermosos ojos redondos de Yan Yajing miraron al frente, pero no podía creer lo que veía. Tong Zhe incluso se atrevió a sentarse en la silla de Gu Hai, con una pierna sobre la otra, comiendo semillas de melón y mirándola con un par de ojos sorprendidos.

“¿Qué sucede?”

Yan Yajing caminó a su lado, mirándolo obstinadamente.

“¿No temes que Gu Hai vea este comportamiento tuyo?”

Sin preocuparse, Tong Zhe tomo una semilla de melón y la metió en su boca. Después de terminar de mordisquearla, sopló la piel de la semilla directamente a la cara de Yan Yajing. Incluso los mechones de cabello en su frente se elevaron, revelando un atractivo rostro insultante.

“Fue Gu Hai quien me permitió sentarme aquí.” Tong Zhe señaló con su dedo hacia la puerta detrás de él. “Él está durmiendo adentro. Si lo quieres para que vea mi comportamiento, puedes ir a tocar la puerta; o simplemente gritar unas cuantas veces. Te prometo que cuando salga, la primera persona que notará no seré yo sino tu.”

Después de terminar de hablar, elevó su taza y bebió el café en ella.

Cuando Yan Yajing vio que Tong Zhe estaba usando la taza del café de Gu Hai, estaba tan iracunda que casi vomita sangre. A pesar de conocer a Gu Hai por muchos años, incluso ella no tocaba ninguno de sus objetos de uso diario.

“Bien, veré por cuánto tiempo puedes reír.”

Yan Yajing lo miró fieramente y entonces se dio la vuelta para salir de la oficina.
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A las cuatro de la tarde, Bai Luoyin recibió una llamada telefónica del instructor.

“¡Xiao Bai! Informa a tu batallón y todos los soldados en entrenamiento que detengan toda actividad y regresen a empacar sus cosas. Habrá una asamblea de emergencia a las cinco en punto y entonces nos iremos.”

*/A las cinco..../* Bai Luoyin se sorprendió, “¿No se supone que sería a las nueve?”

“Los planes no pueden mantenerse ante los cambios, el convoy ya ha sido enviado hacia acá. Solo unas cuantas horas de diferencia no es un gran problema, ¿cierto?”

Mientras bajaba el teléfono, su corazón se hundió. La última comida con Gu Hai se había ido simplemente así.

Si lo hubiera sabido antes, se habría ido a verlo al medio día. Incluso si ahora se apresuraba, sería demasiado tarde. No pensó que esta mañana cuando le dio una patada, se habría convertido en su actual despedida. La amargura en su corazón era lacerante.

Justo cuando estaba por hacerle una llamada, de nuevo sonó el teléfono. Esta vez, fue el instructor.

“Xiao Bai, me he equivocado, es a las seis en punto, ¡seis en punto!”

Al bajar su teléfono, sin ningún retraso, Bai Luoyin condujo en su coche hacia la entrada de la base militar.

Acelerando en todo el camino, solo tenía un propósito en mente. Y ese era ver a Gu Hai una vez más. Incluso si era solo un vistazo a través de la ventana, eso sería suficiente.

La distancia restante hacia la compañía de Gu Hai era menor a los cinco kilómetros, pero de pronto se encontró con una congestión automovilística. Inesperadamente más adelante había ocurrido un accidente de coche y la policía de tráfico estaba limpiando la escena.

Bai Luoyin miró su reloj. Aún quedaba tiempo.

La congestión duró otros diez minutos. Al principio, tenía plena cantidad de tiempo, pero ahora, estaba limitado.

Bai Luoyin miró ansioso su reloj, temeroso de no ser capaz de lograrlo. Al final, dio un golpe al volante, salió de su coche y dio grandes pasos, dirigiéndose apresurado hacia la compañía de Gu Hai.

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: RosySpell @ Wordpress

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Nota personal: Oh my, oh my!... ¿Nuestro BLY lo logrará?
¿Ustedes qué creen?...

Y otra cosa, como hemos quedado que Tong Zhe será nuestro lindo Lay, si alguien tiene imágenes que digan 'esta queda perfecta para esta situación' o algo así, siéntanse libres de enviármelas por mensaje privado en facebook/wattpad o si quieren agreguen la url directamente en los comentarios de aquí. Xiexie :P